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El proyecto que busca ayudar a cubrir la demanda creciente de gas de Argentina, ha sido una muestra de integración entre ambos países y una fuente de trabajo durante el desarrollo del proyecto con altos niveles en seguridad.
Este miércoles, en un acto realizado en la zona de Faro Vírgenes, en la boca oriental del Estrecho de Magallanes y en la zona continental más austral de Argentina, se inauguró oficialmente la actividad del Proyecto Incremental Área Magallanes (PIAM), operado por ENAP, en sociedad con YPF, en el que ambas empresas invirtieron 354 millones de dólares en conjunto.
Al sur de la provincia de Santa Cruz, en un sitio inhóspito, con un clima inclemente y con condiciones logísticas extremas, el proyecto busca aumentar sustancialmente la producción de gas natural y petróleo crudo asociado con cinco plataformas operativas ubicadas a 18 kilómetros al interior de la costa. (off shore).
Con esta iniciativa, se refuerzan los lazos que comenzaron con la creación de Enap Sipetrol Argentina en 1991, que inició sus trabajos en el Área de Magallanes tres años después.
En esta renovación de trabajo conjunto con la puesta en marcha del PIAM, la producción se incrementa de 2,4 millones de m3 diarios de gas a más de 4 millones m3/día. Esto implica un aumento del 60% en la producción de gas del yacimiento, y del 25% en la producción de petróleo crudo asociado, que pasa de los 800 m3/día, a 1.000 m3/día aproximadamente.
Además de destacar la puesta en marcha de este ambicioso proyecto, el Gerente General de ENAP, Marcelo Tokman, señaló que la iniciativa también es importante en términos simbólicos. “Así como en los 90 partimos acá, ahora este es el primero de una oleada dónde estamos desarrollando unas nuevas oportunidades y todas haciéndolo en aquellas áreas donde nos sentimos cómodos porque tenemos la experiencia y el conocimiento”, sostuvo.
“Hemos tomado esta decisión de reafirmar y potenciar nuestra presencia en Argentina”, agregó en una relación entre ambos países que incluyen además una serie de intercambio energéticos con la venta de gas a ese país en invierno y la importación a nuestro país de gas, entre otras cosas.
En el PIAM, Enap posee un 50% de participación y es, además, el operador del área, mientras el otro 50% se encuentra pertenece a su socio YPF, que posee la titularidad de la concesión.
El proyecto prioriza además la eficiencia y sustentabilidad de la producción y durante la etapa de diseño se hizo un fuerte hincapié en la disminución del impacto y en el cuidado de las personas y del medio ambiente.
En ese sentido, se aprovecharon las instalaciones que la compañía ya tenía -como el gasoducto submarino y las plataformas que luego se reacondicionaron- y se sumó nuevos equipos de compresión en tierra y un nuevo ducto que transporte el incremental de gas con el fin de ampliar la capacidad pero con un impacto mínimo y un mayor grado de sustentabilidad de las operaciones.
“Nosotros estamos saliendo de un periodo donde hubo mucha escasez de gas por lo tanto todos los proyectos de inversión que traigan producción incremental son muy importante para nosotros porque son la base de lo que queremos construir en el futuro del sistema”, dijo a su vez el secretario de Hidrocarburos de Argentina, Marcos Pourteau.
“Vemos la integración regional como fundamental para el desarrollo de Argentina y queremos avanzar en profundizar esa integración que durante muchos años estuvo interrumpida por la escasez de gas”, agregó.
La gobernadora de la Provincia de Santa Cruz, Alicia Kirchner, sostuvo que “además del desarrollo y crecimiento de la región, PIAM también significa integración en los distintos aspectos que tienen que ver con el proyecto en sí y con Chile y Argentina trabajando juntos como Enap e YPF”.
“Dos áreas serán próximamente exploradas, lo que significa producción, integración, cuidado del medio ambiente. Abogo porque sigamos trabajando de la misma manera entre ambos países”, agregó.
Las nuevas áreas de trabajo serán la llamada Octans Pegaso (off shore) y el Turbio Este (on shore) que actualmente se encuentra con trabajos exploratorios para conocer su potencial.
Reserva ecológica
El área de trabajo del Piam está inserto en medio de una reserva natural donde habitan miles de pingüinos, entre otras especies. Por eso se ha desarrollado un trabajo en conjunto para proteger el medio ambiente del lugar y no afectar la flora y fauna del lugar.
“Fundamentalmente considero que es un ejemplo de seriedad el cuidado que se ha hecho de nuestra Reserva”, destacó Kirchner.
Así también lo confirma Amanda Manero, directora de fauna de la Reserva Provincial de Cabo Vírgenes.
“Dentro del área de la Reserva está justamente el proyecto del Piam. El trabajo que hemos desarrollado en conjunto, obviamente se ha hecho con la responsabilidad que está dentro de un área de reserva y con las normas con las que tenemos que trabajar de un área protegida. No hemos tenido ningún inconvenientes en ese sentido ni con Enap ni con ninguna de las empresas que han trabajado para desarrollar este emprendimiento”.
El principal cuidado ha sido en que los pingüinos no distinguen fronteras ni áreas de limitación, y pueden llegar desde Argentina o Chile porque el área está muy cerca de Punta Dungeness en nuestro país. “En algunos casos, había algunas excavaciones que se necesitaban para la construcción y había que cercarlas para que los pingüinos no se introdujeran en algún momento mientras las máquinas estaban trabajando. Entonces teníamos que hacer ese tipo de movimientos y tratar de evitar que elijan a esos sitios como lugares de nidificación”, explica Manero.
“Nuestros guardafaunas están constantemente recorriendo la zona, hemos tenido mucho cuidado con la limpieza porque al haber tanta gente en un lugar tan ventoso, era natural que hubiera muchos vasos, botellas, bolsas, comida y hemos tenido que tener mucho cuidado con la comida, por ejemplo. La gente tuvo la capacitación en las distintas etapas y en los distintos equipos de trabajo para que no le diera alimentos a los pingüinos o dejen por ahí restos para que los zorros colorados u otros animales se hayan acercado”, agregó.
Enap también ha contribuido con el desarrollo del lugar, con el desarrollo de un Centro de Interpretación para dar a conocer por qué se hizo la reserva.
Además se construyó un hospital de pingüinos en caso de que haya un accidente o un derrame de hidrocarburos, el que hasta la fecha, no ha sido ocupado porque no han habido incidentes.
“El compromiso futuro sería que esta área crezca en cuanto a la población de pingüinos porque si se fuera el hombre, ellos van a continuar porque están muy cómodos aquí”, destaca la encargada de la reserva.
