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Fin al debate: expertos internacionales llegan a un consenso sobre edulcorantes bajos en o sin calorías Salud

Fin al debate: expertos internacionales llegan a un consenso sobre edulcorantes bajos en o sin calorías

La seguridad de los edulcorantes bajos en o sin calorías ha sido ampliamente evaluada y confirmada por las autoridades reguladoras sanitarias a nivel mundial. En programas de control de la diabetes, los edulcorantes bajos en o sin calorías en sustitución de sacarosa o de azúcares simples, pueden contribuir a un mejor control de la glucemia.


La revista científica Nutrients recientemente publicó el primer Consenso Iberoamericano sobre edulcorantes bajos en o sin calorías, elaborado por más de 60 expertos internacionales. El material reúne toda la información respecto del rol que desempeñan los edulcorantes bajos en o sin calorías enla alimentación, su seguridad, medidas regulatorias y los aspectos nutricionales de su uso en alimentos y bebidas como sustitutos del azúcar y otros edulcorantes calóricos.

El principal objetivo del documento, tal y como señala el Lluís Serra-Majem, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública y presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional (FIN) es “proporcionar información útil y basada en la evidencia científica para contribuir a la reducción del consumo de azúcares añadidos a partir de alimentos y bebidas, en línea con las recomendaciones propuestas por las autoridades internacionales de salud pública”.

Este primer Consenso Iberomericano recoge las conclusiones de una reunión de expertos celebrada en Lisboa en julio de 2017, organizada por la Fundación Española de Investigación Nutricional, en colaboración con la Universidad Lusófona de Lisboa y apoyada por 43 sociedades y fundaciones de alimentación, nutrición y dietética, sociedades médicas, universidades y centros de investigación europeos e iberoamericanos.

En este encuentro, un total de 67 expertos internacionales de distintas disciplinas como nutrición y dietética, endocrinología, salud pública, actividad física y del deporte, pediatría, enfermería, toxicología y legislación alimentaria analizaron el papel de los edulcorantes bajos en o sin calorías en la alimentación.

Seguridad de los edulcorantes bajos en o sin calorías

La seguridad de los edulcorantes es un aspecto que ha sido evaluado de forma periódica por numerosos Comités científicos y organismos reguladores internacionales,como el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (Joint FAO/WHO Expert Committee on Food Additives, JECFA) y la Comisión del CODEXAlimentarius (CAC) que han dado informes favorables para su uso.

El JEFCA es también el organismo encargado de definir la Ingesta Diaria Admisible (IDA) de los aditivos alimentarios y, por tanto, de los edulcorantes bajos en o sin calorías. La IDA es la cantidad de un aditivo alimentario que puede consumirse diariamente en la alimentación, en función del peso corporal, sin provocar ningún tipo de riesgo, incluso consumido durante toda la vida.

El catedrático de la Universidad Complutense de Madrid en España, Arturo Anadón, añade que “gracias al riguroso marco normativo y de requerimientos toxicológicos existente a nivel mundial, se puede confirmar que los edulcorantes bajos en o sin calorías son aditivos seguros en la alimentación de la población general”.

En ese sentido, proporcionan sabor dulce con una baja cantidad o sin calorías y se pueden incorporar a multitud de productos del sector de la alimentación y las bebidas, incluidos los postres helados, batidos, bebidas vegetales, néctares y bebidas a base de zumo, yogures, refrescos, galletas, chicles y golosinas.

El etiquetado de los alimentos relacionado con los aditivos alimentarios debe cumplir los requisitos establecidos en cada una de las zonas de mercado donde se comercializan los productos alimenticios, apareciendo los edulcorantes en el listado de ingredientes y el término edulcorante también en la denominación del producto alimenticio. Además, cuando un alimento o bebida contiene aspartamo o sales de aspartamo-acesulfamo, la etiqueta del producto debe llevar, de forma obligatoria, la frase “contiene una fuente de fenilalanina”, mención especialmente relevante para aquellas personas que sufren fenilcetonuria.

La Dra. Susana Socolovsky cree que “el objetivo es que el consumidor esté siempre debidamente informado y pueda reconocer la presencia de estos ingredientes en los alimentos a su alcance”.

Rol en el control de peso y en enfermedades crónicas

Los edulcorantes bajos en o sin calorías aportan una baja cantidad o ninguna caloría. En este sentido, el documento de consenso recoge que su uso en programas de control de peso, utilizados como sustitutos de sacarosa o azúcares simples, puede favorecer la reducción de ingesta global de energía y la pérdida de peso.

En el caso de personas con diabetes, el uso de estos edulcorantes en sus programas de control, pueden contribuir a mejorar su manejo de la glucemia. El vicepresidente del Colegio de Nutricionistas de Chile, Samuel Durán, explica que “el consumo de alimentos y bebidas con edulcorantes bajos en o sin calorías puede ser una opción para reemplazar el consumo de azúcares añadidos y energía por lo que puede resultar interesante para los pacientes con diabetes”.

El documento de Consenso también indica que estos edulcorantes pueden aportar beneficios a la salud dental, ya que se ha mostrado que los productos que los incorporan pueden reducir el riesgo de caries dental.

El Consenso recomienda, en la misma línea que la OMS, que el consumo de azúcar añadido aporte como máximo el 10% de la ingesta energética, por lo que el usode edulcorantes bajos en o sin calorías en la reformulación de productos alimentarios podría ser una estrategia útil y sostenible para alcanzar este objetivo.

El Prof. Sérgio Cunha Velho de Sousa, del Hospital Pediátrico del Hospital Universitario de Coimbra en Portugal, indica que “los azúcares presentes en los alimentostienen otras funciones más allá del aporte de sabor dulce, por lo tanto, no siempre es posible eliminarlos o reemplazarlos totalmente sin afectar a su calidad yestabilidad”.

Finalmente, este Consenso pone de manifiesto la necesidad de facilitar al consumidor un acceso a información rigurosa y de calidad, transparente y fácil de entender por el público general. El Dr. Tommaso Bochicchio, profesor de Nefrología de la Facultad de Medicina de la Universidad La Salle de Ciudad de México explica que “se necesita una formación continuada de los profesionales de la salud, ya que son una fuente de información de referencia tanto para la población en general como para los pacientes”.

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