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Piñera alcanza el nivel de aprobación más alto desde antes de los conflictos estudiantiles gracias a una economía que arde y la pelea con Bolivia

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La pelea con Bolivia y gracias a una economía que crece por sobre todo pronostico y que está creando empleos a niveles históricos, el Presidente Sebastián Piñera alcanza su nivel de aprobación más alta desde mayo de 2011, justo antes de que estallaran los conflictos estudiantiles.

La nueva encuesta Adimark, que debutó con nueva metodología tras crisis de los sondeos de opinión postmunicipales 2012, da al primer mandatario una aprobación de 38% en febrero. Un 51% desaprueba de su gestión.

Las tres áreas de gestión del gobierno mejor evaluadas son Relaciones Internacionales (68%), Empleo (59%) y Economía (56%). También destaca la mejora en la evaluación del Transporte Público, aunque Adimark hace hincapié que la muestra corresponde a febrero, un mes de baja demanda de transporte público.

En el extremo inferior, Educación (26%) y Delincuencia (14%) son las áreas menos aprobadas.

La área de empleo registró el nivel de aprobación más alto alcanzado durante todo este ciclo de mediciones desde el 2006. Ademas en  “Economía” se aprecia el principal cambio positivo. Esta área resulta aprobada por un 56%, mejorando 10 puntos desde la  evaluación de septiembre, lo que deja en claro que manejo económico se ha instalado como una de las principales fortalezas de este gobierno.

Analistas estiman que ademas de los logros económicos, las tensiones generadas con Bolivia durante la cumbre Celac-Unión Europea han ayudado a la evaluación positiva del gobierno en general y del Canciller Alfredo Moreno en particular. El ministro de Relaciones Exteriores se alza con una aprobación del 75%, siendo el mejor evaluado del gabinete.

El estudio, que se llevaba a cabo mensualmente, había dejado de realizarse hace cuatro meses luego que la elección de alcaldes y concejales arrojara resultados diametralmente opuestos a las proyecciones que habían entregado las empresas encuestadoras y que reprodujeron por esos días los medios de comunicación.

Sin precisar si volverá a emitirse mensualmente, la encuestadora —a cargo de Roberto Méndez— explicó que este último estudio modificó su metodología, que se basaba hasta el año pasado en entrevistas a personas con teléfono fijo, incorporando ahora a las que poseen teléfonos celulares. “A nuestra original base de datos de 2,1 millones de teléfonos fijos hemos incorporado 5,7 millones de teléfonos celulares. Es decir, disponemos ahora de un total de 7,8 millones de posibles contactos”, detalló Adimark, agregando que, si bien la experiencia internacional de este tipo de muestras mixtas es escasa, “los resultados parecen robustos y la serie de datos mantiene su comparabilidad con los resultados históricos. La diferencia es que ahora accedemos a un universo mucho más completo de la población del país”.

En esta oporrunidad, el sondeo se llevó a cabo entre el 4 y el 28 de febrero a 1.421 personas (695 residentes en la capital), con un margen de error de 2,6 %, y arrojó que la aprobación del Presidente Sebastián Piñera alcanzó 38% el segundo mes del año, subiendo seis puntos respecto de la última medición de septiembre de 2012, mientras que el apoyo al gobierno en general es de 34 % con una reprobación de 56 %, cuantro puntos menos que hace cuatro meses.

Entre los ministros, el Canciller Alfredo Moreno es seguido por la ministra Schmidt con 73%. La más baja aprobación correspondió al ministro Harald Beyer, quien cierra la lista con un 31%. La sorpresa de esta medición fue marcada por la ministra Vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, quien a pesar del relativamente corto plazo en el cargo alcanzó un 58% de conocimiento y un muy respetable 59% de aprobación a su gestión.


Se mantienen estables las malas evaluaciones hacia las instituciones y coaliciones políticas. La aprobación hacia el Senado es de un 22% y la Cámara de Diputados es aprobada en un 19%.


Cabe destacar que el Presidente resulta mejor evaluado que su gobierno, lo que no ha sido frecuente en su mandato.

Los sectores socio-económicos más altos de la población aprueban más la gestión del Presidente (52%) que los niveles medios (37%) y bajos (39%) que aprueban en casi misma medida. Es el nivel socio-económico más bajo, sin embargo, quien en mayor medida ha mejorado su nivel de aprobación desde septiembre de 2012, cuando su nivel de apoyo alcanzaba apenas un 28%.

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