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Alertan que no integrar a los inmigrantes podría aumentar la pobreza

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Instituciones de desarrollo social aseguran que los migrantes pueden hacer crecer al país si se les incorpora al mercado laboral



Treinta y cinco inmigrantes en situación de vulnerabilidad culminaron este viernes un proceso de formación para iniciar sus emprendimientos en Chile, con el apoyo de la Fundación Trabajo para un Hermano y el Servicio Jesuita de Migrantes.

"Los inmigrantes, más que ser un problema, pueden convertirse en una oportunidad de desarrollo para los países", señala el sacerdote jesuita Juan Carlos Buseniuss, director del Servicio Jesuita de Migrantes (SJM).



A juicio del religioso "los migrantes en situación de pobreza, pueden ser una fuente laboral, cultural y humana, que si no se atiende, corremos el peligro de desecharlos y que aumenten los sectores de miseria en el país".



A su juicio se trata de una pobreza aún más dura que la que sufren los mismos chilenos, ya que "un pobre de este tipo está en una situación irregular, en la que no tiene derecho a salud ni a ningún trámite. En esas condiciones, un migrante pobre vive en una indefensión total, que hace aumentar su miseria", agrega.



Por esto la Fundación Trabajo para un Hermano, junto al SJM y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ofrecen un apoyo integral a estas personas, entregándoles herramientas para que se desarrollen laboralmente y se integren a las redes de apoyo que requieren.



Treinta y cinco inmigrantes provenientes de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y Haití han recibido en los últimos meses formación para mejorar su empleabilidad o iniciar sus propios emprendimientos, con el objeto de que encuentren la oportunidad de trabajo que buscaban al viajar a Chile. Aprendieron a formular su plan de negocio, computación y formación para el trabajo, y fueron asesorados para iniciar sus unidades productivas. En TPH además han sido acogidos con la dignidad que merecen. «De la Fundación hemos recibido apoyo, aquí no nos hemos sentido discriminados por nadie, como nos pasa en otras partes», afirmó Jhon Jhor, colombiano que elabora y comercializa jugos de frutas en ferias.



La entrega de diplomas fue un emotivo momento en el que los migrantes agradecieron la oportunidad brindada. Así lo explicó Addy Díaz, peruana que busca emprender en Chile. "Para nosotros no es fácil tomar la decisión de alejarnos de nuestras familias, ya que aquí nos encontramos solos luchando día a día contra las adversidades del destino. Aquí nos tienden una mano para darnos ayuda sin condición alguna", afirma.



Isabel del Campo, Gerente de Trabajo para un Hermano, señaló que este proyecto «ha sido un gran desafío, porque el trabajar con inmigrantes nos ha hecho más evidente la necesidad de lograr una mayor integración en Latinoamérica. Proyectos como éste nos ayudan a experimentar que somos hermanos y que es necesario trabajar unidos para superar la pobreza".

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