Salud
Medicamento podría revertir o prevenir la progresión de la esteatohepatitis no alcohólica y otras enfermedades metabólicas como la diabetes.
Pfizer Inc. informó que los resultados primarios de un estudio de seis semanas de su medicamento que evita que el cuerpo metabolice la fructosa, un azúcar natural que se encuentra en las frutas y las verduras, mostraron una mejora estadísticamente significativa en la grasa hepática.
La medicación, un inhibidor de la enzima fructoquinasa, podría revertir o prevenir la progresión de la enfermedad hepática esteatohepatitis no alcohólica (hígado graso), y tal vez incluso tratar la diabetes, según la compañía.
«Nos sorprendieron gratamente los resultados», afirma el vicepresidente senior del laboratorio, Morris Birnbaum, quien lidera la división de investigación en medicina interna de la empresa neoyorquina. «Más allá de mejorar la grasa hepática, creemos que estamos trabajando con un mecanismo que se puede utilizar de manera más amplia para tratar anomalías metabólicas».
La fructosa, utilizada para endulzar gaseosas y otros alimentos y bebidas, ha sido durante mucho tiempo la pesadilla de los médicos y los funcionarios de salud pública que intentan frenar las crecientes epidemias de obesidad, diabetes y enfermedades hepáticas. Equipado con los nuevos datos, Pfizer explorará el tratamiento de esas condiciones concentrándose en cómo el cuerpo procesa el azúcar.
El ensayo examinó a 53 pacientes que tenían altos niveles de grasa en sus hígados, de los cuales casi un tercio tenía diabetes leve. Aquellos que recibieron la dosis más alta del medicamento vieron una reducción promedio de 26,5 por ciento en la grasa hepática. Los pacientes que recibieron un placebo vieron disminuir la grasa hepática 7,8 por ciento.
Los resultados de una dosis más baja, que no inhibió completamente la metabolización de la fructosa, no fueron estadísticamente significativos. Pfizer dijo que no había efectos secundarios significativos y planea presentar los datos en una reunión médica el próximo mes.
Actualmente no hay tratamientos farmacéuticos en el mercado para la esteatohepatitis no alcohólica. Los tratamientos actuales para la enfermedad, difícil de diagnosticar, incluyen la pérdida de peso, la dieta y el ejercicio. GlobalData Plc, una firma de investigación, predice que el mercado para el medicamento podría alcanzar los US$18.000 millones para 2026.
