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Con críticas a «ambición» de Alvear, diputados colorines renuncian a la DC

Parlamentarios Alejandra Sepúlveda, Jaime Mulet, Carlos Olivares, Pedro Araya y Eduardo Díaz aseguraron haber sido »hostilizados» por la mesa directiva encabezada por la senadora por Santiago Oriente, a quien acusaron de utilizar una »mayoría circunstancial» para privilegiar sus aspiraciones de postular a La Moneda.


Los cinco diputados del denominado sector »colorín» de la Democracia Cristiana (DC) anunciaron oficialmente este martes en el Congreso Nacional su »renuncia indeclinable» a la colectividad. Se trata de Jaime Mulet, Carlos Olivares, Pedro Araya, Eduardo Díaz y Alejandra Sepúlveda, quienes comunicaron la decisión en una declaración pública de cinco páginas.



Los parlamentarios, cercanos al senador Adolfo Zaldívar, afirmaron que decidieron renunciar "por consecuencia de los principios y valores que sustentamos desde niños, inculcado por nuestros padres y abuelos y defendidos por nuestras familias".



Asimismo, indicaron que "ésta ha sido una decisión meditada y consensuada y es nuestra respuesta a las amenazas, chantajes y presiones que nos hicieron para intentar silenciar nuestra permanente de denuncia y oposición a prácticas y políticas abusivas, que dañan la calidad de vida de las personas".



Sostuvieron que "nos duele tomar una decisión de esta naturaleza, pues los valores y principios del humanismo cristiano están en nuestro corazón. Nos duele reconocer que no logramos convencer a nuestros camaradas dirigentes del PDC que los partidos del poder político son instrumentos para servir al país y defender a la gente, y no una máquina infernal que no respeta a las personas, abusa de sus ilusiones y defrauda su confianza".



«Ayer fue Adolfo Zaldívar; hoy nosotros, mañana los demás, todo por la ambición presidencial de la senadora Soledad Alvear. Hemos sido hostilizados por ella y sus más cercanos, amparándose en una mayoría circunstancial hasta un punto en que la dignidad personal no resiste. Se nos exige incondicionalidad, obsecuencia y silencio», dijeron.



Y aseguraron que «se nos ha humillado pública y sistemáticamente. Frases como las de la senadora Alvear, que se avergonzaba de nosotros con nuestro en el Transantiago, que no merecemos estar en el partido, que nos quitaron los cupos parlamentarios, han sido pálidas muestras de lo que ha pasado en espacios más privados. Estas actitudes nos obligan».



Agregaron que la dimisión fue una manifestación «protesta contra todos los actos de corrupción y corrosión política desatendidos por la actual directiva de la DC».



Al respecto, dieron como ejemplo el plan Transantiago, el escándalo en la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE) y las irregularidades en los planes de generación de empleo (PGE) en la Región de Valparaíso.



Los legisladores añadieron que «tenemos absoluta confianza que nuestra decisión abrirá un amplio espacio de reflexión acerca de la necesidad de realizar esfuerzos serios por parte de los partidos políticos para democratizarse, abrirse y representar a la ciudadanía».



Concertación pierde mayoría en la Cámara



Sobre los efectos políticos de la renuncia en la falange, enfatizaron que «tenemos plena conciencia de que la renuncia a nuestro partido implica un cambio sustantivo en la correlación de fuerzas en la Cámara de Diputados, actuaremos con libertad, llenos de esperanza, entusiasmo, con la responsabilidad que Chile se merece. Actuaremos como cristianos y demócratas progresistas, como independientes».



Precisamente con la partida de los cinco diputados colorines la Concertación perdió la mayoría que había conseguido en la cámara baja tras las elecciones parlamentarias de 2005, en la que habían resultado electos 65 legisladores por el bloque oficialistas.



Sin embargo, ahora la Concertación sólo tiene 58 escaños, a los que habría que descontar, al menos provisionalmente, a la diputada PPD Laura Soto, cuyo desafuero fue aprobado en primera instancia por la Corte de Apelaciones de Valparaíso por el caso PGE.



La Alianza, en tanto, quedó con 55 cupos (incluidos Alberto Cardemil y la independiente Marta Isasi, que se unió al comité UDI).



A ellos se suman los cinco colorines, más los ex PPD Esteban Valenzuela y Álvaro Escobar, que eventualmente podrían formar un comité independiente, tal como ocurrió en el Senado con Adolfo Zaldívar (ex DC), Fernando Flores (ex PPD), Carlos Cantero (ex RN) y Carlos Bianchi.



Como efectos prácticos, también al interior de la Concertación se produce un cambio en las mayorías, pues hasta antes de la partida de los colorines la DC tenía 21 parlamentarios y era la principal bancada oficialista. Sin embargo, ahora con 16 representantes, fue desplazado por el PPD, que tiene 20 (incluido el independiente Tucapel Jiménez).







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