«Creo que no se debe exagerar la magnitud de los saqueos, son incidentes aislados. En general, el país permanece en calma y rige el estado de derecho», opinó la subsecretaria general adjunta del orgamismo para Asuntos Humanitarios, Catherine Bragg.
Naciones Unidas pidió este martes respeto a la capacidad de Chile para afrontar la situación que vive el país tras el violento terremoto del sábado y aseguró que su Gobierno ha gestionado «muy bien» los problemas generados desde entonces.
«Hay que respetar su capacidad para afrontar la situación, y creo que lo ha hecho muy bien», afirmó en una conferencia de prensa la secretaria general adjunta para Asuntos Humanitarios de la ONU, Catherine Bragg, quien reiteró la disposición del organismo a asistir al país en lo que necesite y cuándo lo solicite.
Bragg también quiso restar importancia a los saqueos de supermercados y tiendas de víveres que se han producido en los últimos días en la zona más afectada por el terremoto, particularmente en la ciudad de Concepción.
«Creo que no se debe exagerar la magnitud de los saqueos, son incidentes aislados. En general, el país permanece en calma y rige el estado de derecho», valoró la subsecretaria general adjunta, quien señaló que en toda situación extrema hay gente desesperada y otra que quiere aprovecharse de las circunstancias.
En cuanto a la ayuda internacional, resaltó que Chile ha hecho pedidos muy concretos, entre los que se encuentran hospitales de campaña, centros autónomos de diálisis, generadores, teléfonos por satélite, sistemas de evaluación de daños estructurales, plantas potabilizadoras de agua y puentes móviles, entre otros materiales.
«El Gobierno cree que estas solicitudes se atenderán de forma bilateral, y hay que respetar los parámetros que han establecido y no enviar lo que no hayan pedido», resaltó.
Asimismo, señaló que las autoridades chilenas consideran innecesario por el momento el envío de alimentos y agua del exterior, aunque el Programa Mundial de Alimentos (PMA) tiene 30 toneladas de comida listas en Ecuador para trasladarlas a Chile si surge la necesidad.
Por otro lado, explicó que la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) ha enviado un reducido equipo técnico a Santiago para que colabore con la misión de la ONU en el país y con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que tiene su sede en la capital chilena.
«El Gobierno es el que lleva las riendas en esta situación y Naciones Unidas hará lo que se le pida», reiteró la funcionaria, quien recordó que Chile cuenta con una economía capaz de responder a las consecuencias del sismo.
Además, observó que un terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter como el que sufrió Chile «siempre tendrá consecuencias» por muchos preparativos que hayan hecho las autoridades.
El portavoz de Naciones Unidas, Martin Nesirky, confirmó que el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, habló el lunes por teléfono con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, a la que trasladó su pesar por la catástrofe y reiteró su disposición de asistir a las autoridades en las operaciones de ayuda y rescate.
El fuerte temblor, con epicentro cerca de la ciudad de Concepción, causó al menos 795 muertos y dejó unos dos millones de damnificados, un millón de viviendas destruidas o afectadas y daños aún no cuantificados. EFE
