NUEVA CONSTITUCIÓN
Entre las novedades de la propuesta está que las personas de 16 años pueden comenzar a participar de la vida política del país, a excepción de procesos de elección popular, por ejemplo, ingresando a militar desde esa edad en algún partido político. En cuanto a la migración habla de que sea «segura, ordenada y regular» y desecha la posibilidad de que las personas extranjeras y sus familias sean objeto de una expulsión colectiva, “debiendo analizarse y decidirse su situación caso a caso”, además de ser fundamentada y revisada por la autoridad».
Los constituyentes agrupados en el Colectivo del Apruebo – reúne a integrantes de partidos de la ex Concertación e independientes – presentó una propuesta de norma constitucional sobre Nacionalidad y Ciudadanía, para que sea discutida en la Comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional.
En ella incluyeron también un espacio especial para la migración, «atendida la importancia que dicho fenómeno ha tomado en el mundo actual, y de manera muy especial en Chile, con una creciente cantidad de migrantes que llegan habitualmente al país y que alcanza hoy a un millón y medio de personas», según justificaron.
La propuesta contiene en su primer artículo que “toda persona tiene derecho a una nacionalidad” y que el Estado tiene como deber tender a que los apátridas tengan una nacionalidad conforme al derecho internacional.
Además, la propuesta define que quienes tienen la nacionalidad chilena son “los nacidos en el territorio de Chile, con excepción de los hijos de extranjeros que se encuentren en Chile al servicio de sus gobiernos, quienes podrán optar a la nacionalidad chilena de conformidad a la ley”.
También, las personas que, naciendo en el extranjero, tengan madre o padre chilenos, también los menores de edad “de padres ignorados” que sean encontrados en Chile. Se suman las personas extranjeras que pierdan su nacionalidad al casarse o firmar un Acuerdo de Unión Civil con una persona chilena.
Las personas extranjeras que obtengan carta de nacionalización en conformidad con la ley y quienes obtengan en Chile la nacionalización por ley en reconocimiento de servicios destacados prestados al país, sin que por ello tengan que renunciar a su nacionalidad anterior.
El texto de los constituyentes de la Lista del Apruebo, especifica que “la nacionalidad chilena se pierde sólo por renuncia voluntaria manifestada ante la autoridad chilena competente; por decreto supremo, en caso de prestación de servicios durante una guerra exterior a enemigos de Chile o de sus aliados; por cancelación de la carta de nacionalización; y por ley que revoque la nacionalización por ley en reconocimiento de servicios destacados”.
Respecto al concepto de ciudadanía, la iniciativa estipula que “son ciudadanos las personas chilenas que hayan cumplido dieciocho años de edad”.
Sobre los derechos que otorga la ciudadanía, detalla que “otorga los derechos de participación en la vida política del país, de sufragio, de optar a cargos de elección popular, y los demás que la Constitución o la ley confieran”.
Pero además estipula que el voto será “personal, igualitario, secreto y obligatorio”, mientras que para los chilenos en el exterior no existirá dicha obligatoriedad, sí la opción de participar.
“Las personas extranjeras avecindadas en Chile por más de cinco años y que hayan cumplido dieciocho años de edad podrán ejercer el derecho de sufragio en los casos y formas que determine la ley, así como asumir las cargas personales que la Constitución y la ley electoral dispongan”, incluye la propuesta.
Una de las novedades que establece la iniciativa es la rebaja en la edad para poder participar de la vida política, excepto en elecciones populares, como ingresar a militar a partidos políticos.
“El derecho a sufragio se suspende solo por interdicción en caso de demencia, en tanto que la renuncia a la nacionalidad chilena trae consigo la pérdida de la ciudadanía y del derecho a optar a cargos públicos de elección popular”, dice también el documento.
Además de las disposiciones a los migrantes en cuanto a nacionalidad, votación y posibilidad de optar a cargos públicos, la propuesta del colectivo del Apruebo también dedica artículos para enfrentar como tal el fenómeno migratorio.
En esa línea, el texto establece que “el Estado creará las condiciones para una migración internacional segura, ordenada y regular. En materia migratoria y de refugio, los órganos del Estado deberán respetar, promover y asegurar el interés superior del niño, el derecho a la unidad familiar, las garantías del debido proceso, y el principio de no devolución. Las personas extranjeras, sin importar su condición migratoria, son titulares de los mismos derechos fundamentales que las de nacionalidad chilena y no sufrirán ninguna forma de discriminación arbitraria”.
La iniciativa desecha la posibilidad de que las personas extranjeras y sus familias sean objeto de una expulsión colectiva, “debiendo analizarse y decidirse su situación caso a caso”, además de ser fundamentada y revisada por la autoridad competente.
“Cuando una medida de expulsión ya ejecutada sea ulteriormente revocada, la persona afectada tendrá derecho a reclamar indemnización en conformidad a la ley. No se hará valer la decisión de expulsión para impedir a esa persona que vuelva a ingresar al país”, agrega la propuesta.
