Decidieron no respetar el acuerdo que otorgaba la testera parlamentaria al PC hasta octubre de 2024, proponiendo en su lugar a la diputada Joanna Pérez. Argumentan que el quiebre del acuerdo firmado previamente por diputados demócratas se produce por un descontento con la izquierda y el oficialismo.
La bancada Demócratas-independientes desató una nueva controversia al anunciar su decisión de no respetar el acuerdo legislativo que garantizaba la presidencia de la Cámara de Diputadas y Diputados para el Partido Comunista (PC) entre marzo y octubre de 2024. En su lugar, han propuesto a la diputada Joanna Pérez como candidata para ocupar la testera de la mesa.
Este es el segundo quiebre de un acuerdo parlamentario protagonizado por el partido de la senadora Ximena Rincón. El 19 de marzo recién pasado, el rompimiento del documento administrativo que establecía que la presidencia del Senado le correspondía al PPD y el cupo en la comisión de Hacienda disputado entre la senadora Rincón y la DC, terminó posicionando a RN y Demócratas en la testera de la Cámara Alta, en un año clave para las reformas del Gobierno.
Ahora, en la Cámara Baja, este nuevo quiebre del acuerdo ha sorprendido, especialmente considerando que anteriormente, los diputados del conglomerado, incluyendo a la propia Joanna Pérez, Erika Olivera, Jorge Saffirio y Miguel Ángel Calisto, habían suscrito un documento que confirmaba el compromiso de respaldar la presidencia del PC y todas las candidaturas propuestas en ese marco.
El acuerdo establecía claramente que, además de garantizar la presidencia al PC, Demócratas tendría acceso a la primera vicepresidencia durante el período que le correspondía presidir al Partido Comunista, así como a una presidencia dentro de lo que resta de la legislatura actual.
En declaraciones a La Tercera, el diputado Calisto expresó su descontento con la izquierda y el oficialismo, alegando que “la izquierda ha roto todos los acuerdos desde el inicio de esta legislatura”, lo que justificaría la búsqueda de nuevos pactos por parte de Demócratas-independientes. Estas declaraciones contrastan fuertemente con las afirmaciones hechas por Calisto apenas cuatro días antes, donde aseguró que se mantendrían cumpliendo el acuerdo previamente pactado.
En esa misma línea, el diputado Saffirio respaldó la postulación de Joanna Pérez, argumentando que, a pesar del documento firmado el año pasado, la dinámica política ha cambiado significativamente desde entonces, haciendo necesario “revertir” los compromisos.
De acuerdo al citado medio, los diputados de Demócratas ya comunicaron al PC que no los apoyarán y en cambio levantarán la candidatura de la diputada Pérez, quien además será respaldada por la UDI, RN, Evópoli y el Partido Republicano en sus aspiraciones para presidir la Cámara.
El panorama político se complica aún más con la entrada de dos nuevos diputados a la bancada, Víctor Pino y Yovana Ahumada, quienes no suscribieron el acuerdo anterior. Esta situación llegó a Saffirio a señalar que las declaraciones de algunos legisladores del Gobierno —en referencia a declaraciones que se han hecho contra la presidenta del partido, la senadora Rincón—también han influido en la decisión de romper el acuerdo.
La ruptura de este acuerdo, que prometía estabilidad legislativa, deja en evidencia las tensiones y discrepancias existentes dentro del espectro político, y plantea incertidumbre sobre el futuro de la gobernabilidad en la Cámara de Diputadas y Diputados.
La oposición, por su parte, también se ha alineado para que Joanna Pérez presida la mesa de la Cámara de Diputados, ya que su objetivo es evitar a toda costa que los comunistas lleguen a la testera de la Cámara.
Cabe mencionar que, en caso de que el PC no llegue a la presidencia de la testera, sería la tercera vez que sean desplazados. En 2022, el partido liderado por Lautaro Carmona apoyó una querella en contra de Sergio Micco, quien era director del Instituto Nacional de Derechos Humanos y militante de la Democracia Cristiana (DC), entonces la bancada falangista le quitó el apoyo a la presidencia comunista rompiendo el acuerdo administrativo.
En dicha oportunidad el diputado liberal Vlado Mirosevic lideró la Cámara. Luego, cuando terminó su periodo el PC reclamó su turno, sin embargo la DC, a quien le tocaba ese tercer periodo, no soltó la testera y a cambio comprometió su apoyo para la carta comunista al siguiente periodo, el que ahora está en disputa.
En paralelo, el diputado Rubén Oyarzo (PDG) anunció este miércoles que “cierro las conversaciones con el oficialismo y el Gobierno” en torno al pacto administrativo por la presidencia de la Cámara. Si bien no habló en representación de toda la colectividad, cabe mencionar que el Partido de la Gente cuenta con cuatro parlamentarios: Karen Medina, Gaspar Rivas y el afín Francisco Pulgar, además de Oyarzo. Estos votos resultan clave para la elección de la mesa considerando que ni el oficialismo ni la oposición tienen mayoría en el hemiciclo.
Desde el PC, sostienen que se han terminado los “vetos políticos” y buscan liderar la Corporación por primera vez en su historia. Sin embargo, las declaraciones recientes del senador Daniel Núñez en CNN Chile, instando a movilizar la “presión ciudadana” para avanzar en las reformas del Gobierno, han generado interpretaciones diversas. Desde la derecha, se percibe como un intento de impulsar proyectos por vía de la fuerza.