«‘¿En qué estai’ metido?’, preguntaron (…) creo que mucha gente pasó por ahí y el fin era asustar», relató el titular de Salud.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, ahondó este lunes sobre su experiencia en el centro de detención y totura «Villa Grimaldi» durante la dictadura militar. En entrevista con Radio Cooperativa, el secretario de Estado aclaró que «de ninguna manera fui torturado, fui interrogado bajo apremios».
«En la Escuela de Medicina, en la universidad, hicimos muchos esfuerzos con algunos compañeros para involucrarnos en la búsqueda de detenidos desaparecidos y, efectivamente, me tocó patrocinar muchos recursos que se conocían como habeas corpus, y eso nos llevó a un juzgado que estaba en la Avenida España», sostuvo el timonel del Minsal.
Agregando que «como fui varias veces, se puso cada vez más duro y una vez me tocó pasar a una sala especial, donde estaba el fiscal (Fernando) Torres, muy amenazante. Y al poco tiempo después, estando parado en la esquina de mi casa esperando micro para ir a la universidad, en la mañana aparece un Fiat 125 blanco delante de mí, con cuatro personas fuertemente armadas».
«‘¿En qué estai’ metido?’, preguntaron (…) creo que mucha gente pasó por ahí y el fin era asustar», recalcó Mañalich.
Consultado por los motivos que tuvo para revelar este relato, el ministro dijo que «la había contado en círculos íntimos, no creo que valga la pena hacer un gran asunto de esto (…) Escuchar el relato de la gente era escalofriante».
«Tengo de declarar que yo soy un cómplice pasivo. O sea, creo cada uno tiene que juzgar su historia, pero en la medida en que a mí me pasó esa experiencia y que a mí me asustó mucho esa experiencia de soledad», señaló Mañalich en relación a las acusaciones del Presidente Sebastián Piñera a los «cómplices pasivos» de la dictadura.
«En la medida que yo me acobardé, soy un cómplice pasivo. A lo mejor pude haber sido heroico o haber muerto, pero la experiencia de asustarme funcionó», concluyó.
