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Rector Hans Richter se niega a bajarse el sueldo en la peor crisis financiera de la U. Austral PAÍS

Rector Hans Richter se niega a bajarse el sueldo en la peor crisis financiera de la U. Austral

Nibaldo Pérez
Por : Nibaldo Pérez Periodista. Colaborador de El Mostrador
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Mientras el rector de la Universidad Austral solicita a los funcionarios postergar el pago de un bono para hacer frente a la peor crisis económica del plantel, se niega a bajarse el sueldo, como lo propuso la Superintendencia de Educación Superior. Decanos, docentes y trabajadores piden su renuncia.


Durante el proceso de negociación con las autoridades de la Universidad Austral (UACh), el rector Hans Richter –quien se encuentra con licencia médica– se opuso a rebajar su sueldo de cerca de $10 millones y de los directivos superiores, tal y como lo proponía la Superintendencia de Educación Superior (SES). Esta proposición tenía por objetivo hacer un gesto al sindicato de docentes para negociar la postergación del pago del bono anual extraordinario. El rector no solo se opuso a perder un solo peso, sino que además amenazó a la SES con judicializar el tema si insistían en él.

El próximo 7 de abril vence la licencia médica de 30 días que presentó el rector de la UACh –en medio de una crisis financiera sin precedentes en la historia del plantel– y a quien todos sindican como uno de los principales responsables de la debacle que mantiene a esta institución del Consejo de Rectores con una deuda que supera “los 91.000 millones de pesos en los últimos tres años”, según la investigación de la Superintendencia de Educación Superior, y que coincide con el periodo de gestión de Richter (2021-2025).

Así también lo han señalado desde el Consejo Académico y el Sindicato de Docentes (Sindoc) de la UACh, al pedir la renuncia del rector Richter, por su mal manejo y las observaciones formuladas por la Superintendencia del ramo al plan de recuperación de la institución para los próximos dos años (2024-2025).

En un comunicado público, el Consejo Académico señaló “que es imprescindible un cambio de conducción institucional, que ofrezca confianza y garantías a la comunidad universitaria y al ente regulador”. Mientras que desde el Sindoc han indicado que cualquier eventual negociación sobre el no pago del sueldo anual extraordinario está sujeta “como mínimo a la renuncia del rector Richter”, cuestionando “que en todo este periodo se ha exigido, desde la comunidad, la reducción de las remuneraciones del equipo de rectoría, quienes se han negado rotundamente a asumir esta necesidad”.

Prueba de lo anterior fue la reacción que tuvo el rector cuando, en una reunión telemática con el superintendente, José Miguel Salazar, y el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, realizada el 26 de enero, a días de que venciera el plazo para la presentación del plan de recuperación, Richter amenazó a las autoridades educacionales con judicializar el tema si se insistía en bajar el sueldo a los directivos superiores, asegurando que ya lo habían estudiado con los abogados de la universidad.

Es más, lo que proponía el plan de recuperación sobre este punto era solo un “congelamiento de la reajustabilidad de los sueldos de los directivos superiores”, medida que para la Superintendencia de Educación Superior es solo “una acción simbólica” para facilitar la implementación del plan.

“La Universidad podría considerar la posibilidad de ir más allá en este campo, produciendo un recorte efectivo de remuneraciones de los directivos superiores. Aunque su éxito no está garantizado, una señal de ese orden podría contribuir, por ejemplo, a acercar posiciones con el Sindicato Docente para lograr un acuerdo sobre el bono anual extraordinario”, señala el documento del SES al que El Mostrador tuvo acceso.

Consultado sobre esta reunión telemática de enero pasado y la amenaza del rector Richter de judicializar el tema, el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, manifestó que han “tenido diferentes reuniones con la Universidad Austral y sus representantes, buscando contribuir a la superación de las actuales dificultades que enfrenta la universidad. No nos corresponde pronunciarnos específicamente sobre aquellas situaciones que hoy están en el poder de la Superintendencia de Educación Superior, que es la entidad que tiene las facultades fiscalizadoras y que debe llevar adelante este proceso. Como Gobierno vamos a apoyar las determinaciones que tome la SES tendientes a asegurar la sostenibilidad de la universidad en el mediano y largo plazo, que es muy importante para la Región de Los Ríos y para el país”.

Sin embargo, debido a que aún no se ha podido alcanzar un acuerdo con la organización sindical de los docentes sobre la postergación del pago del bono anual, el plan de recuperación se encuentra en un punto complejo de avance, ya que no es posible garantizar a la Superintendencia que la universidad dispondrá de los recursos para cancelar la bonificación, que equivale a $3.500 millones, según el propio plantel.

Por esta razón, y muy alejado de la posición del rector Richter, el prorrector de la UACh, José Dörner, anunció este lunes que rebajará voluntariamente su sueldo, haciendo un llamado a todos los directivos a sumarse a la medida, como gesto para convencer al Sindicato de Docentes de postergar el pago del bono anual extraordinario. Además, Dörner destacó la buena disposición mostrada por la Superintendencia para aprobar el plan de recuperación, “en tanto exista un flujo de caja sin déficit presupuestario para el 2024”, precisó, razón por la cual siguen negociando con el Sindoc.

Camionetas cero km

Si bien tanto el Consejo Académico como el Sindicato de Docentes han pedido la renuncia del rector Richter, principalmente por su rol en la crisis de la Universidad Austral, hasta el momento se desconocía que durante el proceso de negociaciones –donde se pedía a ambas entidades prescindir del bono anual extraordinario y, a su vez, el rector se negaba a rebajarse su sueldo y el de los directivos superiores–, este y su esposa adquirieron dos camionetas marca Ford del año 2024 por cerca de $60 millones.

En el caso de Hans Richter, se trata de una 4×4 Ford Bronco Sport Wildtrak 2.0 automática, cuyo precio ronda los 32 o 38 millones de pesos, según tipo de financiamiento. Mientras que su esposa, Patricia Meneses Zieballe –quien forma parte del equipo de Dirección de Desarrollo Estratégico de la UACh–, figura con una camioneta Ford Territory 1.5 automática, cuyo valor fluctúa entre los 20 y 28 millones de pesos.

En la Universidad Austral aún sigue siendo un misterio el actuar que tendrá el rector Richter una vez que termine su licencia médica, sobre todo, ante la solicitud de renuncia que han hecho los decanos, docentes y trabajadores de la casa de estudios, que ven en su figura un elemento que entorpece el trabajo que está realizando la comunidad universitaria para subsanar la crisis financiera.

De hecho, en las observaciones al plan de recuperación realizadas por la Superintendencia de Educación Superior, el ente fiscalizador constató que la situación de déficit financiero “se acentuó de manera significativa durante los últimos dos cierres”, registrándose “pérdidas operacionales de magnitud creciente debido principalmente al sostenido incremento en las remuneraciones de académicos y administrativos de planta”, verificando “pérdidas netas por $28.467 millones en el año 2022 y una deuda financiera que alcanza los $91.868 millones”.

 

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