“Claramente es una medida que busca amedrentar y desmovilizar a quienes históricamente han exigido cambios profundos en la educación de la comuna”, sostuvo Alejandra Placencia, presidenta del Colegio de Profesores de Ñuñoa.
Dirigentes del Colegio de Profesores denunciaron «represalias» por parte del alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, quien habría exigido la devolución de la sede del magisterio en esa comuna. A través de un “oficio ordinario”, explicaron, el edil exigió el abandono del edificio, ubicado en la calle Exequiel Fernández.
“Claramente es una medida que busca amedrentar y desmovilizar a quienes históricamente han exigido cambios profundos en la educación de la comuna”, sostuvo Alejandra Placencia, presidenta del Colegio de Profesores de Ñuñoa.
La docente agregó que «el alcalde Sabat busca imponer sus políticas en educación, excluyendo de cualquier forma, a quienes nos movilizábamos; la intención de callarnos, es constante y persistente, la fuerte represión en los liceos y en las calles no se hizo esperar, de hecho, vivimos sus consecuencias hasta el día de hoy en todos los niveles”.
Según Placencia, la medida de quitar la sede del magisterio ñuñoíno «es otra acción para terminar con la organización de los profesores y trabajadores de la educación en esta comuna» y, según dijo, “una señal para todos quienes buscan organizarse en oposición a la actual administración comunal y en pos de la construcción de un proyecto de sociedad nueva”.
Según la dirigente de los profesores, “se utilizaron procedimientos poco claros, desconociendo el valor de la organización gremial y sindical de los docentes de la comuna, es un ataque directo a las trabajadoras y los trabajadores de Ñuñoa. La sede del Comunal ha sido siempre un espacio de encuentro de docentes, trabajadores, vecinos, vecinas, pensionados, estudiantes y jóvenes”.
Al respecto, señaló que que los docentes junto a el sindicato de trabajadores por la educación de Ñuñoa están dispuestos a movilizarse para revertir una decisión que consideran arbitraria por parte del edil Pedro Sabat.
«Han funcionado por más de 15 años en la sede que hoy se les arrebata, y nunca enfrentaron una situación similar, pues están seguros de que ellos le han dado sentido y razón a un espacio que le pertenece a toda la comuna», concluyó la dirigenta.
