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Ecodiseño y el Círculo Virtuoso Opinión

Ecodiseño y el Círculo Virtuoso

Daniel Vercelli
Por : Daniel Vercelli Socio y Managing Partner Manuia
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La meta de reducir el plástico es ambiciosa, pero también urgente y necesaria. Por eso, para Coca-Cola dejó de ser una aspiración y hace tiempo forma parte de su modelo de negocio y desarrollo. No sólo mediante acciones sostenidas para aumentar y mejorar el reciclaje en los países en que está presente, sino que también cambiando la visión respecto de sus propios procesos productivos, a partir de los postulados de la Nueva Economía de los Plásticos y el Ecodiseño.

Definido como una filosofía de trabajo que permite diseñar productos y servicios sustentables, que minimicen el impacto ambiental durante el ciclo de vida del producto, desde su etapa de planificación, pero que también considere su producción, utilización y disposición final, el Ecodiseño entró a Coca-Cola de la mano de Eco-Flex, la nueva botella de Agua Mineral Vital que posee un 30% menos de plástico y que se hizo acreedora de la primera certificación de envase “Bajo en Residuos” entregada por el Ministerio del Medio Ambiente.

Tras este emblemático primer paso, quisimos ir un poco más allá y adoptar la tecnología Aséptica de envasado de jugos y néctares, con lo que volvimos a poner el tema de la reducción de plástico sobre la mesa. Esta innovación, que permite el llenado de los jugos en frío y que implicó una inversión de 40 millones de dólares, derivó en el desarrollo del nuevo empaque APET, que reduce en un 40% la cantidad de plástico utilizado en la fabricación de cada botella, y que se traducirá en 1.730 toneladas menos de este material en el mercado anualmente. Ambas optimizaciones, en línea con los objetivos de la recién promulgada Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) en nuestro país.

La semana pasada inauguramos nuestra planta APET en Renca, con la presencia de varios de nuestros socios en este camino. ONG’s, recicladores de base, académicos y autoridades quienes, junto a nuestros socios embotelladores, nos han acompañado en ir conociendo, aprendiendo y descubriendo juntos sobre envases, empaques, plásticos y ecodiseño. El Ministro de Economía, José Ramón Valente, quien encabezó el corte de cinta de esta importante inversión para el Sistema Coca-Cola, mencionó que “éstas son las inversiones que el país necesita, aquellas que incluyen dentro de la estrategia de inversión el cuidado al medioambiente, empleo de calidad e innovación”. Nos sentimos muy responsables de esas palabras y seguiremos en el camino de desarrollos sustentables para entregar a nuestros consumidores.

Hace algunos meses estuvo en Chile William McDonough, uno de los creadores del concepto de la Economía Circular, que se basa en el cambio del ciclo de vida de los productos desde el “tomar-usar-botar” al “retomar-reusar-restaurar”. Tal vez uno de los mensajes más potentes que nos dejó como compañía fue que en Coca-Cola se entregan dos productos al consumidor: el contenido y el empaque. Y, por lo mismo, todas las acciones y decisiones que se tomen en virtud del negocio deben ejecutarse teniendo ambas a la vista.

Estamos iniciando un camino complejo, que no tiene vuelta atrás, pero avanzamos convencidos de estar en el rumbo correcto. Esta ruta nos exige una mirada integral de nuestra propuesta de valor, que va muchísimo más allá de los productos. En la era de la revolución tecnológica, es hora de repensar profundamente nuestros procesos e imaginar en qué etapa productiva es posible tomar la delantera, una vez más, para entregar al mercado opciones que aporten eficazmente a potenciar dinámicas virtuosas, como las que potencia la Economía Circular.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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