Girardi arremete contra las farmacias: «No pueden imponer sus criterios»

Mientras se encontraba conociendo energías alternativas a la nuclear en India, el senador Guido Girardi (PPD) se enteró como se generó "un excelente debate" sobre la decisión de algunas farmacias de no tener a la venta la píldora del día después, lo que provocó una inmediata reacción de las autoridades que obligó a dichos recintos a expender el medicamento.



El anticonceptivo de emergencia se encuentra incorporado al Formulario Nacional de Medicamentos, por lo que es obligación de las farmacias tenerlo a la venta. Como no cumplían con esa norma y habían sido amonestadas con anterioridad, se les cursó una multa de $ 33 millones.



En el debate intervino indirectamente hasta el Papa Benedicto XVI, quien -genéricamente- llamó a los farmacéuticos a rehusarse a vender medicamentos si adherían a los preceptos católicos, mientras que en Chile el obispo Alejandro Goic dijo que promover la píldora es un antivalor y acusó de que se estaba banalizando el tema de la sexualidad.



A esas críticas se sumó el presidente de la Cámara de Diputados, Patricio Walker (DC), quien aseveró que obligar a las farmacias a suministrar este tipo de anticonceptivos atenta contra la libertad de conciencia. Aunque el martes, dos cadenas se comprometieron con el Ministerio de Salud a vender el fármaco.



A Girardi, en su calidad de presidente de la comisión de Salud del Senado, le parece "legítimo" que el mencionado credo tenga una opinión sobre el tema, pero "los que tienen que decidir si usan o no un instrumento terapéutico no es la iglesia, que puede opinar, ni tampoco las farmacias, sino que las que tienen que tomar una decisión son las personas, que son ciudadanas, tienen conciencia, derechos y opciones".



Además, resalta que "la píldora del día después es pro vida porque evita el aborto y quienes son contrarios a su uso lo que hacen, en definitiva, es facilitar el aborto".



-Sin embargo, el Papa llamó a los farmacéuticos a no vender la píldora…
-Eso no puede ser. Estas son instituciones de interés público que proveen un conjunto nacional terapéuticos que es fundamental para el desarrollo de la vida. A mi me parecía pertinente hasta que una farmacia podría tener un afiche que sugiera no tomar la píldora del día después, pero no pueden impedir que las personas que han optado una decisión la ejerzan.



-Pero las farmacias impidieron esa posibilidad a las mujeres…

-No se trata de estar en contra de la iglesia, ni que las farmacias puedan tener un derecho de opinión, pero no pueden conculcar los derechos de los ciudadanos a acceder a un fármaco. Es como si yo como médico no atiendo a una persona por ser de derecha, porque es negro, es judío. Yo, como médico, debo atender, independientemente, de mi credo.



Opinión trasnochada



-También hubo molestia en los legisladores por los dichos del presidente de la cámara baja, quien dijo que se estaba atentando en contra de la libertad de conciencia…
-Es una mirada conservadora y tiene derecho a expresarla pese a su cargo, aunque no la comparto. A mi juicio, es una opinión trasnochada, que niega el derecho a los ciudadanos, que niega el derecho a la opción y particularmente en un medicamento, que las personas que toman la decisión de usarlo es a sabiendas de todo lo que significa el debate que se generó con la iglesia y el resto de los actores. La postura de Patricio Walker no la comparto porque niega al ciudadano al imponerle su punto de vista.



-El obispo Goic dijo que el Gobierno estaba banalizando el tema de la sexualidad con la píldora…
-La sexualidad es algo normal. No lo veo como algo tabú ni perverso. Lo anómalo es no tener sexualidad, aunque creo que en una sociedad como la nuestra la sexualidad está mercantilizada, asociada al mercado, de hecho la publicidad se hace a través de la sexualidad. Ojalá los jóvenes tengan lo más tardíamente posible relaciones sexuales, todo esto en un clima de afecto y de amor porque los jóvenes están abandonados en su búsqueda de sexualidad. Ellos están bombardeados por la sexualidad usada como instrumento de mercado. La cerveza se vende asociada al uso sexual de la mujer y esas cosas habría que combatir y la salud sexual lo encuentro algo deseable, necesario y sano.



-Este martes Goic fue a la comisión de Salud de la Cámara. ¿Piensa invitarlo a la misma instancia del Senado?
-Si quiere ir a decir lo que piensa en la Cámara de Diputados o a la comisión del Senado, lo puede hacer. Creo que la iglesia tiene un derecho que es sagrado e inalienable que es dar su opinión,. Pero hasta allí llega, después es la responsabilidad de los ciudadanos habiendo ponderado todas las opiniones tomar la decisión de lo que van hacer. Si mi hija tiene 21 años toma la decisión de usar la píldora es una determinación inalienable de ella o mía como papá.



-¿Por qué cree que las farmacias no quieren vender la píldora del día después?
-Porque no pueden aplicar un estándar ético, valórico y moral de ellos a los medicamentos que van a vender. Imagínate un farmacéutico testigo de Jehová y diga que va a aplicar su criterio religioso a estos medicamentos. Creo que las farmacias perdieron el sentido de misión que tienen, creo que en Chile esto debiera llamar a la reflexión y pienso que hay que construir una ley en contra las regulaciones y los monopolios.



-¿Por qué cree que se debería hacer esa ley?
-No se puede aceptar que ningún ámbito de la economía existan actores que tiene más de un determinado porcentaje razonable de cuota de mercado, que los monopolíos son tremendamente peligroso más aún si ellos comienzan a tomar decisiones por los ciudadanos, las farmacias tienen que respetar el derecho de las personas y los médicos, no pueden imponer sus criterios. Son sólo puntos de venta, además la píldora del día después está promovida por la Organización Mundial de la Salud y representa el acuerdo mundial científico y técnico a como prevenir embarazos.