Publicidad

Abogado del caso Soria lamenta pactos de silencio: “Ahí esta la garantía de impunidad de criminales”

El abogado Francisco Ugás estableció un vínculo entre una serie de delitos perpetrados durante la dictadura, destacando el caso de Carmelo Soria y de Renato León Zenteno. Ugás señaló que estos crímenes tenían como objetivo instaurar el terror en la sociedad y eliminar a aquellos que amenazaban el plan de la dictadura. “Estos casos son cometidos por lo agentes para que no sean descubiertos. Ahí esta la garantía de impunidad de los criminales de lesa humanidad”, planteó, incluyendo el caso del expresidente Eduardo Frei Montalva. Ugás lamentó la falta de pruebas contundentes en este último caso y condenó los pactos de silencio que rodean estos crímenes. Además, criticó las declaraciones de la diputada Gloria Naveillán, quien minimizó la violencia sexual durante la dictadura.


El abogado Francisco Ugás, querellante en el caso de Carmelo Socia, arrojó luz sobre una serie de delitos cometidos durante la implacable dictadura que asoló nuestro país. Ugás, reconocido por su trabajo en la defensa de los derechos humanos, detalló los horrores perpetrados en nombre del régimen para instaurar un estado de terror en la sociedad y eliminar cualquier amenaza percibida para su plan de dominio.

“Todos estos delitos son cometidos con el objeto de infundir terror en la sociedad, por parte de una dictadura que se estaba instalando de manera cruenta en en nuestro país y quería eliminar a todas las personas que pudieran constituir algún peligro para el desarrollo de ese plan que constituyó la dictadura”, señaló el abogado en un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Mirna Schindler.

El relato de Ugás se centra en el caso de Carmelo Soria, militante del Partido Comunista con roles tanto en España como en Chile. Su labor como funcionario diplomático en una organización internacional lo convirtió en un blanco peligroso para la dictadura. Según Ugás, la motivación detrás del secuestro, tortura y asesinato de Soria fue claramente política, dirigida a silenciar cualquier voz disidente y mantener un control férreo sobre el poder.

Respecto al uso de armas químicas como el gas sarín, el abogado estableció un vínculo entre el caso Soria y el “Proyecto Andrea”, una operación ejecutada por la brigada Quetrupillán. En este contexto, figuras como Michael Townley, Eugenio Berríos y Mariana Callejas adquieren relevancia. Si bien no se logró establecer definitivamente el uso del gas en el caso de Soria, Ugás destaca que en esa época, armas químicas como esta eran una característica distintiva de las actividades de esta brigada.

Ugás conecta los puntos entre varios crímenes, destacando las similitudes entre el caso Soria y el asesinato de Renato León Zenteno, exconservador de Bienes Raíces de Santiago. En este caso, los mismos agentes involucrados en el crimen de Soria se vieron implicados. La diferencia crucial, según el abogado, radica en que en el asesinato de Zenteno sí se pudo establecer el uso de veneno, específicamente.

Las revelaciones de Ugás plantean preguntas inquietantes sobre la profundidad de la colaboración y la red de operaciones dentro de la dictadura. La conexión entre diferentes crímenes y la evidencia de métodos mortales sugieren una trama más amplia y coordinada de represión. En este sentido también se refirió al caso del expresidente Eduardo Frei Montalva.

Recordemos que la Corte Suprema descartó en forma definitiva que el expresidente democristiano que gobernó el país entre 1964 y 1970 haya sido asesinado por envenenamiento en 1982, en plena dictadura de Augusto Pinochet. Esto, “fue un golpe fuerte”, reconoció el abogado Francisco Ugás, junto con afirmar que “teníamos buenos elementos que pudiesen justificar precisamente el homicidio”, ya que “era totalmente innecesario realizar esa operación, esa intervención quirúrgica que deterioró su salud”. Ugás lamentó que las pruebas fueron insuficientes para la Corte Suprema, toda vez que el máximo tribunal del país descartó informes forenses del SML.

“Estos casos son cometidos por lo agentes para que no sean descubiertos. Ahí esta la garantía de impunidad de los criminales de lesa humanidad”, reflexionó el abogado, junto con condenar tajantemente los pactos de silencio que también se aprecian en el Caso Soria.

“El pacto de silencio es el mutismo propio de las participaciones o la verificación de los hechos criminales que se cometieron en perjuicio de víctimas durante la dictadura. Esos acuerdos, esos conciertos que existen entre los agentes del Estado y civiles que participaron en en en crímenes de esta naturaleza y que en definitiva no entregan esa información que es tan útil y tan necesaria para poder esclarecer estos hechos y determinar quienes participaron con el objeto de ser sancionados”, comentó el abogado Francisco Ugás, quien también se refirió a los polémicos dichos de la diputada Gloria Naveillán.

“Una leyenda urbana”, así calificó la representante de la región de La Araucanía y militante del Partido Social Cristiano la violencia sexual ejercida durante la dictadura de Pinochet. “Encuentro brutal que a estas alturas exista una parlamentaria que manifieste de manera tan ligera y tan hirientes expresiones que cuestionen vejámenes sexuales en dictadura”, fustigó el abogado.

Ugás planteó que sería ideal que la diputada Naveillán se informe de casos como el de la “Venda Sexy”, que conozca los hechos que ahí se establecen para hablar con conocimiento de causa y no manifestar “esas expresiones tan groseras, brutales e hirientes para las víctimas”.

Publicidad

Tendencias