El economista jefe del Banco Santander y ex asesor del Ministerio de Hacienda del Gobierno de Piñera, critica que hace años que no se ponen en práctica políticas de más largo plazo que aborden temas estructurales. Estima que la combinación de mayor gasto, recorte de TPM y el peso barato generarán un repunte en el crecimiento este año, pero afirma que debate sobre reforma tributaria fue más largo y enredado de lo necesario y tuvo el efecto de que hoy todavía vemos que la inversión está estancada.
Normalmente, en esta época los economistas están haciendo recuentos del año que pasó o explicando sus predicciones para el año que se viene.
Ese tema ya está agotado. Hay consenso de que la economía terminó el 2014 creciendo por debajo del 2% y que este año crecerá un poco más, aunque cuánto más, es parte de un feroz debate.
También hay consenso de que la agenda de reformas del Gobierno generó incertidumbres entre el sector privado y ha sido un factor en la desaceleración. Aunque cuánto afectó, es asimismo aún parte del debate.
Desde la derecha –en particular Felipe Larraín, ex ministro de Hacienda de Sebastián Piñera– dicen que las reformas explican dos tercios de la desaceleración. Los economistas menos ideológicos sostienen que bastante menos. Merrill Lynch, el influyente banco de inversión norteamericano, manifiesta que prácticamente todo lo que está pasando en Chile es estructural y que el resto es un debate político.
Para Pablo Correa, economista jefe del Banco Santander, enfocarse en ese debate es un error.
«Efectivamente podemos discutir si son dos puntos o un punto y medio; ahora, honestamente, creo que no vale la pena ponerse a discutir qué porcentaje fue. Más vale ponerse a discutir cómo revertimos esa situación y generamos una reversión en el estancamiento de la inversión, que es un dato bastante evidente», señala.
En una extensa entrevista en ‘La Mesa’ de El Mostrador Mercados, el ex asesor del Ministerio de Hacienda del Gobierno de Sebastián Piñera dice que el foco tiene que ponerse en cómo generar un crecimiento dinámico sustentable y critica que hace años que no se ponen en práctica políticas de más largo plazo que aborden temas estructurales.
«Yo creo que es ingenuo de pensar, independiente de si a uno le gusta o no le gusta esa realidad, como tal vez lo planteó el ministro de Hacienda a principios del año pasado, que dijo que una reforma tributaria que sube 5 puntos la tasa de impuestos, o 7 puntos como fue finalmente, no afecta la inversión. Creo que es un poco ingenuo pensar de que cuando tú le quitas 7 puntos de rentabilidad a cualquier proyecto de inversión no afecta la decisión de invertir o no invertir. Sí lo afecta», recalca.
Y añade: «Lo que tú tienes que hacer es finalmente convencer de que eso tiene un uso alternativo de que, a nivel agregado, va a aumentar el bienestar en el mediano y largo plazo. Esa discusión fue finalmente más larga que lo necesario y más enredada que lo necesario y tuvo un efecto de que hoy todavía vemos que la inversión está estancada».
Correa opina que hace tiempo ya que no se hacen las reformas que la economía necesita para dar un nuevo salto hacia el desarrollo.
«Nosotros somos una economía que, hace 20 años, decidimos ser exportador de materias primas, sumamente abierto al mundo y hoy día, 20 años después, seguimos siendo un exportador de materias primas sumamente abierto al mundo y no hemos agregado ningún valor a las cadenas de producción asociadas, no hemos sido capaces de convertirnos en un exportador de servicios relevante y, como te digo, lo más curioso es que los diagnósticos están», afirma.
En tal sentido, continúa: «Si uno mira lo que hizo la administración anterior, con crecimientos que fueron mucho más amplios que el potencial, se debieron a temas puntuales pero no a reformas estructurales. Hubo un boom del ciclo minero, hubo un proceso de reconstrucción vinculado al terremoto, pero tú no puedes decir que hubo una reforma o un cambio estructural en la economía, porque efectivamente después de unos trimestres se agotó esta fuente de crecimiento y volvimos a ubicarnos en un 4% el 2013».
Expresa que somos una economía que se quedó viviendo de esos recuerdos y que «no hemos sido capaces de reinventarnos. Hoy día las ganancias de productividad son básicamente cero. Y en algunos sectores muy relevantes, como en el sector minero, son negativas».
Correa dice que este año ya está jugado y que, salvo que ocurra una catástrofe, la economía efectivamente crecerá más que en 2014. Explica que la combinación de mayor gasto, recorte de TPM y el peso barato generarán un repunte en el crecimiento este año.
«Tenemos tres elementos que van a estar sí o sí. Sacando cualquier elemento de discusión política, hay tres elementos de política macroeconómica que están. Lo primero es recordar que el Banco Central el año pasado aplicó una política monetaria más expansiva y eso actúa con rezago. No mostró toda su fuerza el 2014 sino que la va a mostrar este año», explica.
Y prosigue: «El segundo elemento es una política fiscal más expansiva, recordemos que esta administración va a aplicar el 2015 su primer presupuesto, el 2014 fue un presupuesto heredado de la administración anterior, y este es el primer presupuesto redactado por este ministro de Hacienda e implica una expansión importante de la inversión, que es el elemento más expansivo de la política fiscal, más intensivo en empleo, en construcción, y ese es un elemento que es bastante más contracíclico. Y el tercer elemento es que tenemos una moneda fuertemente depreciada, 100 pesos más depreciada que el 2014, por lo tanto, tienes elementos financieros como la política monetaria, tienes elementos reales fiscales y tienes un sector exportador y un sector que sustituye importaciones mucho más competitivo», detalla.
Correa, que también es gerente de políticas públicas y comunicaciones de Santander, señala que otro factor positivo para la economía este año será el impulso que obtendrá por la caída del precio del petróleo.
«Si Chile fuese una familia, como un 6% de nuestro ingreso lo gastamos actualmente en importar petróleo, por lo tanto, tendrá un efecto importante. Nosotros hemos calculado que, de mantenerse este efecto durante el año, podría sumar hasta 0,4 puntos de crecimiento adicional. Y lo más probable es que precisamente esta baja de petróleo sea más estructural que transitoria».
Para ver la entrevista completa con Pablo Correa, haga clic acá o entre a El Mostrador.TV.
