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Demoledor análisis del Instituto Libertad al 2003 de Lagos

El organismo de análisis de RN realizó un profundo y duro balance sobre el trabajo realizado por el gobierno en todos los ámbitos nacionales. Aquí, algunos de los aspectos más destacados del documento.


Junto con las fiestas de fin de año, los balances y evaluaciones de la gestión del Gobierno se multiplican. De ello no se eximió Renovación Nacional que, con el apoyo del Instituto Libertad, realizó un duro análisis de los logros y falencias de La Moneda durante el 2003, haciendo mucho más énfasis en las segundas. Lo positivo: los Tratados de Libre Comercio. No obstante, el presidente de la colectividad, Sebastián Piñera, también hizo un mea culpa respecto a lo acaecido en su sector, admitiendo que para la Alianza por Chile tampoco fue un buen año.



"Durante el 2003, la agenda política se transformó en el eco de las situaciones de escándalos y de crímenes que transitaron por las pantallas de televisión. En otras palabras, el devenir político se convirtió, en este período, en una variable dependiente de la lógica de las comunicaciones, más que del diseño de políticas públicas y el debate sobre el interés general", sostiene el Instituto Libertad en un documento de más de 80 páginas.



A esta conclusión se llegó tras pasar revista a todos los temas y compromisos asumidos por la administración Lagos a comienzos de año. Aunque el documento aborda también la forma en que el Gobierno abordó los diferentes problemas que se le presentaron durante el año que termina -entre otros, los casos de corrupción-, sin dejar de introducir en dicho análisis una seria crítica.



De hecho, el IL asegura que "las elites gobernantes pudieron mantener la estabilidad y entregar soluciones racionales a los problemas enfrentados, sobre todo, desde enero pasado, enfrentando dichas situaciones con acuerdos que implicaron reformas profundas en nuestro sistema institucional, muchas de ellas posibilitadas por un escenario propicio para las transacciones políticas".



En opinión del organismo, esta situación permitió que se desdibujaran las diferencias programáticas de ambas coaliciones políticas y plantea el desafío de clarificar sus "ofertas" a la ciudadanía en los procesos electorales que están por venir.



Asimismo, aclara que "los efectos de la corrupción no pudieron desaparecer, a pesar de la presencia en La Moneda del partido Unión Demócrata Independiente para sellar un pacto legislativo que permitiera salir de la crisis".



Agenda de Modernización



Tanto el Instituto Libertad como Piñera hicieron particular énfasis en el incumplimiento del compromiso adoptado a fines de enero entre los partidos políticos y el Gobierno. Según el documento, la Agenda de Modernización, Transparencia y Promoción del Crecimiento no cumplió con las metas impuestas cuando se suscribió el mencionado acuerdo que, entre otras cosas, permitió a La Moneda salir indemne de los escándalos de corrupción que habían comenzado a destaparse a fines del 2002.



En este sentido, el titular de RN insistió -y así lo refrenda también el texto del IL- que de los 49 proyectos que contempla la agenda sólo se cumplió con la aprobación de 11 de ellos. Aún cuando aclaran que tras la realización del estudio, ingresaron a trámite legislativo dos iniciativas contempladas en la Agenda Larga -proyectos que deberían ser aprobados al 31 de diciembre- como son el que crea la instancia del Defensor Ciudadano y el proyecto sobre participación.



Lo último, según el texto, no influye en nada el hecho de que al 31 de diciembre el acuerdo no está cumplido y la mayor parte de las iniciativas quedaron postergadas para el próximo año.



En cuanto a materias como educación y salud, en RN y el IL estiman que el Gobierno también quedó en deuda. De hecho, no habría habido avances en cuanto a calidad de la educación, ya que entre otras cosas "los resultados de la prueba PISA (Programme for International Student Assessment)- aplicada a alumnos de entre 15 años y 3 meses hasta los 16 años y 2 meses- no fueron alentadores".



Además se plantea que en este mismo certamen "Chile ocupó el lugar 36 de entre los 41 países estudiados, quedando la mayoría de los alumnos en el nivel 2, es decir, la mayoría de los alumnos presentan un nivel básico de entendimiento y se encontrarían pobremente preparados para enfrentar los desafíos de la sociedad actual. Otra conclusión que se desprendió de los resultados obtenidos, fue que un mayor nivel de recursos no necesariamente implica un mayor nivel de resultados".



Frente a esta realidad, se enfatiza en que tanto educación básica como media requieren un cambio a los actuales programas. Piñera instó al Gobierno a trabajar para acortar la brecha cualitativa entre los establecimientos de educación municipalizada y los particulares subvencionados.



En salud, el panorama no sería muy diferente ya que el titular de oposición conminó a las autoridades a mejorar la calidad de la atención "con o sin reforma", pues ésta se habría tramitado a una velocidad más lenta de lo que había presupuestado el Ejecutivo.



Según el IL, la autoridad debió enfrentar una serie de reveses en este plano durante el 2003, pues no habría enfrentado con suficiente fuerza las presiones gremiales que habrían impedido "cambios indispensables al sistema". Entre otros, se mencionan la incorporación de agentes privados a la concesión y administración de hospitales públicos; establecer la posibilidad de que los hospitales puedan realizar convenios con agentes privados "para utilizar recursos ociosos"; y, el proyecto del Ejecutivo para reformular el sistema de licencias médicas, que sería insuficiente.



Mal año para la derecha



Junto con las críticas efectuadas al Gobierno, Piñera reconoció estoicamente que el 2003 no fue bueno para la Alianza por Chile, aún cuando se mostró optimista para el futuro, señalando que a los primeros contactos, a partir de las negociaciones de la plantilla municipal le seguirán otros, hasta conseguir que el pacto opositor retome completamente sus deterioradas relaciones internas.



Sin embargo, el timonel de RN se apresuró a aclarar que ello no significa que éste haya sido un año perdido para el presidenciable del sector, Joaquín Lavín. Por el contrario, para Piñera la opción del alcalde de Santiago para llegar a La Moneda el 2005 "está intacta", pese a las rencillas de los partidos, que además estima que muy pronto serán superadas.



El timonel de Renovación Nacional incluso está optimista respecto de que el 2004 se reanudarán las relaciones entre él y su par de la UDI, Pablo Longueira, quien se ha negado reiteradamente a volver a sentarse con Piñera tras las reuniones efectuadas luego del estallido del caso Spiniak.



Para Piñera, la actitud de Longueira es "una actitud equivocada y sólo es cuestión de tiempo para que cambie".







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