Negó cualquier irregularidad en el otorgamiento de la asignación
«En el cuerpo tengo las marcas de las torturas de las que fui objeto, entonces no me vengan con el cuentito de que no he hecho la pega», dijo el diputado cuando en una conversación de radio el tema derivó en que no se han hecho grandes modificaciones al sistema de AFP, que es diametralmente opuesto al sistema público.
El diputado y Presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade, se refirió nuevamente este miércoles a los cuestionamientos a partir de la jubilación de más de $5 millones que recibe su esposa Myriam Olate, como ex subdirectora técnica de Gendarmería, luego de 21 años de trabajo.
Lo primero fue explicar técnicamente por qué la periodista recibe un monto muy superior al resto de los pensionados, que pertenecen al sistema privado y no a Dipreca como es este el caso.
«La pensión que va a recibir Myriam Olate es la que corresponde según las normas legales que se aplican en el caso de los pensionados de Dipreca. Hay una vieja aspiración en el mundo de las pensiones y es que la tasa de reemplazo se acerque lo más posible a la última remuneración del trabajador y, en el caso de un sistema solidario como el de Dipreca, eso se aplica con mayor certeza. Cuestión distinta a cuando se trata de un sistema de capitalización individual. Desde ese punto de vista yo no tengo mayor objeción de principios respecto a este tema. Me gustaría que mucha gente, si no todos, tuvieran un sistema similar como era en el pasado en Chile», dijo Andrade en conversación con Radio La Clave.
Andrade negó que haya cualquier procedimiento irregular en torno a esta asignación: «Se ha señalado que en el caso específico habría un mecanismo irregular. Toda vez que habría un mecanismo de abultamiento fraudulento para los efectos de mejorar la pensión. En el caso específico que estamos hablando eso no ocurre. Tanto es así que en su momento la Contraloría no tuvo mayor objeción en viabilizar esta pensión y la resolvió favorablemente», aseguró.
El parlamentario cuestionó que la figura de su esposa sea usada para un ataque político hacia él. «Ella se llama Myriam Olate, es periodista igual que usted. Esto de que sea mi esposa la menoscaba y eso es inaceptable y me llama mucho la atención. Si quieren una controversia con el presidente de la Cámara de Diputados, yo me llamo Osvaldo Andrade, no tengo inconveniente al respecto. Pero ¿por qué es mi esposa?, si ella es una persona que merece el mismo respeto, tiene nombre. Para estos efectos, ¿cual es la diferencia?», se preguntó y agregó: «Lo que se insinúa es que hay una intervención del Presidente de la Cámara de Diputados en la concesión de la pensión de la señora Olate. Escuché a un señor Mosciatti, a un señor Bustamante», cuestionó.
Andrade de todas formas defendió a su mujer, afirmando que hace uso de un derecho. «Si el problema en consecuencia está en que tenemos una discrepancia tan rotunda entre el sistema privado y este sistema público de pensiones, lo que debemos preocuparnos es cómo mejoramos las pensiones del sistema privado. La señora Olate lo que ha hecho es ejercer un derecho y yo en particular nunca pongo en tela de juicio cuando las personas ejercen sus derechos. Si ese derecho establece una distinción demasiado flagrante respecto de lo que son las pensiones el día de hoy, bueno, preocupémonos de ver cómo resolvemos el problema de las pensiones bajas. A mí la pensión que me corresponde, de persistir la cotización de persistir las condiciones que hoy existen, es de 400 mil pesos y esas son las reglas a la que me veo sometido», expresó.
Precisamente los integrantes del panel luego derivaron la conversación hacia el tema de fondo respecto de la industria de pensiones y el sistema de capitalización privada que fue impuesto en dictadura y, al respecto, se cuestionó a Andrade como parte de una clase política de centroizquierda que no ha logrado cambios sustanciales. Andrade recordó la reforma previsional que se hizo durante el primer gobierno de Bachelet y otras iniciativas patrocinadas por él en el Congreso, pero pidió mirar la situación con realismo político.
«No hubo condiciones para meterle más mano a la industria. En materia previsional los parlamentarios no tenemos iniciativa. Mientras no haya una iniciativa del Ejecutivo. Estamos todos a la espera (…). Yo no voy a vivir nuevamente la experiencia del 73, en que teníamos grandes ideas pero nos quedamos sin correlación de fuerzas y terminamos todos presos, los que tuvimos la suerte de estar presos. El tema de la correlación de fuerzas es básico y cuando uno tiene una industria que mueve 175 mil millones de dolares, tenemos un adversario poderoso», aseguró.
Frente a los cuestionamientos a su labor parlamentaria respecto de este tema ,en que precisamente no se ha tocado a la industria, Andrade se quejó de que siempre la responsabilidad se endosa a los Congresistas, sin tener en cuenta cómo funciona el trabajo político y en ese contexto recordó su pasado como víctima de la dictadura.
«Todos hemos construido este país, todos construimos este país. Todos enfrentamos a la dictadura, todos salimos de este embrollo, todos votamos por el NO. Todos nos comimos al dictador, todos lo recibimos cuando llegó de Londres y salió caminando, ¿o se nos olvidan las cosas? Yo le he puesto el cuerpo a esto, cuando fue el golpe militar yo le puse el cuerpo, yo no me fui de Chile. Me mamé un año preso. En el cuerpo tengo las torturas de las que fui objeto, entonces a mí no me vengan con el cuentito de que no he hecho la pega», afirmó.
