Opinión
Ha pasado ya más de un mes desde que fuimos testigos del escándalo de Facebook y Cambridge Analytica, que ha hecho que se genere un pánico inaudito sobre la privacidad y sobre el uso que le dan a nuestra información las grandes “fábricas” de información: Facebook, Google, Amazon y Apple.
A cambio de poder usar sus servicios, hemos estado dispuestos a entregarles toda nuestra información personal: donde estamos, que nos gusta, que haremos, y que queremos. Podemos decir incluso, que nos conocen más que nosotros mismos. Es evidente que estas empresas tienen una responsabilidad en el uso de esa información, ¿pero es realmente tan terrible que utilicen nuestros datos?
Podemos estar seguros de que con más de 2.000 millones de usuarios, a Facebook realmente no le importa saber quién soy, lo que me gusta, lo que hago, o lo que voy hacer… tampoco lo que hace mi hermano, mi compañero de trabajo, ni mis vecinos. Lo que a Facebook le interesa, es analizar el comportamiento de un grupo de personas como conjunto.
La ley de los grandes números explica por qué el promedio de una muestra al azar de una población de gran tamaño tenderá a estar cerca de la media de la población completa. Esto es justamente lo que estás fábricas de datos buscan, el promedio de la muestra.
Mientras más grande sea la muestra, mayor es la capacidad de Facebook, Google, Amazon o Apple, de entregarnos un mejor servicio adaptándose a nuestras necesidades; entregando un servicio que además de ser personalizado, realmente nos agrega valor.
Tendemos a pensar que son solo servicios o nuevos productos lo que nos van a ofrecer y en seguida pensamos en esa publicidad que nos “persigue” toda la semana. Pero, ¿qué pasa si esa información, por ejemplo, podría ayudar a prevenir enfermedades? ¿Estaríamos dispuestos a entregarla?
Hoy día, Google puede predecir con gran certeza ciertas cosas basándose solamente en las palabras que escribimos en su buscador.
¿Qué pasaría si le damos acceso a Google para que también vea lo que escribimos en Whatsapp, Gmail o que escuche lo que decimos cuando hablamos por teléfono? Probablemente podrían crear un algoritmo que permita predecir con mucha más certeza los eventos que podremos evitar, y que al final del día mejorarán nuestra calidad de vida.
Actualmente estamos viviendo una era digital en donde la data es el nuevo petróleo y donde los grandes beneficiados no son solamente las grandes empresas que manejan información, sino que también sus usuarios, que podremos hacer uso de las herramientas de estas corporaciones. Ellos por su parte, tienen la responsabilidad de crear para mejorar nuestra calidad de vida.
Es necesario que estas empresas sean conscientes en el uso de nuestra información. La invitación es que de nuestra parte no seamos paranoicos y pensemos que ellos están en búsqueda de esa masa de datos, para poder crear algo que nos beneficie a todos.
