La menopausia, debido a la disminución de hormonas como estrógenos y testosterona, puede afectar la salud física, mental y sexual de mujeres. Para ello es crucial un enfoque multidisciplinario con especialistas, además del autocuidado y la atención médica para mantener una vida sexual plena.
La menopausia es la fecha de la última menstruación donde la progesterona, andrógenos, y especialmente los estrógenos, disminuyen considerablemente. Esto puede afectar la calidad de vida de las mujeres, ya que en este periodo, las mujeres experimentan numerosos cambios hormonales, psicológicos, físicos, relacionales y ambientales.
La disminución de la testosterona puede producir: fatiga inexplicable persistente, descenso del sentimiento de bienestar, pérdida de masa corporal, osteopenia u osteoporosis, disminución de ánimo, falta de deseo y deterioro de la función sexual.
Mientras que la reducción de los estrógenos puede generar vasomotores o bochornos, sequedad vaginal, atrofia urogenital, falta de elasticidad de los tejidos, hipotonía o debilidad muscular, dolor en las relaciones sexuales o dispareunia, cambios de humor y alteración del sueño.
En algunos casos estos síntomas afectan la vida sexual de las mujeres, ya que pueden provocar dolor durante la penetración vaginal (dispareunia), dificultad para experimentar orgasmos, disminución de la intensidad de la sensación de placer, falta de lubricación y disminución del deseo de tener encuentros sexuales.
Por ello, es imprescindible el apoyo de un equipo multidisciplinario con especialistas de diferentes áreas: ginecólogo/a, especialista en climaterio, kinesiología de piso pelviano y sexualidad, psicología y nutricional, para que puedan brindar una atención integral en este proceso y así evitar complicaciones antes, durante y después de la menopausia.
Es importante señalar que la menopausia sólo indica la finalización de la función reproductiva pero no de la vida sexual y erótica de la mujer. Por esta razón, les quiero compartir algunas recomendaciones para mantener una vida sexual placentera durante este periodo:
Si bien este proceso biológico puede generar miedo y se asocia a un periodo complicado, lo cierto es que con atención médica especializada y prácticas de autocuidado, se puede seguir disfrutando de una buena calidad de vida y una sexualidad plena.