Promotoras con más ropa, poca conciencia acerca del reciclaje y un escenario tipo circo sin salida de emergencia, fueron parte de la trastienda del Enade 2018.
Todo cambió en el Enade 2018. Esto, porque físicamente el encuentro anual de empresarios, política y socialité se trasladó a un nuevo escenario. Un semiciclo parecido a un escenario de concierto del que varios asistentes, incluidos los ponentes, comentaron. Algunos manifestaron sentirse raros frente a la platea que se armó en sillas plásticas y que implicó un lento flujo de salida y entrada al lugar. Otros bromeaban diciendo que, si había temblor, no había salidas de emergencia.
El escenario se montó en una carpa especial porque en realidad el salón plenario de CasaPiedra se repartió en 6 salas paralelas para almorzar y debatir en torno a mesas de trabajo. Realizar el montaje requería tener desocupado ese espacio con varias horas de anticipación. La solución fue instalar esta especie de carpa con platea de circo para las dos conferencias inaugurales.
Por otro lado, en un estilo expo, este año las empresas mostraron, ad hoc a los tiempos, promotoras más vestidas. Aunque la presencia de hombres en calidad de anfitriones de los diferentes stands fue minoritaria, como también la presencia de mujeres en las conferencias inaugurales. La cantidad de hombres ponentes (6) dobló a la presencia femenina en el escenario (3).
En esa misma línea, otro tema comentado por los invitados fue el discurso de Alfonso Swett, que fue el elegido para pronunciar las palabras de cierre junto al Presidente de la República, Sebastián Piñera.
El reciclaje no era prioridad. Esto, pues varios stands repartían en demasía vasos plásticos para tomar agua o jugo. Tampoco se vieron basureros categorizados para los desechos.
