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CIA desclasifica dos informes que Nixon recibió avisando del Golpe en Chile PAÍS BBC

CIA desclasifica dos informes que Nixon recibió avisando del Golpe en Chile

Carlos Basso Prieto
Por : Carlos Basso Prieto Unidad de Investigación de El Mostrador
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Uno de los documentos califica como “cabezas calientes” a los oficiales de la Armada que encabezaban el movimiento y aseguraba que hasta el 8 de septiembre no existía certeza de que las demás ramas de las Fuerzas Armadas se sumarían a la asonada. Erradamente, un analista de la Agencia Central de Inteligencia creía incluso que la marina podía quedar aislada en su intento golpista.


Dos nuevos documentos desclasificó la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA) respecto del Golpe de Estado en Chile. En lo particular, se trata de dos porciones de la pauta diaria de inteligencia mundial que el presidente de esa nación recibe todos los días a primera hora.

Se trata de dos pautas de inteligencia fechadas el 08 y el 11 de septiembre de 1973, que fueron entregadas para su lectura a Richard Nixon, el mandatario estadounidense de ese entonces.

El primero de ellos, que se puede leer aquí, parte retando la situación que se vivía en el Norte de Vietnam, luego sigue con la situación de la Unión Europea, en torno a una próxima visita de Nixon a ese continente para, en tercer lugar, señalar que “varios reportes se han recibido desde Chile, indicando la posibilidad de un intento temprano de golpe militar”.

Bajo el mismo encabezado, la parte relativa a Chile indica (en medio de tachas) que el movimiento estaba centrado en la Armada, “cuyo personal está a punto de tener un nuevo jefe de servicio”, agregando que “los marinos que complotan para derrocar al gobierno ahora aseguran tener apoyo de la Fuerza Aérea y el Ejército”.

Sin embargo, el informe entregado a Nixon aseguraba que “no hay evidencia de un plan golpista de las tres ramas” y que oficiales del Ejército estaban, por el contrario, viendo formas de aumentar la influencia de las tres Fuerzas Armadas en el gobierno.

A continuación, el redactor especuló en forma muy errada que si los “cabezas calientes de la Armada” actúan, creyendo que van a tener apoyo de otros servicios, podrían quedar aislados.

En el mismo sentido, aseveraban que también había planes que indicaban que oficiales de la marina estaban planificando acciones antigubernamentales junto a civiles “militantes” que se oponían al régimen imperante, agregando que “el movimiento de extrema derecha Patria y Libertad ha estado bloqueando caminos y provocando choques con la policía nacional, agregando tensión a la causada por las continuas huelgas y movimientos de la oposición política”.

Luego, el informe se refería al Presidente Allende, del cual se recordaba que a principios de esa semana había dicho que creía que las FF.AA. buscarían su renuncia si él no cambiaba sus puntos de vista políticos y económicos, esbozando la posibilidad de “una confrontación armada” entre sus seguidores y los uniformados.

“Allende dijo que sus adherentes no tienen suficientes armas para triunfar en ese evento y tratar de entregarles más armas no haría ningún bien, pues los militares no lo permitirían. Concluyó que la única solución es la política”.

No obstante, en otro comentario, el redactor del documento agregó que “Allende parecía estar tratando de convencer a (tachado) de que la situación es seria y que requiere ser manejada con cuidado, y que algunas retiradas tácticas podrían ser necesarias. Está preocupado acerca de la sustantiva presión de la oposición en su contra y, especialmente, sobre las intenciones de los militares”.

El día del golpe

El segundo informe desclasificado, que se puede revisar acá, tiene fecha de 11 septiembre, pero debe haber sido redactado en la madrugada de ese día, pues básicamente se limita a informar en el tercer punto de su sumario que “en Chile, los planes de los oficiales navales para gatillar una acción militar contra el gobierno de Allende supuestamente han ganado el apoyo de algunas unidades militares clave”.

En el detalle, y luego de una línea tachada, se especifica que “la Armada también está contando con la ayuda de la Fuerza Aérea y la policía nacional”.

Luego de ello venía el comentario del redactor, quien señalaba que “aunque oficiales militares están cada vez más determinados a restaurar el orden político y económico, aún carecen de un plan efectivamente coordinado, que vaya a capitalizar en la amplia oposición civil”.

Asimismo, se indicaba que “socialistas, extremistas de izquierda y comunistas están igualmente determinados a no comprometerse. Ellos están apostando a que los militares y la oposición política no pueden llevar a cabo un derrocamiento del gobierno o incluso imponerle restricciones. El presidente Allende, por su parte, aún espera ganar tiempo para evitar una confrontación”.

Por cierto, lo curioso de este último documento es que de algún modo hace caso omiso de un informe muy famoso, escrito en Santiago por el entonces agente Jack Devine y que, un día antes, la mañana del 10 de septiembre de 1973, en realidad, avisaba con mucho detalle acerca de todo lo que sucedería el 11. De hecho, en dicho documento (que se puede revisar acá) queda en evidencia que la fecha inicial era el 10 y que el alzamiento golpista se había pospuesto para el 11.

El reporte de Devine decía también que la Armada estaba resuelta a derrocar a Allende. Asimismo, indicaba que “hay que asumir que el presidente aún trabaja diligentemente para desinflar esta crisis. A este respecto ha agendado un discurso nacional para la tarde del 10 de septiembre. El presidente podría utilizar esta ocasión para anunciar alguna dramática propuesta como el llamado a un plebiscito que quizá podría haber hecho dudar a los complotadores”.

Lea el informe de Jack Devine

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