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Petróleo baja 4,6 por ciento y cierra a 93,97 dólares en Nueva York

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Los operadores siguen pendientes además de la marcha en Washington del plan del Gobierno para remediar la crisis en el sector financiero, que ya ha logrado el visto bueno del senado y se prevé será sometido el viernes a la consideración de la cámara de representantes.



El precio del barril de crudo de Texas bajó este jueves un 4,6 por ciento y finalizó a 93,97 dólares en Nueva York, debido al fortalecimiento del dólar ante el euro y otras divisas y a expectativas de menor demanda en Estados Unidos y otros países.



Al finalizar la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en noviembre restaban 4,56 dólares al precio anterior y quedaban en el nivel mas bajo desde el 16 de septiembre.



El petróleo de Texas se depreció hoy, por segunda jornada consecutiva, y aceleró su caída en paralelo al fortalecimiento del dólar frente al euro y otras divisas, lo que encarece las compras de crudo y de otras materias primas que se negocian con la divisa estadounidense.



El euro se cambiaba hoy a 1,3828 dólares, comparado con los 1,4013 dólares del día anterior.



El retroceso de la moneda europea estaba relacionado con la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantener los tipos de interés en el 4,25% en la eurozona y la perspectiva de que el crecimiento económico en esa área económica se debilite.



Algunos datos recientes apuntan también a un fuerte deterioro de la actividad industrial en Estados Unidos y del empleo, lo que se prevé influirá en una menor demanda de crudo y de combustibles.



La tendencia bajista del precio del crudo parece afianzarse también después de que ayer el mercado constatara que mejoró la pasada semana el nivel de reservas almacenadas en EE.UU., tras cinco semanas de pérdidas.



Las existencias de petróleo aumentaron en 4,3 millones de barriles y el total, de 294,5 millones, es un 5,8% inferior al volumen del pasado año.



El informe semanal del DOE reflejó una vez más que la demanda de combustibles se mantiene muy por debajo de los niveles del pasado año, lo que presiona a los precios a la baja.



Los operadores siguen pendientes además de la marcha en Washington del plan del Gobierno para remediar la crisis en el sector financiero, que ya ha logrado el visto bueno del senado y se prevé será sometido el viernes a la consideración de la cámara de representantes.



El Gobierno federal confía en que ese plan contribuirá a estabilizar los mercados financieros y estimulará la actividad económica, lo que podría favorecer un mayor consumo de combustibles.



EFE

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