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“Populismo penal”: académico Cristián Riego cuestiona uso de prisión preventiva sin criterios claros

El profesor de derecho procesal dijo que la prisión preventiva se ha vuelto una “sanción anticipada” por presión política y pública, cuestionando su uso en casos como el de Democracia Viva. Además, dijo que en el caso de Cathy Barriga probablemente tampoco se justifique el arresto domiciliario.


En medio de las controversias generadas por las imágenes de los arrestos domiciliarios compartidas por la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, y la principal imputada en el denominado “Caso Lencería”, Camila Polizzi, el análisis del académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales (UDP), Cristián Riego, arroja luz sobre la situación.

Las imágenes de Barriga y Polizzi reactivaron las críticas del Fiscal Nacional, Ángel Valencia, quien advirtió sobre el riesgo de que el arresto domiciliario se convierta en una versión privatizada de la “Cárcel Capuchinos”, recordada como la “cárcel VIP” de los años 90.

En un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Alejandro Repenning, Riego, máster en Derecho de la Universidad de Wisconsin (EEUU), argumentó que el objetivo de la prisión preventiva tiene alcances “muy acotados y limitados”. Su propósito es evitar la fuga, destrucción de pruebas o comisión de nuevos delitos por parte de la persona bajo juicio. Sin embargo, denunció que, por “oportunismo de algunos políticos“, se ha instalado la idea de que ciertas personas deben ser puestas en prisión preventiva solo por la gravedad del delito o sus antecedentes.

El académico advirtió sobre la transformación de la prisión preventiva en una “sanción anticipada inmediata” que responde a las expectativas ciudadanas de castigo. Criticó a quienes abogan por prisiones preventivas más severas, calificándolas de “irracionalidad extrema y arbitrariedad”. Para el profesor Riego, la privación de libertad no debería basarse en la percepción pública de si la persona “lo está pasando bien dentro de su domicilio”.

Populismo punitivo

En el caso específico de Daniel Andrade, Carlos Contreras y Paz Fuica, quienes quedaron en prisión preventiva por el caso Democracia Viva, Riego sostuvo que no debería haberse aplicado esta medida, ya que no presentaban riesgo de fuga ni de cometer nuevos delitos. A su juicio, se trata de casos en los que es “muy discutible” la aplicación de la prisión preventiva.

Refiriéndose al caso de Cathy Barriga, el académico apuntó a las presiones ejercidas para que sea puesta en prisión preventiva, algo que los jueces podrían buscar justificr sólo porque “el público lo pide”. En ese sentido, planteó que en el caso de la exalcaldesa de Maipú, “es muy probable que tampoco se justifique el arresto domiciliario”, porque ella “sigue viviendo en el mismo lugar” y ha asistido a todas las audiencias.

Según el profesor del departamento de Derecho Procesal de la UDP, la prisión preventiva aplicada sin criterios claros es la “principal demostración del populismo penal“.

El análisis de Cristián Riego plantea preguntas incisivas sobre la aplicación de la prisión preventiva, especialmente en casos mediáticos como el de Cathy Barriga, poniendo de manifiesto la importancia de establecer criterios claros y evitar el populismo penal en el sistema judicial chileno.

En El Mostrador Vodcast, el académico también abordó la polémica en torno al otorgamiento de pensiones de gracia a personas que fueron víctimas de agentes del Estado durante el estallido social de 2019, pero que también tenían antecedentes penales, calificando como irrelevante este último punto. “Las personas que han sido violentadas en sus DDHH necesitan una reparación”, sentenció.

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