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MEO suspende diálogo con la Concertación y los acusa de preferir «negociar con El Mercurio y la CPC antes que con la ciudadanía»

Christian Buscaglia
Por : Christian Buscaglia Periodista El Mostrador
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«Lamentablemente, como partido progresista, hemos llegado a la conclusión de que no existe ninguna disposición para dialogar», confirmó la presidenta de la colectividad, Patricia Morales, haciendo el reparo en que «si es que Michelle Bachelet hasta la fecha no ha manifestado sus ganas de ser Presidenta, probablemente sea porque tiene dudas sobre el orden y la capacidad de garantizar gobernabilidad de la Concertación».


El candidato presidencial del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, suspendió las negociaciones con la Concertación. A través de un comunicado de prensa la colectividad dijo que llegaron a la conclusión de que «no existe ninguna disposición para dialogar».

Patricia Morales – presidenta del PRO- explicó que la tienda le envió una misiva a los partidos de la Concertación y el PC para establecer una eventual reunión el 15 de marzo. Sin embargo, no hubo respuestas. «Nadie respondió, excepto Osvaldo Andrade, que nos pidió posponer la fecha, a petición de la DC», sostuvo la dirigente.

Agregando que «lamentablemente, como partido progresista, hemos llegado a la conclusión de que no existe ninguna disposición de la Concertación para dialogar».

De igual forma, enfatizó que «si es que Michelle Bachelet hasta la fecha no ha manifestado sus ganas de ser Presidenta, probablemente sea porque tiene dudas sobre el orden y la capacidad de garantizar gobernabilidad de la Concertación (…) Y si ella tiene dudas, ¿cómo no las vamos a tener nosotros, los progresistas?».

Este martes, el propio Enríquez-Ominami dejó en claro –en una entrevista con el canal 24 Horas– su total distanciamiento con el conglomerado: «Mi desafío es ganar la elección por la vía democrática a los conservadores que bloquean el país y yo reconozco a la derecha, pero no les doy el monopolio. Creo que la Concertación y sus dirigentes son parte del bloqueo a las grandes reformas. No porque estén convencidos sino porque han calculado que es mejor entenderse con El Mercurio, con la CPC, con la Casa de Piedra. Es más cómodo en esos grandes acuerdos que con los movimientos sociales, con la ciudadanía. Debo decir que no les creo».

«Me cuesta relacionarme con esos dirigentes, porque los conocí desde adentro. Fui diputado un periodo. Los vi actuando y no les creo. Le creo a José Antonio Gómez, pero con todo respeto: él no manda en la Concertación. El Partido Radial hace mucho tiempo que no es gravitante en las decisiones. Ha sido convocado a apoyar a una doctrina que encabeza la DC y el PS, quienes ha dicho que con el eje del conglomerado», acotó MEO.

Asimismo mismo dijo que su tarea como abanderado será combatir el clasismo en Chile. «Mi combate es el clasismo. Este país es muy clasista. Creo que el color de piel, el apellido, el pituto y el dinero hacen la diferencia. Chile sigue siendo un país brutalmente clasista. Yo vivo en el barrio alto por razones muy complicadas de matrimonio y compañía. Vivo en La Dehesa. Barrio que no me representa ni en lo cívico ni en lo arquitectónico. Tengo una ruptura con ese barrio. Allí veo clasismo. Llamarse Soto en Chile es una dificultad (…) El clasismo es producto de la desigualdad (…) Esta sociedad consiste básicamente en decir de dónde vienes. La educación es un tema de leyes. La educación particular subvencionada hace clasistas en Chile, supone subsidio igual del Estado a un colegio que selecciona alumnos. De hecho hay papás que pagan 20 lukas al mes para que su hijo no esté con otro que paga 10 lukas al mes», reparó.

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