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Festival de cine de Locarno: semillero del nuevo cine chileno

Festival de cine de Locarno: semillero del nuevo cine chileno

La película surcoreana se quedó con el máximo reconocimiento del Festival de Locarno. Se trata de Right Now, Wrong Then , del director Hong Sang-soo. En esta versión no hubo presencia chilena en salas, pero afuera de ellas se tejió, en buena medida, lo que será parte del nuevo y joven cine nacional.


Con la visita de Edward Norton y Amy Schumer, al realizador Michael Cimino y Andy García, el Festival de Cine de Locarno concluyó su 68 versión.El jurado presidido por el actor alemán Udo Kier otorgó el Leopardo de Oro a la Mejor Película para Right Now, Wrong Then del coreano Hong Sang-Soo.

La película ganadora es un comedia que narra la historia de un director de cine que llega un día antes a una presentación y debe matar el tiempo visitando una ciudad en la que conoce una bella joven con la que simpatiza. Los conflictos se inician cuando ella le pregunte si está casado. A partir de ahí la película presenta dos perspectivas posibles de la misma situación.

La otra cinta ganadora fue  “Tikkun”, del realizador Avishai Sivan. Filmada en  blanco y negro, la historia transcurre en una comunidad ortodoxa de Jerusalén abriendo interrogantes acerca de los deseos divinos.

Los productores chilenos

Dentro del contexto de los festivales de cine clase A, el de Locarno busca siempre diferenciarse. Posicionado como el festival de cine independiente y de autor más prestigioso, la competencia que cada año ahí se exhibe, busca experimentar con los márgenes de la creación y abre, por tanto, nuevas y diversas rutas de la producción cinematográfica a nivel mundial. La instancia, que podría ser muy ajena a Chile, cobra un real sentido para el país -y para Latinoamérica- en la medida que nuestro cine comienza a encajar perfectamente en ese perfil. Un terreno idóneo para el posicionamiento internacional de la nueva producción nacional.

En este contexto, tres productores chilenos conformaron la delegación que dijo presente en la cita. A diferencia de otras ediciones, esta vez no hubo películas nacionales en ninguna de las secciones del festival, pero tras bambalinas se sembraron varios encuentros que debieran fomentar las nuevas cepas del cine chileno. Daniela Camino (Mimbre Producciones), Isabel Orellana (Araucaria Cine) y Juan Ignacio Sabatini (Villano) fueron los encargados de presentar y mover sus proyectos en las distintas instancias (formales e informales) que otorga el festival.

A través de una convocatoria gestionada por la fundación CinemaChile –con recursos de ProChile y el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual (CAIA)–, se permitió que los productores fueran parte del programa MatchMe! del Industry Days, consistente en reuniones y almuerzos organizados por el festival con personalidades del medio (programadores, agentes de ventas y productores internacionales, etc.).

“Este festival es una celebración del cine independiente que además tiene un perfil internacional súper vasto. Hay una gran diversidad de proyectos, que no están definidos por un estándar comercial, sino por su búsqueda artística”, dice Isabel Orellana, quien el año pasado también viajó al festival como productora ejecutiva del galardonado cortometraje Muerte Blanca (de Roberto Collío), pieza que recibió en aquel momento una Mención Especial del Jurado y fue recientemente premiada en el festival Karlovy Vary.

Por su parte Daniela Camino, comenta: “Locarno otorga el beneficio del territorio pequeño. Aquí prima una curatoría de películas de un alcance más autoral, convocando a lo más atractivo de la industria del cine independiente. Se da entonces una importante presencia de profesionales de todas las áreas, que convergen en esta hermosa ciudad, permitiendo que uno se relacione cercana y simétricamente, sin estar mediados por las condiciones que generalmente impone la industria”.

Justamente, por el perfil que proponen estos jóvenes productores nacionales, es que el Festival de Locarno ve con bueno ojos lo que se está haciendo recientemente en Latinoamérica. Por ello, la instancia que permitió la convocatoria de la delegación nacional se enmarca dentro del fortalecimiento que pretende generar el festival con la producción cinematográfica del continente, dando continuidad a los países que han sido parte en las versiones de la Carte Blanche (sección destinada a dar a conocer los proyectos en desarrollo de distintos profesionales de la industria). En esa selecta categoría entra Cinema do Brasil, CinemaChile, Proimagenes Colombia and IMCINE (México).

“Más que sólo intentar abarcar los mercados más grandes de la industria del cine (por parte de Chile), nos debiéramos focalizar en este tipo instancias porque nuestro cine, a ojos internacionales, es una creación de nicho que podría sacar un mayor provecho de esa ventaja”, dice Orellana. Y agrega: “sería bueno que el CAIA no sólo apoyara el posicionamiento en los mercados más grande.

Haciendo eco a esa postura, tanto Camino como Orellana participan activamente de la creación de la Asociación de Productores Independientes (API) de Chile, que busca canalizar las demandas de un nuevo sector del cine chileno. Las posturas de esta asociación debieran cristalizarse en la próxima versión del Festival Internacional de Cine de Valdivia (Octubre).

Los proyectos en carpetas que hicieron parte de los encuentros en Locarno por parte de Sabatini, Orellana y Camino, fueron los siguientes: Mimbre Producciones: Las Plantas, Nona y #Las Fieles; Villano : Los fusileros y El fantasma; Araucaria cine: Nunca vas a estar solo, Petit Frère, Sudestern, La hija y Comunión.

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