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Desacuerdo de independientes fuerza a la Alianza a inclinarse por Zaldívar

La nominación se convirtió en un nudo político tan complejo de despejar, que incluso se pensó en lanzar una moneda al aire para zanjarlo. Sin embargo, en una maratónica jornada se optó porque los senadores de la Alianza votaran secretamente por su favorito. Fue así como el nombre de Adolfo Zaldívar se impuso en ambas bancadas, lo que será comunicado oficialmente en la mañana de este jueves. Por Claudia Rivas A.


Aunque tras el acuerdo de diciembre pasado con la Alianza, el comité independiente aseguró que la derecha no intervendría en la definición del presidente del Senado, la imposibilidad de consensuar un nombre entre los cuatro integrantes obligó a pedir la participación de la oposición, que por separado votó para dirimir el duro gallito que hasta último momento mantuvieron Fernando Flores y Adolfo Zaldívar.



La jornada para decidir el nombre del independiente que encabezará la cámara alta en 2008 comenzó con una reunión, a eso de las 19 horas, en la oficina de Flores, ubicada en el piso 13 y con vista a los famosos ceros porteños. Además de los dos candidatos, hasta allí llegaron Bianchi y Cantero, más Jaime Mulet y el ex diputado Jorge Schaulsohn.



El primero en salir fue el senador por Magallanes. Lo propio hizo más tarde el parlamentario colorín, quien se dirigió raudo hasta el comité de Renovación, para conversar con Allamand, Romero y Espina, quienes recién se había despedido de Novoa, Mathtei, Orpis y Coloma.



25 minutos después, Zaldívar volvió para reunirse a solas con el líder de Chile Primero, esta vez en su despacho de enfrente, con espléndida vista a la bahía.



Momentos después, ambos salieron para anunciar que el acuerdo estaba tomado, pero optaron por mantener en reserva el nombre de quien sucederá a Eduardo Frei, el que será anunciado oficialmente en el transcurso de esta mañana.



Según lo recabado por El Mostrador.cl, en el intringulis que obligó a pronunciarse reservadamente a cada uno de los senadores de la derecha, el colorín sacó mayoría de votos entre sus pares de RN, ocurriendo lo mismo en la bancada de la UDI.



Egos



Agendas políticas que no intersectan y personalidades fuertes contribuyeron a dificultar el acuerdo para definir el nombre del nuevo titular del Senado, entre los los cuatro integrantes del novel comité independiente.



Bianchi fue el primero y único en cerrarse a la posibilidad de encabezar el Senado, haciendo justicia a la autonomía con que llegó a la corporación. La tranquilidad con que parece enfrentar los últimos avatares surgidos contrasta con el carácter fuerte que lo ha impulsado a negarse a sacrificar dicha independencia para avalar ambiciones personales del resto del grupo, según plantean en su entorno. Lo que no significa -destacan las mismas fuentes- que no tenga algunos propósitos que lo impulsaron a abogar por la creación del comité, como es su deseo de optar a presidir alguna comisión.



El senador Adolfo Zaldívar se ha caracterizado por imponer sus criterios aún cuando ello vaya -a juicio de sus adversarios- más allá de lo razonable, y que fue lo que terminó provocando su expulsión de la Democracia Cristiana. El colorín es un hombre frontal y tanto en la derecha como en la Concertación estiman que su anhelo de llegar a la presidencia del Senado tiene un solo objetivo: impedir desde allí que la senadora Soledad Alvear logre convertirse en candidata presidencial.



Quienes se niegan a ver en esta disputa un deseo tan «mezquino», apuntan a que su necesidad de presidir el Senado es porque pretende usarlo de trampolín para alcanzar una candidatura presidencial, cosa que para la DC y gran parte de la Concertación sería un dolor de cabeza permanente. A eso se deben los esfuerzos del oficialismo, que viendo la fuerte disputa al interior del comité independiente, intentó meter una cuña tentando con el honor a Cantero y Bianchi.



El más duro contrincante del colorín fue Flores, y por eso ambos tuvieron en la tarde de ayer una conversación que no pareció muy amigable a la salida del Congreso.



El líder de Chile Primero también vio en la presidencia de la cámara alta una especie de plataforma presidencial, misma que comenzó a generar con la fundación del movimiento que encabeza.


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