Tribunal de Disciplina de la ANFP le quitó cuatro puntos por haber violado norma que impide usar a un técnico que ejerció en dos clubes en una misma temporada.
Su declinación institucional y deportiva era indesmentible y, al menos hasta ahora, irremontable.
Daba algo de pudor seguir calificándolo como el cuarto grande del fútbol chileno. Y era muy probable que el desenlace fatídico hubiese llegado igual este domingo en Chillán, ante Ñublense.
Pero ese golpe hubiese ocurrido en la cancha, intentando hasta el último minuto torcerle la mano al destino.
No como ahora, cuando por una irreprochable decisión administrativa el otrora invencible Cobreloa saldrá por primera vez de la Primera División del fútbol profesional, a la que ascendió en 1978, tras su debut en la División de Ascenso en 1977.
Anoche, la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina de la ANFP aceptó la apelación de Ñublense y Audax Italiano por la denuncia en contra de Alejandro Hisis por ejercer labores técnicas en dos clubes en una misma temporada. Y hoy, a mediodía, el fallo se hizo público.
Inicialmente, los chillanejos acusaron a Cobreloa por la actuación de Hisis como ayudante técnico de Marco Antonio Figueroa en los partidos jugados contra Deportes Iquique (0-0) y Huachipato (6-0), en circunstancia de que el ex seleccionado chileno ya había ejercido la misma función durante esta temporada como ayudante de Ivo Basay en el propio Ñublense.
La votación 3-2 de los miembros del tribunal significó la pérdida de 4 puntos para el club loíno, con lo cual ni un triunfo en la última fecha del Torneo de Clausura 2014-2015 lo salvará de caer a la Primera B.
El dirigente Sebastián Vivaldi confirmó que el lapidario fallo ya les fue comunicado oficialmente.
Un coletazo menor de la sentencia indica que los puntos arrebatados a los “Zorros del Desierto” no serán cedidos a Iquique y Huachipato.
De este modo, un club que llegó a ser grande en Sudamérica en la década de los ’80 paga el precio de malas administraciones directivas en los últimos años, que fueron socavando cimientos ya desgastados desde que Codelco decidiera reducir al mínimo el subsidio estatal que le entregó generosamente en sus primeras dos décadas de profesionalismo.
Fueron años en que Cobreloa acumuló 8 títulos en Primera División en las temporadas largas de 1980, 1982, 1985, 1988 y 1992 y en los torneos cortos de Apertura 2003, Clausura 2003 y Clausura 2004. También logró dos subtítulos de Copa Libertadores en 1981 y 1982 y una Copa Chile en 1986.
Su canto del cisne lo vivió en el Torneo de Clausura de 2011, cuando cayó en la final ante la Universidad de Chile, aunque en las últimas temporadas pasó más penurias que alegrías.
Incluso la semana pasada, como premonición de lo hoy día zanjado, había perdido su último motivo de orgullo. La goleada 4-0 que le propinó Colo Colo en Calama acabó con la histórica paternidad naranja sobre el «Cacique», algo de lo que siempre se vanagloriaron los hinchas mineros.
En una temporada en que su hermano menor, Cobresal, alcanza la cumbre de su historia, Cobreloa sufre su peor pesadilla.
