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La turbulenta vida amorosa de Manet, contada en Chile por Eduardo, «el nieto bastardo» del pintor francés Su visita se produce en el marco del festival literario “Bellas Francesas”

La turbulenta vida amorosa de Manet, contada en Chile por Eduardo, «el nieto bastardo» del pintor francés

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La última novela del escritor cubano, “La amante del pintor” (Ediciones Jordi Nadal, 2013) habla de su célebre antepasado, el pintor homónimo, y una joven pintora, Eva González, que se convertirá en su pareja. La propia historia que dio origen al libro es toda una novela. El autor cuenta que recién a los 17 años, antes de viajar a estudiar teatro y literatura a París, supo por boca de su padre, un político y periodista muy conocido en la isla, Eduardo González-Manet, que éste era hijo “bastardo” del pintor, y que trataría de conectarlo con algunos familiares en Francia.


Una nutrida agenda cumple en estos días el escritor y cineasta francés de origen cubano Eduardo Manet (1930, Santiago de Cuba),  cuya última novela, “La amante del pintor” (Ediciones Jordi Nadal, 2013) habla de su célebre antepasado, el pintor homónimo, y una joven pintora, Eva González, que se convertirá en su pareja.

La visita, gestionada por el Instituto Francés de Chile, en el marco del festival literario «Bellas Francesas», dirigido por Januario Espinosa, tiene por objetivo difundir la primera obra del escritor, traducida al castellano. Manet cuenta con numerosos galardones en Francia, donde ha hecho toda su carrera literaria con una veintena de novelas: Premio Goncourt de los estudiantes por “L’Île du lézard vert” (1992), Premio Interallié por “Rhapsodie cubaine” (1996) y finalista del premio Goncourt con “La Mauresque” en 1982.

En Chile, Manet estará este jueves y viernes en la Alianza Francesa de Osorno. La próxima semana, junto a otros escritores, el lunes se presentará en la sede de la entidad en Vitacura, el martes en el colegio La Girouette de Santiago y el centro cultural GAM, el miércoles en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile y el Café Literario del Parque Bustamente, el jueves en el Liceo Jean D’Alembert de Viña del Mar y la casa La Sebastiana de Valparaíso para volver el viernes a Santiago a la Biblioteca Nacional y el sábado en la librería Baobab del Drugstore de Providencia. Su última actividad será en la Fundación Cultural de Providencia, el martes 21.

El hijo bastardo

Eduardo Manet

Eduardo Manet

La propia historia que dio origen al libro es toda una novela. El autor nacido en Cuba cuenta que recién a los 17 años, antes de viajar a estudiar teatro y literatura a París, supo por boca de su padre, un político y periodista muy conocido en la isla, Eduardo González-Manet, que éste era hijo “bastardo” del pintor, y que trataría de conectarlo con algunos familiares en Francia.

Ya instalado en el país galo, Manet viajaría un día a Londres, en uno de cuyos museos se encontrará con una pintura de su abuelo, titulado “Eva González, por Edouard Manet”. Fue entonces que empezó a interiorizarse de la historia de ambos.

“Comienzo a hacer una búsqueda personal… Pasaron varios años y un día iba a una feria del libro con mi editor y le cuento esta historia. Y él me dice, ‘tienes que hacer un libro’”. Y fue así como el autor escribió la historia de amor de la joven y el pintor.

“Yo no tengo ninguna prueba de que soy el nieto bastardo de Manet y no me importa. No tengo dibujitos ni cuadritos para enseñar. En cambio sí estoy seguro que soy el nieto del papá de Eva González, que se llamaba Emanuel González. Él era como yo: era español, hablaba español, hijo de españoles, y sin embargo adoraba Francia, escribía en francés”.

Entre numerosas anécdotas que rodean el libro, el escritor cuenta del hallazgo de una carta donde otra mujer del pintor habla de una Eva González que “ha desaparecido, seguramente ha ido a Madrid a tener el hijo bastardo de Manet”, en una fecha “que coincide con el nacimiento de mi padre”.

Manet celebra que a partir de la publicación de su libro la figura de Eva González como artista ha comenzado a ser reconocida. De hecho en un museo de Washington hay un cuadro suyo junto a otro del pintor, señala.

La vida amorosa del pintor fue sumamente turbulenta. De hecho Manet terminó casando a Eva con su mejor amigo, quienes incluso tuvieron un hijo poco antes de la muerte del pintor. La pintora, conmocionada por este fallecimiento, también moriría poco después, “de amor”, según el escritor.

Como artista, el propio escritor reconoce que Manet “era un fenómeno”. Miembro de una familia de abogados, siempre quiso de pintor. “Su gran influencia fueron los españoles, Goya y Velázquez. Aunque públicamente era muy revolucionario, en la intimidad era un burgués. De hecho era rico, no necesitaba dinero”.

“Fue reconocido como pintor recién al final de su vida. Aunque fue el maestro de los impresionistas, como Monet, Degas, Renoir, no se consideraba tal. De hecho Eva no quiso entrar a ese grupo para no traicionarlo”, apunta.

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