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Crisis ruso-ucraniana: Chernobyl es la ruta más corta en caso de invasión y podría suponer un riesgo de accidente nuclear MUNDO crédito: Reuters

Crisis ruso-ucraniana: Chernobyl es la ruta más corta en caso de invasión y podría suponer un riesgo de accidente nuclear

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Las autoridades ucranianas establecieron sus medidas en caso de una posible invasión rusa a su territorio y uno de los objetivos, es la defensa de la zona aislada en torno a la central nuclear Chernobyl, la cual está a ocho kilómetros de la frontera con Bielorrusia, país aliado de Rusia y lugar donde recientemente han desplegado tropas


En la escalada tensión que se encuentran Rusia y Ucrania, la mayor parte de la atención internacional suscitada por una posible invasión rusa se centra en la acumulación de tropas y hostilidades diarias en el Este, en donde ambos países han desplegado fuerzas militares en sus fronteras en caso de movimiento o avance. La OTAN, también, por su parte está en estado de alerta y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden sopesa enviar soldados de su país a los aliados de Europa del Este y el Báltico. Sin embargo, poco se sabe que una de las rutas más corta desde Rusia para la invasión de la capital ucraniana, Kiev, es por la zona aislada en torno a la central de Chernobyl, la cual hace 36 años la fusión de su reactor provocó el peor desastre nuclear de la historia.

Según el The New York Times, las autoridades ucranianas establecieron sus medidas en caso de una posible invasión rusa a su territorio, y uno de los objetivos, es la defensa de la zona aislada en torno a la central, la cual está a ocho kilómetros de la frontera con Bielorrusia, país aliado del Kremlin y lugar donde recientemente han desplegado tropas.

Por su lado, el gobierno de Ucrania, hace dos meses desplazó fuerzas adicionales en el lugar conocido como la Zona de Exclusión de Chernobyl y a pesar de que no son militares suficientes para contrarrestar una invasión, están allí para detectar señales de advertencia.

“No importa si está contaminado o si nadie vive aquí”, afirma el teniente coronel Yuri Shakhraichuk, del servicio de guardia de fronteras ucraniano. “Es nuestro territorio, nuestro país, y debemos defenderlo”.

La zona de exclusión alrededor de la planta nuclear es un lugar donde todavía existe un bosque radiactivo, lo que obliga a los escuadrones de seguridad ucraniana a llevar equipos para detectar la exposición a la radiación. “Recogemos información sobre la situación a lo largo de la frontera y la transmitimos a las agencias de inteligencia de Ucrania», detalló el coronel.

Las partículas radiactivas, las cuales son de lenta descomposición, quedaron en el suelo o atrapadas bajo la estructura de contención del reactor destruido y hasta ahora no supondrían riesgo para los soldados, siempre y cuando permanezcan lejos de zonas altamente irradiadas.

Dentro de la delimitación de aislamiento todavía hay lugares que son inhabitables por cientos de años, puesto que la explosión e incendio del reactor número 4 de la central nuclear de Chernobyl, durante su prueba del 26 de abril de 1986, liberaron unas 400 veces más radiación que el bombardeo de Hiroshima.

Es por eso que el concepto de la Zona de Exclusión de Chernobyl, lo establecieron las autoridades soviéticas hace 36 años para limitar, mediante el aislamiento, la letalidad del accidente de la planta, recuerda el Times.

El lugar abarca unos 2.600 kilómetros cuadrados a lo largo de la ruta directa más corta desde la frontera bielorrusa hasta Kiev. Aunque no es necesariamente la ruta de invasión más probable por el norte, porque es pantanosa y densamente boscosa, Ucrania no la descarta.

 El peligro de que un enfrentamiento armamentístico extienda o afecte aún más la radiación parece a grandes rasgos muy mínimo, afirma el diario estadounidense. No obstante, la estructura de contención radiactiva es especialmente vulnerable, esta es un arco de acero inoxidable terminado en 2016, evaluado en $ 1.700 millones de dólares, que está puesto sobre el reactor fusionado para evitar la propagación de polvo altamente radiactivo. Este fue pagado por EEUU y 30 países más.

Por lo que, igualmente, puede ser «una amenaza real», como lo señala Craig Hooper, columnista de Forbes y experto en evaluación de amenazas a la seguridad nacional. Hooper cree que es preocupante que “pocos observadores señalan que una invasión de Ucrania podría poner los reactores nucleares en la primera línea del conflicto militar”.

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