«La principal cualidad de Etcheberry es andar encontrando delincuentes»

Eduardo Arriagada es uno de los pocos expertos chilenos en Asia, debido su paso por China, como embajador durante los años 1994 y 1997. Sin embargo, su nombre y apellido y su ex cargo como ex director de Vialidad lo han vuelto a traer a la palestra, esta vez por temas menos halagüeños que la megaoperación entre Codelco y Minmetals, o las intenciones del gobierno japonés por acortar distancia con China en su penetración en el cono sur de América.



No, esta vez vuelve a aparecer a raíz de la polémica surgida a raíz de los dichos de Arriagada en contra del presidente de BancoEstado y ex Ministro de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, Javier Etcheberry Celhay.



Consultado sobre las nueva denuncias de falta de probidad del gobierno, en relación a contratos con la empresa Gescam, propiedad del cuñado del Presidente Lagos, Hernán Durán, Arriagada volvió a reiterar a El Mostrador.cl que el silencio que ronda a Etcheberry »es mera solidaridad con Lagos, porque él es mentiroso de siempre».



El ex embajador agrega que su partida del Ministerio se debió (desde Vialidad), específicamente, »porque a mí no me gustó la llegada del nuevo ministro (Etcheberry)».



»Cuando Carlos Cruz se fue del Ministerio de Obras Públicas (MOP), y llegó Etcheberry, yo me iba a ir inmediatamente. Pero él me convenció para que me quedara (Cruz), con el objetivo de defender las cosas que estábamos haciendo en el ministerio, fundamentalmente las concesiones. Yo no tenía ganas de eso. Ya lo conocía de sobra. La principal cualidad de Etcheberry es andar encontrando delincuentes en todos lados», sentencia.



»Era un ministro del cual yo desconfiaba»



Arriagada detalla que su aprensión con Etcheberry venía de su trabajo en el Servicio de Impuestos Internos, donde »se especializó en encontrar delincuentes. Y Cruz era un buen ministro, entonces, evidentemente no podía estar comntento con su llegada. Era un ministro del cual yo desconfiaba, y los hechos me dieron la razón. Porque no hay que olvidar que yo me quedé a regañadientes, durante un año».



»Ese año fue muy tirante. Yo trataba de tener la mínima relación con él. Etcheberry llegó con un equipo de personas. Y eso ya generó roces. Arribó y colocó a una persona de su confianza en cada una de las direcciones del Ministerio. Un veedor del ministro, que le informaba qué sucedía en cada sector», añade.



-¿En su área colocó a alguien?
-No, porque yo era director general. No se atrevió a colocar a alguien ahí. Y si así hubiera sido yo me habría ido de inmediato. Pero sí puso en las direcciones. El director de Aguas tenía uno, el de Vialidad, etc. Y ellos se reunían periódicamente en el gabinete del ministro.



-Usted se hace cargo del juicio del caso MOP-GATE en el ministerio. Etcheberry dice que él solicitó que la Contraloría investigara los antecedentes del caso.
-Esa es otra de las mentiras de Etcheberry. La Contraloría había comenzado a investigar un contrato de Concesiones con la firma mucho antes que llegara Etcheberry.



«Contraloría investigaba desde mucho antes»



-Entonces, ¿Etcheberry nunca instauró esa política?
-Eso es falso. Mucho antes de que llegara Etcheberry la Contraloría investigaba un contrato que había entre Concesiones y GATE, para que ésta última le hiciera todo el outsorcing de personal. Este contrato lo tenía hasta entonces la Universidad de Chile. Y se llamó a una nueva propuesta, en la que GATE le ganó a la U, fundamentalmente por presentar un mejor precio… Etcheberry supo de ese contrato a su llegada.



-El presidente de BancoEstado argumentó, en una carta dirigida a El Mercurio y publicada ayer, que usted se opuso a la política de puertas abiertas, ya que no se defendía como correspondía a los trabajadores del MOP.
-A mí no tanto, pero cuando yo me encargo de GATE, me doy cuenta de que este asunto iba para una cosa compleja, porque aparecía este fondo desde donde se pagaba a los directores. Y por la delicadeza del tema, se lo comunico a Etcheberry. Mientras yo estuve, él supo que se pagaba, y siguió pagando a través de otro sistema, que era más mentiroso todavía, que era crear un comité inexistente con todos los directores, al que por asistir por una vez al mes, se obtenía una remuneración.



-Esa remuneración mentirosa, ¿llegó hasta que Etcheberry trnasparentó el modelo con una ley?
-Exactamente. Una ley que permitió al ministro pagar directamente los sobresueldos, que se llamó de cargos técnicos. Ley uue no se hizo con carácter retroactivo, aunque él sabía que antes ya se realizaba.



-Sobresueldo que usted recibió cuando era director de Vialidad.
-Sí, claro.



Parachoques del Presidente



-¿Usted mantiene que Etcheberry está siendo leal al Presidente y que por eso miente?
-Sí, claro, eso es evidente. Él tiene y tenía muy claro que cualquier problema que pudiera llegar al Presidente debe ser frenado antes.



-¿Y sigue siendo un problema que llega al Presidente?
-Sí, porque cuando el Presidente era ministro ya se hacían algunos pagos.



-Usted ya no está trabajando en el gobierno. ¿Se siente un decepcionado de la labor de Lagos?
-(Lo piensa)… No, porque este es un tema, no todo su gobierno. Ahora, claramente, en este tema lo hizo muy mal.



-Ahora que surge el tema de las asesorías de Gescam, de propiedad de un cuñado de Lagos y de uno de sus mejores amigos, para Codelco y La Farfana, entre otros, ¿no le parece que la credibilidad del gobierno decae?
-No, no creo. En general las propuestas que operan en el gobierno son muy serias. No le van a dar un contrato a alguien, después de una licitación, porque es amigo del Presidente. Jamás.



Nuevo cargo con mejor sueldo



-Para finalizar, los dimes y diretes entre usted y Etcheberry continúan. El gobierno lo apoya, ¿no se siente solo?
-Bueno, pero cómo no lo va a apoyar, si le dieron un nuevo cargo después de que lo hizo muy mal como ministro. Y con un sueldo tres o cuatro veces más alto. Eso es inaceptable. Menos para Lagos que no está de acuerdo conmigo (acota, con ironía).



-¿Ha recibido algún mensaje de parte del gobierno, para guardar silencio y mantener la lealtad?
-No, ninguno. Y yo la única leltad que tengo es con mi conciencia. Leltad tampoco tengo hacia el partido (la Democracia Cristiana), porque hace tiempo que me retiré. Apenas empezó el caso GATE, me dijeron que me iban a echar. Entonces, antes de que me echaran, me fui… Y eso lo lamento mucho, porque la DC no defiende a su gente. Nadie se acercó a darme un apoyo. Ese mismo trato se ha repetido con otros militantes.



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(14 de junio de 2005)