El martes se dilucidará el tema de los nombres de los ministros que acompañarán al electo Presidente en la primera etapa de su Gobierno, pero la incertidumbre aún persiste en quienes lo conformarán y cuáles serán las cualidades que tendrán para ostentar dichos cargos. El propio mandatario ha dicho que las personas llamadas deben reunir ciertos requisitos como una excelencia académica y profesional, pero sumando a esto su experiencia política, porque “tenemos claro que debe haber un justo equilibrio entre capacidad profesional técnica y política por la otra”.
A sólo 48 horas de que el nuevo jefe de Estado de a conocer su nuevo gabinete, Sebastián Piñera muestra los principales ejes de los nombramientos y asegura que se ha hecho un gran esfuerzo para que no “esté cruzado por cuoteos y repartijas”.
En una entrevista a El Mercurio, el empresario señala que “este gabinete va a tener como sello la excelencia. Tiene que ver con restablecer la cultura de hacer las cosas bien y no seguir haciendo chambonadas, como el Transantiago, el tren al sur y como probablemente está ocurriendo en otros proyectos que la gente aún no lo sabe ni lo descubre. También, hacer las cosas de forma honesta y con un sentido de urgencia. Hemos considerado muy fuertemente la capacidad de los futuros ministros y ministras: su trayectoria académica, profesional, su experiencia. También hemos considerado su experiencia política, porque tenemos claro que un gabinete debe tener un justo equilibrio entre capacidad profesional técnica académica por una parte y política por otra».
Respecto a la incorporación de parlamentarios, Piñera asegura que el martes se sabrá todo, pero advierte que la inclusión de legisladores debe ser en casos excepcionales y no una norma.
“Hemos privilegiado mucho el liderazgo y la visión de los futuros ministros, porque éste no va a ser un gobierno de administración, sino que emprenderemos grandes transformaciones. También hemos hecho un gran esfuerzo porque el gabinete no esté cruzado ni contaminado por las prácticas de los cuoteos y las repartijas políticas, en que las designaciones no obedecen a criterios de excelencia, sino simplemente a padrinos o caciques políticos que los ponen en los cargos, no en función de su capacidad sino en función de ese apoyo político», precisa.
Asimismo, sostiene que en su gabinete habrá equilibrios básicos, por lo que tendrá representantes de los partidos de la Alianza, es decir, de RN y de la UDI.
“Una adecuada participación de las distintas fuerzas políticas que componen la Coalición por el Cambio, participación del mundo independiente, mujeres, jóvenes y gente de regiones, pero la diferencia entre el equilibrio y el cuoteo es que el sano equilibrio se hace a partir de estos criterios de excelencia, en cambio el cuoteo político se hace muchas veces en contra y pasando a llevar esos valores y principios», señala.
El electo Presidente agrega que su administración también está abierto a convocar a personas de la Concertación, como también a figuras “del mundo independiente y figuras que han estado o pueden estar con la Concertación. En esta materia, me ha sorprendido la reacción de los partidos de la Concertación que han anunciado medidas disciplinarias si es que alguno acepta participar en nuestro gabinete, lo que me parece una conducta poco consistente y poco consecuente con una oposición más patriótica, más constructiva y más moderna».
Respecto a la posibilidad de mantener a algunas autoridades del gobierno de Bachelet en sus puestos, como es el caso de los técnicos que están a cargo de la defensa chilena ante La Haya, Piñera afirma que «la defensa de los intereses chilenos en el caso de los límites marítimos y terrestres es un tema de Estado. Yo siento que el Gobierno de la Presidenta Bachelet lo ha enfrentado con ese criterio, y nosotros vamos a mantener ese criterio, lo que significa que habrá la necesaria continuidad en la defensa de nuestros intereses».
Los primeros proyectos y el sello de su Gobierno
Dentro de los proyectos que implementará durante su gestión, el nuevo jefe de Estado menciona que se pondrá en marcha un mecanismo permanente para cada ministerio y se creará la Agencia de Calidad de las Políticas Públicas, que en forma independiente y autónoma evaluará las inversiones públicas.
Agrega que si esta agencia hubiese existido, habría permitido que se llevaran adelante proyectos como el Transantiago o el tren al sur.
También está darles prioridad a los estudios sobre el puente de Chacao y la duplicación de las horas de educación física en los colegios.
«La pregunta no es si ese puente se va a hacer o no, porque definitivamente sí se va a hacer. La pregunta es cuál es el diseño óptimo y cuál el momento óptimo para construirlo. Apenas asumamos el Gobierno, va a ser una de nuestras tareas», sostuvo.
Otros planes son «completar dobles vías en la autopista Panamericana, partiendo por el tramo entre La Serena y Caldera, y gradualmente llegar con la doble vía hasta Arica (…) Seguir completando la Carretera de la Costa, la ruta cordillerana y la conectividad de la zona austral». En el área portuaria, dijo, la idea es «modernizar la infraestructura para duplicar las exportaciones e importaciones en un plazo de 10 años».
Sobre el sello que tendrá su administración, Piñera afirma que «nosotros partimos de un diagnóstico. Apunta a que después de 12 años de vacas gordas (entre 1986 y 1997), en que el país crecía a más de 7% al año, entramos a un período de 12 años de vacas flacas (1998 a 2009), en que hemos tenido estancamiento y retroceso. Nuestro proyecto de gobierno apunta a terminar con estos 12 años de vacas flacas y poner en marcha una nueva forma de gobernar, con una nueva relación entre el gobierno y la ciudadanía, de forma de generar un renacimiento, un remezón y que en 2018 Chile llegue a ser un país desarrollado y sin pobreza».
«En los últimos años se ha enfatizado mucho en los derechos de las personas y no en los deberes de las personas, lo que genera una autocomplacencia, (…). En la sociedad civil hay demasiada dependencia de lo que pueda hacer el Estado, y se pierde de vista lo que pudiera hacer cada persona, cada familia por sí misma. Por lo tanto, la filosofía que queremos establecer es que el Estado va a ayudar a la gente a ayudarse a sí misma, y que esto no es solamente una responsabilidad del Estado, sino compartida», explica.
