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Chahuán (RN): el gobierno arriesga perder «legitimidad moral» si no mejora la distribución del ingreso en Chile


“La distribución del ingreso en Chile es una vergüenza moral y si mi gobierno no es capaz de hacerse cargo de ella habremos  perdido legitimidad moral para un nuevo mandato de la Coalición por el Cambio. Así de claro”, indicó el senador de RN Francisco Chahuán en entrevista con El Mostrador TV.

Considera  que el tema de la desigualdad  “está marcado a fuego en todos y cada uno de los ámbitos de la vida nacional y por eso hay que enfrentarlo con altura”. El parlamentario aclara que no se trata, por ejemplo,  solo de la distribución del poder en las regiones,  “sino que también con la distribución de la riqueza. Espero que de una vez por todas enfrentemos el tema”.

Para el senador Chahuán la “sensación térmica en nuestro país  dice relación con el  abuso con desprotección y eso se expresa hoy día con las empresas de retail, el negocio de las tarjetas de crédito, con el maldito crédito con aval del Estado, etc.”. Por lo mismo  espera   qe  el legado del Presidente Sebastián Piñera “sea el de enfrentar el tema de la distribución de riqueza en Chile, derrotar la pobreza, erradicar los campamentos, ser capaz de rebajar los impuestos a la clase media. Es una vergüenza que en Chile, en el régimen  normal las empresas tributen 17%.

Al ser consultado por cuáles reformas, a su juicio, podían generar el éxito o fracaso del gobierno,  no dudó en señalar  que  las reformas  tributaria y política así como también generar  regionalización y participación ciudadana de verdad.

Está convencido de que hay que hacerle modificaciones a la Constitución de 1980, reformas sustantivas, cree que es posible “hacerle las refacciones  necesarias para dejarla con canales de participación ciudadana, también saltar la valla del binominal”.

Indicando además que “Esta será buena o mala, pero es la institucionalidad que tenemos y hay que cuidarla, si no somos capaces de hacerlo vamos a estar al abismo del populismo, al abismo de generar una crisis de representatividad potente, y eso podría afectar gravemente al país”.

Confiesa que en un principio no estuvo de acuerdo con  nombrar ministros que fueran parlamentarios, pero que  “ya agotado un modelo, en el sentido técnico, era necesario pasar a darle más espalda política a los gabinetes”.

Pero el tema de fondo –reconoce- “es que no podemos seguir llenándonos de diputados o senadores designados. Tenemos que darle legitimidad democrática al parlamento. Por eso presentó  junto a los senadores Lily Pérez y Alberto Espina, un proyecto de ley  “para generar elecciones complementarias cuando se pierde un escaño en el parlamento.  Creo que es importante que los partidos políticos no designen a dedo sino que sea la ciudadanía recupere la soberanía popular y pueda  elegir a sus parlamentarios”.

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