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Con escasa convocatoria terminó protesta de ultraderecha en el frontis de La Moneda Crédito: El Mostrador

Con escasa convocatoria terminó protesta de ultraderecha en el frontis de La Moneda

En medio de banderas chilenas, y, por cierto, también una cubana, una pancarta gigante con una caricatura del ministro Giorgio Jackson, con un saco, un laptop y un carrito que transportaba una pesada caja fuerte, sacaba risas de los transeúntes y se robaba las miradas de los asistentes que iban llegando. La protesta frente a La Moneda de un grupo de ultraderecha terminó sin enfrentamientos, pese a que grupos anti fascistas habrían convocado a una contramanifestación.


Junto a la estatua del exmandatario Patricio Aylwin como mudo testigo, a las 10 de la mañana de este viernes, un grupo de personas de todas las edades y que fueron convocadas por el ultraderechista Team Patriota se reunieron en una ordenada protesta contra el Presidente Gabriel Boric.

Pese a que en otras ocasiones las manifestaciones ultraderechistas habían exhibido actos de violencia, en esta ocasión, la puesta en escena no solo parecía pacífica, sino que también mostraba una dosis de humor negro en sus pancartas.

En medio de banderas chilenas, y, por cierto, también una cubana, una pancarta gigante con una caricatura del ministro Giorgio Jackson, con un saco, un laptop y un carrito que transportaba una pesada caja fuerte, sacaba risas de los transeúntes y se robaba las miradas de los asistentes que iban llegando.

Junto a aquella imagen también se veían lienzos con frases como “devuelvan los millones”; “se hacen los weones”; “no a la pedofilia”; “no a la agenda sionista”. También había letreros más audaces que decían “fuera Boric” o “Merluzo corrupto”. En ese ambiente comenzó el llamativo acto en el frontis de La Moneda, en la Plaza de la Ciudadanía.

Entre selfies y videos de asistentes y de curiosos que caminaban por la Alameda, tras una breve alocución contra el gobierno, comenzaron a oírse cánticos contra el Presidente, mientras de fondo sonaban marchas militares como Los Viejos Estandartes, de Jorge Inostroza. Los cánticos eran oídos perfectamente en el patio de los naranjos. Incluso, se percibían desde el Edificio de las Fuerzas Armadas, ubicado por la vereda sur de la avenida.

En el pináculo del acto, se entonó con cierta espontaneidad el himno nacional, con tres estrofas y especial énfasis en la que menciona “los valientes soldados”.

A una distancia prudente, dos guanacos y un grupo de Fuerzas Especiales de Carabineros observaban y resguardaban el orden.

Por internet, brigadas denominadas anti fascistas habían amenazado con una contramanifestación. Sin embargo, al cierre de esta edición, no se habían hecho presentes.

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