Publicidad
Análisis táctico: Chile sigue su búsqueda defensiva y arriba siempre hay un “salvador”

Análisis táctico: Chile sigue su búsqueda defensiva y arriba siempre hay un “salvador”

Publicidad

La “Roja” fue más eficiente que brillante y se vio favorecida por un rival que nunca presionó con la pelota y que entregó espacios para el despliegue del ganador.


Por primera vez en esta Copa América Chile modificó la mitad de su estructura defensiva, debido a la suspensión de Gonzalo Jara y la búsqueda de mayor fortaleza en la marca en el sector que cubriera Eugenio Mena ante Uruguay.
Pepe Rojas conformó la dupla central junto a Medel, y por la izquierda se ubicó Mikko Albornoz con la tarea de reforzar el juego aéreo más que buscar mayor proyección por la banda.

A ambos les costó bastante adecuarse a la intensidad del juego, y en el caso de Albornoz se notó cierto nerviosismo y las pelotas rápidas por el centro complicaron la cobertura de Rojas, auxiliado en varias acciones por el “timing” insuperable de Medel.

En tanto, Perú se acomodó con un nítido 4-4-2 que en algunos pasajes se transformó en un 4-5-1 cuando Farfán también se sumaba a la copada zona de volantes. Sin presionar ni reducir espacios al rival, el equipo del Tigre Gareca esperó demasiado y nunca incomodó la posesión de balón por parte del rival…

Además, su rígida línea defensiva se veía siempre permeable al un-dos o a la maniobra individual para romper esa última barrera hacia el arco.

Arriba, en los primeros minutos especialmente, la potencia de Paolo Guerrero y la velocidad de la Foca Farfán desarmaron el ordenamiento defensivo de la “Roja” y el cuadro limeño se generó a lo menos dos ocasiones de gol en la primera media hora.

En la expulsión de Zambrano, por un torpe e innecesario “plachazo” en la espalda de Aránguiz a los 20’, no hubo dudas ni cuestionamientos a la sanción del árbitro venezolano. En cambio, tras un centro-remate de Alexis que “pantalleó” Aránguiz, el gol de Eduardo Vargas mereció algunos reclamos por una milimétrica posición de adelanto del delantero.

“RELÁMPAGO” EN LA OSCURIDAD

Para la segunda fase, Chile reincorporó a Mena en lugar del inseguro Albornoz por la banda izquierda, mientras que David Pizarro entró para sumar agresividad y mayor control de balón en la plaza de Marcelo Díaz.

En ese periodo Perú se agrupó mejor, ganó confianza con el manejo más constante del balón y en una gran maniobra colectiva logró el empate a los 60’ tras un desborde de Farfán por la derecha que derivó en un centro al área, encajado a la red por un puntazo desafortunado del zaguero Gary Medel.

Luego del golazo de Vargas para el 2 a 1, el técnico Gareca buscó una reacción ofensiva con la inclusión de Pizarro y Yotún, pero a estas alturas ya flaqueaban las energías tras una hora de despliegue físico en inferioridad numérica. Una posible falta penal a Paolo Guerrero –que no consideró el contemplativo y localista juez venezolano- fue la última ocasión de empatar, pero a Perú no le bastó con una reacción tardía.

Sin grandes alardes individuales, salvo la certeza de Vargas en el área, Chile impuso su solidez colectiva y con leves ajustes de esquema afianzó su funcionamiento para acceder a la final soñada luego de 28 años.

Ya sea Argentina o Paraguay el rival del sábado, la “Roja” deberá optimizar su rendimiento y desechar las dudas que a ratos asoman en la cancha y que enturbian las presunciones cuando se piensa –a diferencia de Uruguay y Perú- en un adversario que dé batalla con todo su contingente…

Publicidad

Tendencias