Publicidad
Carabinero que ordenó abandonar a joven con esquizofrenia en el desierto: «Por omisión o flojera no hicimos lo que debíamos hacer»

Carabinero que ordenó abandonar a joven con esquizofrenia en el desierto: «Por omisión o flojera no hicimos lo que debíamos hacer»

El carabinero dado de baja Manuel Carvajal declaró que «me fui a entrevistar con mi mayor, quien estaba en una reunión con los familiares, me mostró la hoja de ruta y me preguntó si me acordaba de ese procedimiento, le dije que no (…) llegó el cabo segundo Muñoz me dijo al oído que era el procedimiento en el que fuimos a botar al huevón a la cárcel, señalándome que me quedara callado».


Hacer casi un mes, el joven José Vergara Espinoza (22), fue detenido por cuatro carabineros en su casa.

No había tomado sus medicamentos para la esquizofrenia y «comenzó a gritar, a golpear las rejas de los vecinos con un fierro, las cosas de la casa, dio vuelta un tambor con agua, estaba bien agresivo, por lo cual llamé a Carabineros», dijo la pareja del padre del joven, Jacqueline Soto Gálvez, en su testimonio que prestó ante la Fiscalía Militar, según publicó a La Tercera.

Según su testimonio cuatro carabineros, Abraham Caro Pérez, Carlos Valencia Castro, Angelo Muñoz Roque y Manuel Carvajal Fabres, llegaron al lugar me «dijeron que se iban a llevar a José. Les hice saber que tenía esquizofrenia (…) lo esposaron dentro de la casa. Me dijeron que lo tendrían preso unas horas para que se calmara», dijo Soto Gálvez. Desde ese día no lo han vuelto a ver.

Ante la denuncia de sus familiares la Fiscalía Militar inició una investigación, los carabineros primero aseguraron no recordar el procedimiento, «Valencia nos reunió y nos dijo que era mejor para todos decir que nunca habíamos visto al joven en la casa», señaló en su declaración Angelo Muñoz.

Manuel Carvajal dijo «me fui a entrevistar con mi mayor, quien estaba en una reunión con los familiares, me mostró la hoja de ruta y me preguntó si me acordaba de ese procedimiento, le dije que no (…) estaba esperando afuera y en ese momento llegó el cabo segundo Muñoz y mientras mi mayor conversaba con otro oficial, me dijo al oído que era el procedimiento en el que fuimos a botar al huevón a la cárcel, señalándome que me quedara callado (…) me llamó el cabo Valencia, quien me dijo que no tenía que decir nada y mantener la versión (…) Me entrevisté con el capitán y le confesé todo, le conté que había mentido porque tenía miedo».

El cabo Valencia declaró que «una semana después de la reunión con el capitán se inició y una investigación (…) uno de los que andaba en el procedimiento confesó lo ocurrido y después todos confesamos»

Los Carabineros, que fueron dados de baja, aseguran que nunca supieron de la enfermedad del joven de 22 años. Manuel Carvajal declaró que “tenía aspecto de drogado, de fumón (…) no sabíamos que era esquizofrénico. El cabo Valencia dio la orden de esposarlo (…) una vez en la patrulla mi cabo (Carlos) Valencia dio un comunicado a la Central señalando que llegamos al lugar, se entrevistó con la denunciante y (el joven) no se encontraba en el domicilio. Yo le manifesté que íbamos a tener problemas, pero el me dijo que no me preocupara que es siempre se hacía en Alto Hospicio”.

Valencia señaló que «le hice presente (a la mujer) que no iba en calidad de detenido y que lo íbamos a llevar a la unidad para hacerle un control de identidad y que después de un par de horas lo iban a soltar». «En el mismo trayecto, conversamos y decidimos dónde lo íbamos a dejar y surgió la idea de ir a dejarlo camino a Caleta Bueno. No recuerdo de quién fue la idea (…) parece que dijimos ‘ojalá este cabro se vaya para la casa, quedando de acuerdo de no contarle esto a nadie», agregó.

«Llegamos al sector de la cárcel cerca de las 8.40 (…) mi carabinero (Abraham) Caro dijo que él iba bajar el detenido, se bajó, abrió la puerta del calabozo (…) no dijo nada y estaba como desorientado, además, estaba nublado y había como camanchaca por lo que no se veía nada. Una vez que le quitaron las esposas, se puso las manos en los bolsillos y comenzó a caminar hacia el notoriamente», dijo Carvajal.

Por su parte Angelo Muñoz señaló que “Valencia tomó la decisión de dejarlo ahí (…) le pregunté porqué no íbamos a la unidad y me dijo ‘compadre este es un DOS CORTO, lo dejamos ahí para que se calme y él vuelve sólo a la casa y punto’. A su pregunta, un DOS CORTO significa vamos y volvemos».

Finalmente Valencia sólo indicó que “decidí adoptarlo así, porque según mi apreciación, no daba como para dar cuenta de un hecho que según mi percepción no constituía delito. Por omisión o flojera no hicimos lo que debíamos hacer».

Publicidad

Tendencias