Publicidad
El Alma de Chile Vida Opinión

El Alma de Chile

Publicidad
Tomás Sánchez
Por : Tomás Sánchez Alma Suite: Communication & Collaboration inside companies.
Ver Más

«Pasemos el mensaje que queremos un democracia más cerca de nosotros. Más comunal. Que para estar más cerca de la gente, el gobierno debe confiar más en ella. Que probablemente la solución que un barrio necesita, puede ser resuelta entre ellos mismos si les dan los recursos y no si les envían juegos para la plaza».


El alma de Chile está frágil y sedienta a la vez. Un país que después de una extensa y tormentosa niñez, recorre una pubertad entre halagos, crisis de identidad y desafíos internos. Todos con ánimos realización y plenitud, de justicia y oportunidades, libertad y crecimiento, pero anclados a una cultura que sabe poco sobre conversar y escucharse. Una donde suele ganar el más poderoso y empieza a prevalecer el que grita más fuerte, pero no el que más lo necesita. Los ejemplos están de más.

Empezamos a hablar de cabildos, pero éstos no alcanzan a comenzar para que se acaben unos minutos después. La reflexión necesaria para consensuar un norte y sentido, claramente no se dará en este proceso. Por lo mismo, hay un mensaje que debemos pasar: necesitamos conversar.

Nuestra cultura nos exige devolverle el diálogo a las personas. Porque no somos un país grande, pero sí miles de buenos vecinos que celebramos juntos el dieciocho. Que sabemos más sobre pueblos chicos que de grandes urbes. Que los primeros son cálidos y los segundos nos suelen resultar mal. Que el sistema hoy aplasta a la mayoría. Que es fácil el titular exigiendo recursos, pero sólo con más plata tampoco se arreglan nuestros problemas. Que la economía es importante, pero es el sistema social es el que nos tiene incómodos. Que queremos más empoderamiento y representatividad, pero sólo nos dieron más parlamentarios.

[cita tipo=»destaque»]Empezamos a hablar de cabildos, pero éstos no alcanzan a comenzar para que se acaben unos minutos después. La reflexión necesaria para consensuar un norte y sentido, claramente no se dará en este proceso. Por lo mismo, hay un mensaje que debemos pasar: necesitamos conversar.[/cita]

Pasemos el mensaje que queremos un democracia más cerca de nosotros. Más comunal. Que para estar más cerca de la gente, el gobierno debe confiar más en ella. Que probablemente la solución que un barrio necesita, puede ser resuelta entre ellos mismos si  les dan los recursos y no si les envían juegos para la plaza. Que una mejor democracia es una que sabe confiar en diferentes personas para diferentes cosas. Por lo mismo, son necesarias nuevas formas de participación y votación.

La democracia delegativa y mayor poder en los gobiernos locales son dos caminos que pueden contribuir significativamente. La primera es un sistema de votaciones que permite mayor transparencia, menos corrupción y votos más informados gracias a que delegamos nuestros votos a personas más expertas en diferentes ámbitos. Esto, a su vez,  permite tener representantes para diferentes aspectos en el Parlamento y no sólo un representante que es bueno para todo. Por otro lado, un orden público que le da más relevancia a las juntas de vecinos, comunas y regiones,  es uno que tiene más flexibilidad y es capaz de tomar decisiones más cerca de los problemas. Es uno que ayuda a que vayamos recuperando el diálogo y la confianza que necesitamos. Pasemos el recado, para construir una democracia más participativa y más local.

Publicidad

Tendencias