«El Cristo Ciego», la película que aborda las injusticias sociales del norte de Chile

Cristo Ciego, filmada en el norte de Chile, es un largometraje dirigido por el cineasta nacional Christopher Murray (Propaganda -2012-) y relata el peregrinaje de un hombre que, en su desesperación por salvar a un amigo, decide realizar un milagro. En otras palabras, se trata sobre el nacimiento de un mito religioso que, no por casualidad, surge en el norte de nuestro país.

El acto, en una localidad recóndita de La Tirana, es interpretado en claves religiosas y la gente comienza a ver al hombre como si fuera Cristo. “El hombre es un creyente que afirma haber tenido una revelación divina cuando era niño, de modo que al enterarse de que un amigo suyo está enfermo decide peregrinar, a pie descalzo, para realizar un milagro. Lo que sucede es que, tras la peregrinación, la gente le empieza a depositar su fe y lentamente se convierte en una suerte de Cristo chileno”, expresa Murray.

La película, que pretende reflexionar acerca de cómo la fe va llenando vacíos, también habla sobre necesidades concretas que están relacionadas con el “abandono de la zona norte del país y las injusticias sociales que ahí se viven”, especialmente si se considera que es una zona que, en términos económicos, contribuye considerablemente al desarrollo del país y, paradójicamente, “se ve poco beneficiada de los recursos que de ahí son extraídos”, comenta el director.

A partir de la problemática de las necesidades locales, el director decidió abordar el tema de la fe como respuesta ante dichas necesidades, pero también como un fenómeno religioso que tiene profunda resonancia en las localidades donde se filmó la película: “El norte es fascinante por ese cruce que se produce entre una realidad social, muy potente en términos de conflicto, y un pueblo religioso que se enmarca en un paisaje que remite a los ritos bíblicos. Pasé mucho tiempo ahí, conociendo gente, tocando puertas, generando vínculos”.

Uno de los puntos novedosos del filme es que prácticamente la totalidad del casting está conformado por actores no profesionales (con la excepción del personaje principal, interpretado por Michael Silva), que se representan a sí mismos en la película. “Fue un trabajo creativo muy horizontal y muy arduo (varios de los actores vivían en situación de calle), en el sentido de vincularlos a ellos al guión y hacerles una capacitación actoral”, comenta.

Desde el comienzo, Murray tuvo una fascinación por adentrarse en una realidad que, sin bien no era suya, le parecía inquietante por su idiosincrasia y mitología. “Aquí hay muchos contenidos sociales y políticos que emanan de raíz y que nos hacen reflexionar acerca del tipo de sociedad en la que estamos insertos, visto desde una zona que ha sido bien dejada de lado por ausencia de políticas públicas”, reflexiona.

A163

Cristo ciego, que comenzó a escribirse el 2011, tuvo que tocar varias puertas para lograr su financiamiento, siendo los fondos audiovisuales chileno y francés los que, finalmente, permitieron su materialización. El principal obstáculo, según recuerda Murray, fue “convencer a mucha gente de que tenía sentido que existiera esta película, ya que no es una temática tradicional, es una película que crea su propio lenguaje a través de una fuerte relación entre lo real y lo mítico”.

El estreno oficial de la película será en el prestigioso Festival Internacional de cine de Venecia, el 2 de septiembre, donde Murray competirá por el León de Oro (premio que el jurado concede a la mejor película del concurso).
“Es una oportunidad muy única para compartir un trabajo, profundamente local en su contenido, y situarlo en una esfera y proyectarlo internacionalmente. Oportunidades como estas le dan sentido a lo que uno hace, porque al compartir las obras se genera reflexión, debate y diálogo, lo permitirá que la gente se conecte con la realidad de la pampa”, dice el director.