Publicidad
Guillermo Holzmann y elecciones en Valparaíso: “Se va a votar más por personas o cambio de gestión” PAÍS

Guillermo Holzmann y elecciones en Valparaíso: “Se va a votar más por personas o cambio de gestión”

Publicidad
Claudio Pizarro Sanguesa
Por : Claudio Pizarro Sanguesa Periodista Unidad de investigación de El Mostrador.
Ver Más

Una elección menos ideológica, marcada por el pragmatismo de aquellos obligados a votar y un énfasis en las personas, más que en los procesos, es la tesis que maneja el analista político y académico.


A diferencia de las pasadas elecciones, marcadas por los movimientos sociales y la agenda instalada postestallido social, para el analista político y director de Analytica Consultores, Guillermo Holzmann, las elecciones de este fin de semana en la región de Valparaíso serán mucho menos “ideológicas”.

El comportamiento electoral, asegura el académico de la Universidad de Valparaíso, ya no pasará por el debate ideológico sobre reformas estructurales, sino por criterios de evaluación distintos para poder definir un comportamiento electoral. “Da lo mismo si se vota a favor del oficialismo o la oposición, ese no es un tema central, lo que se explora es la búsqueda de soluciones”.

-¿Serán elecciones abiertas, probablemente, y con menos voto duro?
-Sí, yo veo que la percepción de las personas que obligatoriamente irán a votar, no les gusta la manipulación que ha hecho la clase política, en general, y votarán mucho más por las personas, que es un fenómeno que ya veíamos en elecciones anteriores, pero que estaban enmarcadas dentro de la lista de alguna coalición o alianza. Hoy día, sin embargo, en las comunas más emblemáticas, se va a votar más por las personas o por un cambio respecto a una gestión. El debate ideológico le importará a un 30% del electorado, pero el 70% restante va a concurrir a votar con otros criterios.

-¿En qué posición está el electorado hoy en día? ¿Cuáles son los temas que entusiasman a la gente?
-El tema que está en el centro es la seguridad, sin lugar a dudas, eso es transversal. El segundo tema que aparece acá en la región, al menos, se puede reducir a la calidad de vida, es decir, cuál es el rol de las autoridades para generar mejores condiciones de vida. El tercero es la confianza en los políticos o candidatos, que se traduce en la confianza con los partidos políticos. Y luego viene el tema económico, que si bien no es responsabilidad directa de los municipios, sí tiene una incidencia en lo que es la economía informal, el comercio ambulante, particularmente por los permisos precarios que maneja cada municipio.

-¿Crees que los grandes escándalos políticos de este año, como en el caso Hermosilla, Convenios o Monsalve, terminarán influyendo en estas elecciones?
-Creo que va a tener una incidencia, pero que es muy difícil de calcular. Yo creo que en el caso del oficialismo, muchos que apoyaron a Boric o al Frente Amplio, o sus candidatos en su momento, hoy día no están en disposición de votar necesariamente por ellos. Es un porcentaje menor que va a trasladar su voto, probablemente, a nulo o blanco. En esa perspectiva, yo diría que todo este tema de corrupción, el abuso de poder, lo de Monsalve, afectará al oficialismo y va a tener un impacto en el comportamiento electoral. Entonces, toda esa desilusión con el oficialismo va a ir hacia el voto nulo o blanco o, eventualmente, hacia algún candidato independiente. Y, al ser un voto obligatorio, va a favorecer a la derecha, particularmente a republicanos.

Disputas emblemáticas

-¿Cómo ha visto la contienda entre Rodrigo Mundaca y María José Hoffmann por la gobernación?
-Yo diría que en la región hay una mayor tendencia por Mundaca, aunque no haya tenido muchas cosas que mostrar, es el primer gobernador, con una legislación incompleta, atribuciones no siempre claras y poca capacidad de convocatoria. Hoffmann, por defecto, aparece con una buena perspectiva de triunfo por la idea de cambio y porque la ciudadanía todavía no entiende bien qué hace el gobernador y para qué sirve. De hecho, para el incendio, tampoco estaba muy clara la estructura política para enfrentar estos temas, porque aparte del delegado y el gobernador, a la ciudadanía la marcó más el oficial naval a cargo de la catástrofe.

-¿Y en el caso de segunda vuelta?, ahí la derecha podría tender una mejor performance, debido al acuerdo entre el candidato de republicanos, Francesco Venezian, y la candidata de Chile Vamos?
-Exactamente, a la derecha le conviene la segunda vuelta o generar el ambiente para provocarla. Aunque no es fácil que gane en primera vuelta, si lo hiciera, sería una gran sorpresa.

-Pasando a Viña del Mar, ¿cómo ha visto la contienda municipal entre Poduje y Ripamonti?
-Se ve bastante más cerrada, mucho más ideológica y con un despliegue de Ripamonti que le ha significado tomar incluso distancia del gobierno central o de su propio partido, para asegurar un voto duro. Sin embargo, el tema del incendio dejó en Viña un impacto muy grande, sobre todo por la falta de capacidad para poder responder adecuadamente, más allá de que tuviese o no las atribuciones para hacerlo. La gestión municipal frente a desastres es un tema que le pesa y que le juega en contra respecto al voto más pragmático. Entonces, yo creo que Ripamonti corre riesgo efectivo frente a Poduje.

-¿Cómo analiza la campaña de Poduje, entendiendo que la derecha lo instaló como candidato único?
Poduje tiene un buen discurso, una propuesta interesante, pero también tiene una debilidad en términos de cómo va a armar un liderazgo y eso es lo que genera dudas. Es una alternativa para derribar a Ripamonti, si lo es, y su gran desafío ha sido hacerse creíble como afuerino, más allá de las vinculaciones que él tenga en la región. Y es ahí donde está la gran disputa, respecto a cómo ese votante se va a comportar. Yo creo que a Poduje, hoy día, le sirven mucho más los desilusionados con el Frente Amplio, más que la captación de ese voto pragmático. Probablemente ese desilusionado del Frente Amplio le puede dar el triunfo a Poduje.

-La de ellos ha sido una campaña más ruda, confrontacional. ¿Qué piensa de la impronta de estos candidatos y cómo influiría esta elección?
-Poduje tiene un discurso claro, un liderazgo fuerte, con tendencia autoritaria, Ripamonti no es muy distinta, pero lo maquilla mucho más. Poduje tiene soluciones urbanísticas, un diseño preestablecido, entonces ahí se produce un vacío en términos del diálogo con la comunidad. Entonces, puede que a muchos les guste Poduje, pero ¿cuál es su equipo de trabajo? Desde mi perspectiva, el equipo se ha mostrado poco y se ha centrado mucho en la figura de él, mientras que Ripamonti ha mostrado más equipo. Y eso se superpone en lo que es la contienda ideológica, a lo cual se ha querido llevar esta elección, pero yo insisto que la elección en viña va a ser apretada.

-Y en Valparaíso, ¿cree que la izquierda está un paso más adelante con Carla Meyer, la delfín de Sharp, y Camila Nieto del Frente Amplio?
-No lo veo tan así. Es decir, la izquierda tiene un espacio histórico asegurado en Valparaíso, pero la división del oficialismo y la izquierda le va a jugar en contra, definitivamente, teniendo presente que acá no hay segunda vuelta. Si bien siempre acá ha existido una pugna histórica, yo diría que ahora se va a dar con un resultado muy difícil de predecir y, en ese sentido, existe la posibilidad de que la izquierda pierda, definitivamente Valparaíso, es una probabilidad cierta.

-¿Lo ve en el sentido de que no hay candidato de Chile Vamos, lo que le abre la puerta al candidato republicano, Rafael González?
-Sí, efectivamente. Y básicamente por el tema de seguridad. Si gana un republicano va a ser por efecto de la falta de propuesta y debido a la evaluación que se hace a los dos periodos de Sharp. Entonces yo creo que ahí hay un tema, dentro de este voto pragmático asociado al puerto, que no tiene que ver con que el candidato republicano tenga mejor propuesta, sino por un tema de cambio de mano, de perspectivas, de calidad de vida en Valparaíso.

-En este sentido, ¿Cree que se ha visto más una contienda de enfrentamiento que de propuestas?
-Sí, se percibe así. Pero, los que van a votar obligatoriamente y que antes no votaban, es un voto pragmático, donde efectivamente hacen una evaluación concreta respecto a lo que se dice, cómo se dice y qué es lo que se ha hecho. Y, en esa perspectiva, quieren respuesta y resultados, es decir, hay un votante que quiere resultados y esos resultados el oficialismo no ha sido capaz de entregarlo de manera contundente, para este votante que mira todo con desconfianza, es probable que busque generar un cambio y que marque un comportamiento electoral importante dentro de esta elección.

Publicidad

Tendencias