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Casa Barnes: residencia de EEUU en Chile rinde homenaje a exembajador repudiado por Pinochet PAÍS

Casa Barnes: residencia de EEUU en Chile rinde homenaje a exembajador repudiado por Pinochet

Este martes se llevó a cabo una ceremonia en honor al exembajador de Estados Unidos en Chile, Harry G. Barnes, Jr., quien lideró una misión diplomática durante los años 1985 y 1988 y falleció en 2012. En esta ocasión, la residencia de los embajadores estadounidenses en Santiago fue nombrada “Barnes House”. El evento fue presidido por la embajadora Bernadette Meehan y contó con la presencia de invitados que conocieron y trabajaron junto a Barnes durante su período de servicio en el país.


En un gesto diplomático, a un día de la conmemoración de los 35 años del plebiscito del 5 de octubre de 1988, que obligó al dictador Augusto Pinochet a dejar el poder, la embajadora de Estados Unidos Bernadette Meehan, hizo las gestiones para que se bautizara la residencia del embajador en Santiago como “Barnes House” o “La Casa Barnes”, en honor al exembajador Harry G. Barnes Jr., quien se desempeñó como Jefe de Misión de Estados Unidos en la capital chilena durante los últimos años de la dictadura de Pinochet.

Aunque el gobierno estadounidense, en particular Henry Kissinger, había apoyado el ascenso del dictador, Barnes apoyó el esfuerzo finalmente exitoso de la oposición, enfureciendo a Pinochet. Barnes contribuyó a la supervisión del plebiscito nacional chileno de 1988 en contra de la extensión de la dictadura, financiando un recuento de votos paralelo y haciendo publicidad de la campaña contra el entonces general.

Barnes jugó un rol importante durante su estadía en el país entre 1985 y 1988. Apodado “Harry el Sucio” por Pinochet, después de haber presentado sus cartas credenciales al dictador, nunca volvió a ser recibido en La Moneda y asistió al funeral de Rodrigo Rojas de Negri, el joven fotógrafo de 19 años que fue quemado vivo por una patrulla militar junto a Carmen Gloria Quintana en una manifestación en 1986.

Según una nota de prensa de la embajada de Estados Unidos, “la residencia del Jefe de Misión llevará el nombre de ‘La Casa Barnes’ para reconocer el apoyo del embajador Barnes y su solidaridad con el pueblo chileno, que buscó defender los derechos humanos y restaurar la democracia en su país mediante medios pacíficos y democráticos”.

En la ceremonia, la embajadora y exvicepresidenta ejecutiva de Programas Globales de la Fundación Obama, Bernadette Meehan, destacó que “Barnes representaba lo mejor de Estados Unidos” en su respeto por la democracia y los derechos humanos. En tanto, el jefe del Departamento de Estado, Antony Blinken, mandó un saludo grabado en el que recordó la famosa frase que Barnes le dijo a Pinochet el día en que presentó sus cartas credenciales: “la democracia se cura con más democracia”.

También estuvo presente el excanciller Heraldo Muñoz, quien relató que poco antes del plebiscito del 88, Ricardo Lagos lo citó en una cancha de tenis, a la que llegó vestido como si estuviera jugando, pero en realidad había tenido una reunión reservada con un alto oficial de las Fuerzas Armadas, quien les había revelado que la CNI había robado buses parecidos a los de Carabineros para provocar disturbios en las poblaciones si ganaba el NO. Lagos le dijo a Muñoz que le transmitiera el mensaje a Harry Barnes. Y así lo hizo. Barnes, inmediatamente alertó al departamento de Estado de Estados Unidos de los planes de la dictadura, haciendo imposible que se concretara el fraude.

En la ceremonia estuvieron presentes la viuda de Harry Barnes, de 98 años, y dos hijas.

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