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Cancillería en picada contra Hugo Chávez

El ministerio de Relaciones Exteriores considera los términos de redacción de la Asamblea Nacional como un “leguaje ofensivo e inapropiado” con el que se refiere al senado chileno y no se condice con el respeto mutuo que se deben instituciones que representan poderes del Estado de ambas naciones. Además, el ministro Moreno citó el viernes en la mañana a la embajadora del gobierno de Caracas, María Lourdes Urbaneja, para expresarle la molestia del Ejecutivo.


La cancillería respondió este sábado a las declaraciones del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien anunció que no permitirá el ingreso a su país de una delegación de senadores para que participen como observadores de las próximas elecciones legislativas.

En un comunicado dado a conocer por el ministerio de Exteriores se indica que la presencia de observadores extranjeros en comicios de otros países es una actividad normal en el ejercicio de regímenes democráticos.

“De hecho, procesos electorales de numerosos estados, incluido el nuestro, han contado con la participación de observadores electorales”, precisa.

Además, sostiene que parlamentarios chilenos han estado presentes en esta calidad en variados procesos electorales de distintas naciones, sin que hayan surgido obstáculos no problemas de ninguna naturaleza.

“Entendemos que un país que cuenta con procesos electorales normales, no debiera tener inconveniente en recibir observadores extranjeros en sus comicios, cualquiera que sea  la posición ideológica o membresía política de estos”, menciona el texto.

Asimismo, señala que los términos en que está redactado el Acuerdo de la Asamblea Nacional de Venezuela, “el lenguaje ofensivo e inapropiado con el cual se refiere al Senado de la República, resulta inaceptable y  no se condice con el respeto mutuo que se deben instituciones que representan poderes del Estado de ambos países”.

Finalmente, se indica que ayer viernes el ministro Alfredo Moreno, citó a su despacho a la embajadora de Venezuela en Chile, María Lourdes Urbaneja, a quien le manifestó el malestar del Gobierno.

Diferentes visiones

Las declaraciones hechas por Chávez no dejaron indiferentes al espectro político, ya que diversos sectores se cuadraron para criticar al mandatario venezolano. Sin embargo, otros tienen una visión un tanto diferente.

Para el senador DC, Patricio Walker, las palabras de Chávez excedieron todo límite, ya que el “nivel de descalificaciones no me sorprende, pero realmente se pasaron de cualquier límite tolerable”.

«Nosotros como Senado en ningún minuto hemos descalificado, en ningún minuto hemos ofendido y él (Chávez) nos ha tratado de pinochetistas en circunstancias que la mayoría de los autores del proyecto fuimos contrarios a Pinochet: los demócratacristianos, el presidente del Partido Socialista, Fulvio Rossi, Isabel Allende», dijo.

Chávez criticó la postura de algunos senadores a quienes calificó de formar parte de quienes «apoyaron el golpe contra (el presidente chileno Salvador) Allende y creen que todavía estamos en los años setenta».

Por su parte, el diputado DC, Gabriel Ascencio, se mostró contrario a la insistencia de los senadores que buscan participar en las elecciones de Venezuela como observadores, porque según dijo «el Presidente Chávez está en su legítimo derecho de manejar su país como él quiera».

El parlamentario manifestó que, si bien a su juicio los senadores están actuando con una buena intención, deberían considerar y acatar los dichos del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, «y no crear un conflicto que es absolutamente innecesario».

Por su parte, el senador del mismo partido, Gabriel Silber, disintió con lo expuesto por Ascencio y pidió a la Cancillería «estar muy atenta a resguardar y cautelar que nuestros senadores puedan estar presentes el día de la elección, por cuanto nada malo van a hacer, sino simplemente estar presentes frente a una elección que debiera avanzarse con total transparencia».

Silber agregó que las «declaraciones del Presidente Chávez, sin duda quieren coartar la libertad de desplazamiento y movilización que tiene cualquier senador, diputado u otra persona que quiera asistir al país de Venezuela, de tal manera que ya tenemos un mal síntoma o un mal presagio de que acá hay un proceso que quiere mantenerse frente a cuatro paredes».

A su vez, el senador RN, Andrés Allamand, afirmó que “no nos vamos a dejar amedrentar por algunas declaraciones destempladas de algunos funcionarios” venezolanos y “nuestra voluntad es perseverar en el acuerdo que adoptó el Senado, de que se envíe una delegación”.

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