El presidente de la FESIPORT de San Antonio y Vocero de la Unión Portuaria de Chile, Eduardo Araya, anuncia una paralización de faenas si el empresariado, a través de la Cámara Marítima, liderada por la familia Von Appen, obstaculiza la implementación de la “Ley Corta” del sector, señala que “en Chile no se transparentan los accidentes” y agrega que “las mutuales se han convertido en entes lucrativos, que no realizan prevención, son juez y parte, y declaran como enfermedades comunes patologías originadas en el trabajo”.
«Hoy existen dirigentes del Puerto de Valparaíso que dan la venia a Von Appen para que de una u otra manera vaya infringiendo la ley”, sostiene Eduardo Araya, uno de los sindicalistas más duros del puerto de San Antonio.
Presidente de Fesiport y vocero de la Unión Portuaria de Chile, Araya sostiene que, sí o sí, habrá una paralización de faenas si no se implementa la nueva normativa, denominada “Ley Corta de Puertos” (N° 20.773), que reestableció la obligación de constituir comités paritarios de higiene y seguridad.
Lo anterior, que nació producto del anhelo de las organizaciones sindicales de contar con un instrumento que permitiera coordinar los esfuerzos de todos los actores en pos de la prevención de accidentes y enfermedades profesionales en los recintos portuarios, hoy está en tela de juicio porque un importante grupo de empresarios cuestiona su legitimidad, y el gobierno comienza a ceder frente a la presión empresarial.
“Nosotros pedimos que esta la ley se aplique y que este Comité Puerto salga porque es importante para los trabajadores en el sentido de que tendremos mayor seguridad o la posibilidad de tener focalizados los puertos que provocan accidentes”, señala el dirigente.
Araya, junto con criticar la actitud empresarial, rechaza la actuación de algunos dirigentes, especialmente los del puerto de Valparaíso, que se oponen, lo más probable por presiones empresariales indebidas “a luchas sindicales que van en beneficio de los trabajadores”, alega.
“Con la Ley Corta de Puertos, agrega Araya, obtuvimos grandes avances después de una larga paralización para los trabajadores marítimos y portuarios, especialmente la que se refiere a que serán los comités, que antiguamente los puertos no tenían, los que tendrán ciertas atribuciones. Pero eso, por una u otra razón, a Von Appen no le sirve”.
Según Araya hoy existen dirigentes del Puerto de Valparaíso que “le dan la venia a Von Appen para que de una u otra manera infrinja la ley. “Nosotros pedimos que esta la ley se aplique y que este Comité Puerto salga porque es importante para los trabajadores en el sentido de que tendremos mayor seguridad o la posibilidad de tener focalizados los puertos que provocan accidentes”, indica.
Dice que, a su juicio, existen claros intereses en evitar la implementación de la Ley Corta. “Cada vez que sale alguna situación, se tiene que hacer un dictamen, explicar una y otra vez la normativa porque uno de los empresarios de este país, Von Appen, rechaza y se opone a todo junto a la Cámara Marítima. Les molesta que los sindicatos nos preocupemos de nuestra salud en el trabajo, que el Estado juegue un papel relevante en los Comités Paritarios de Puerto. Para ellos importa la producción por sobre la salud y vida de los trabajadores”.
Y agrega: “Es una tontera en los tiempos que vivimos porque los trabajadores tienen más comunicación, capacidad de acción y lucha conjunta, y se dan cuenta de que los turnos, las jornadas de trabajo, la presión permanente es muy dañina para su salud”.
– ¿Están dispuestos a hacer paralizaciones si el gobierno acepta la posición de la Cámara Marítima?
“En la mayoría de los puertos que están en la Unión Portuaria los Comités Paritarios de Puerto, van a funcionar o van funcionar, no hay otra posibilidad, eso lo tiene que tener claro la Cámara Marítima y el Gobierno. Obviamente nosotros queremos que lo haga de la mejor manera, que haya un acuerdo con los empresarios, como en los terminales del grupo Luksic donde hasta ahora han mostrado la intención de implementarlos y están conversando con nosotros. El problema es que hay otros empresarios y otros dirigentes -que representan a trabajadores- que no defienden estos derechos. Si hoy me preguntan sobre la paralización, en los terminales que funciona la Unión Portuaria de Chile, sí va a venir. Eso prácticamente lo puedo asegurar”.
El dirigente señala que si bien en San Antonio han podido ir transparentando los accidentes, no ocurre lo mismo en el resto del país. “En la medida que eso no se haga, no se va a poner fin a todas esas falencias que existen en los puertos para que no hayan trabajadores accidentados”. Por eso, insiste, se desconoce la tasa de siniestralidad a nivel nacional. “Que alguien me diga cuál es la tasa de accidentabilidad en el sector portuario, en cada región, en cada puerto. Eso no se sabe. Es el colmo y demuestra la precariedad con la cual funciona la salud laboral en Chile”.
Asimismo Araya critica el trabajo que realizan las mutuales en la materia. “Se convirtieron hoy en entes que son más que nada lucrativos. Siempre a nuestros compañeros los están derivando a las asistencias públicas y tratan de hacerle el quite a todo lo que son los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales”.
Solo en San Antonio, según Araya, hubo tres incidentes graves el año pasado, además de otros menores. En Valparaíso, mientras tanto, hace muy poco se murió un trabajador. “Y se siguen negando a investigar de qué manera podemos evitar este tipo de accidentes”, acusa el dirigente quien agrega que las enfermedades profesionales más comunes dentro del gremio son la tendinitis y las dolencias lumbares. “Algunos trabajadores padecen problemas de estómago y una serie de enfermedades que es un inconveniente que tenemos porque no hay entes que regulen. Justamente esa información la brindan los comités que ocupan el rol que tienen que cumplir. No vamos a tener ninguna estadística porque recién el año pasado se formaron los comités de las empresas. Nosotros queremos que sigan funcionando y que se formen los Comités Puertos para saber las estadísticas y las enfermedades más comunes”, propone.
“Nosotros pensamos que la preocupación por la salud laboral de los trabajadores debe ser parte sustantiva de la lucha sindical. Que es necesario cambiar todo el sistema de Mutuales y que el Estado debe jugar un papel relevante en una política nacional de salud laboral”.
