Las Fiestas Patrias deben servir como un recordatorio de la importancia de nuestro patrimonio, destacando el pasado, mientras se abren espacios para las nuevas generaciones.
Las Fiestas Patrias son una oportunidad ideal para reflexionar sobre el valor de nuestras tradiciones. Más allá de los desfiles y celebraciones, estos días nos invitan a reafirmar nuestra identidad y patrimonio, así como a fortalecer nuestras costumbres. Cada aspecto de estas festividades, desde la cueca hasta la gastronomía típica, tiene un significado que nos conecta con nuestra historia y con las generaciones que nos precedieron. Al celebrar, no solo conmemoramos la conformación de la Primera Junta Nacional de Gobierno, sino también exhibimos la riqueza cultural de Chile, recordando que nuestras tradiciones son tan variadas como nuestra geografía.
Sabemos que un pilar fundamental de nuestra identidad cultural es el folklore y, hoy en día, gracias a organizaciones e instituciones como Duoc UC, este ha tenido un relevo generacional importante. Este “relevo” nos ha permitido ver a jóvenes mucho más interesados en practicarlo, manteniéndolo como un ícono patrio y, teniendo también la certeza de que integrar el folklore en la oferta cultural no solo mantiene vivo nuestro patrimonio, sino que también enriquece la formación integral y amplía la preservación del patrimonio nacional a las comunidades.
Proyectos como la Compañía Folclórica, la Orquesta de Cámara y el Coro de Cámara, que juntos suman a más de 120 participantes generan un impacto real en los diferentes espacios al acercar la cultura a sus vecinos, poblaciones, agrupaciones, etc. Este tipo de proyectos subrayan la importancia de preservar nuestras tradiciones y de integrar la cultura en la educación, lo que además contribuye directamente en el desarrollo personal e integral de las personas y las convierte en guardianes activos de nuestro patrimonio.
Lo mismo pasa con el incentivo a ser partícipes de espacios que generen esa adhesión por lo propio, como la misma institución, a través de nuestro programa de puertas abiertas, referente al rescate del patrimonio nacional, a partir del relevo de nuestra cultura chilena y todo lo que ella implica: historia, gastronomía, arquitectura, arte, etcétera y que lo refleja con la oferta de actividades que implican -entre otras- talleres de gráfica popular, de arte y oficios como el bordado, e incluso homenajes para relevar a grandes mujeres chilenas, como Violeta Parra y Gabriela Mistral.
La recepción positiva de estas iniciativas demuestra el impacto significativo que tiene en la promoción permanente de nuestras tradiciones y el fortalecimiento del sentido de comunidad. Mantener vivas nuestras tradiciones no solo enriquece nuestra experiencia cultural, sino que también fortalece el tejido social.
Las Fiestas Patrias deben servir como un recordatorio de la importancia de nuestro patrimonio, destacando el pasado, mientras se abren espacios para las nuevas generaciones. La clave está en equilibrar la preservación de lo esencial con la incorporación de nuevas formas de expresión, asegurando que el folklore siga siendo una parte vital de nuestra identidad cultural.