La nutrida agenda de proyectos que impulsa el Ejecutivo hace muy poco probable que su aprobación pueda concretarse antes del 31 de enero, cuando se cumple el plazo final. Algunos parlamentarios piden priorizar las iniciativas más importantes.
El presidente de la Cámara de Diputados, Aldo Cornejo, no escondió su inquietud frente a la posibilidad de que el trabajo parlamentario se extienda más allá del 31 de enero, fecha en que legalmente acaba el año legislativo. «Los tiempos son bastantes estrechos y la alternativa para ver iniciativas como el AVP, la misma reforma educacional, donde probablemente surjan cambios en la Cámara y en materia educacional seguramente habrá tercer trámite y eventualmente podría ir a comisión mixta… Los tiempos del Congreso se podrían extender más allá de la última semana de enero», afirmó el parlamentario a La Segunda.
Cornejo precisó que la Presidenta Bachelet tiene la facultad de convocar a las dos cámaras para extender el trabajo legislativo. «La Presidenta tiene la facultad de convocar a la Cámara de Diputados y al Senado, y explicando los motivos de por qué necesita que sigan funcionando, puede convocarlos. Es una cuestión que probablemente pudiera ocurrir», afirmó Cornejo, teniendo en cuenta que esta excepción sólo se dio en 1990.
En este contexto, algunos parlamentarios oficialistas dijeron que, más que extender el período de trabajo, importa establecer una prioridad de los proyectos que deben aprobarse. «Por ejemplo, para mí el aborto terapéutico no es prioritario. Sin perjuicio que estoy dispuesto a debatir, hay que concentrarse en la reactivación económica, en la agenda laboral, en el tema educacional o el Acuerdo de Vida en Pareja», dijo el diputado PS Marcelo Schilling.
Paralelamente, el jefe de bancada del PPD, Pepe Auth, afirmó que «es difícil imaginar que la Cámara pueda aprobar exactamente todo como lo apruebe el Senado, porque, al menos, habrá tercer trámite y eso pone en entredicho el plazo fatal del 31 de enero».
