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En conversación con El Mostrador en La Clave, Ignacio Sánchez consideró que de aprobarse este proyecto, es necesario instalar la objeción de conciencia institucional. «Lo que se está haciendo aquí es legalizar desde el punto de vista sanitario una prestación, y cuando usted legaliza desde el punto de vista sanitario, si no pone las exclusiones, todos los centros hospitalarios estarían obligados a hacer este acto para adelantar la muerte de un paciente. Eso me parece que no es lógico», sostuvo.
“Lejos de ser progresista, es absolutamente retrógrada”. Con estas palabras se refirió el rector de la Universidad Católica (UC), Ignacio Sánchez, respecto al proyecto de muerte digna y cuidados paliativos, más conocido como el proyecto de ley de eutanasia, despachado por la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados a la Sala.
En conversación con El Mostrador en La Clave, Sánchez expresó que “esta ley no asegura para nada los cuidados paliativos de manera amplia para todos los pacientes” y señaló que «antes de plantear esta ley, el Parlamento debiera legislar la entrega de cuidados paliativos para todos los ciudadanos de nuestro país».
Sánchez argumentó que «hay un error conceptual que lleva a confusión cuando se quiere homologar muerte digna con eutanasia. Los dos términos no tienen nada que ver. La muerte digna es la muerte con acompañamiento personal, familiar, espiritual, con control del dolor, con una acogida del paciente y su familia».
«La eutanasia falsamente se ha tratado de homologar a muerte digna en un concepto que lleva a confusión desde el título del proyecto de ley. Habla de muerte digna y cuidados paliativos y no menciona en ninguna parte la palabra eutanasia», agregó.
En ese sentido, la autoridad de la UC sostuvo que «lo que nos queda a quienes no estamos de acuerdo (…) tenemos que tener por una parte, objeción de conciencia a los que no quieren participar de un acto de este tipo y, por otra parte, los hospitales donde tenemos un ideal institucional que respeta la vida en todas sus condiciones, no deben estar incluidos en este sistema».
Por otra parte, manifestó que «hay otra falacia cuando se habla de despenalizar. Lo que se está haciendo aquí es legalizar desde el punto de vista sanitario una prestación, y cuando usted legaliza desde el punto de vista sanitario, si no pone las exclusiones, todos los centros hospitalarios estarían obligados a hacer este acto para adelantar la muerte de un paciente. Eso me parece que no es lógico».
