Sustentabilidad
La nueva herramienta servirá para la conservación de especies. En el caso del área silvestre en la región de Arica y Parinacota, se toma como medida de resguardo al picaflor, cuya población ha disminuido notablemente en los últimos años.
En el Monumento Natural del Picaflor de Arica, en el Valle de Chaca, la ministra del Medio Ambiente lanzó el Plan “Últimos refugios”, cuyo objetivo es la preservación de la naturaleza, así como velar por la protección y conservación de la diversidad biológica del país. En el lugar se resaltó la importancia de este picaflor que es un ave endémica, cuya amenaza principal es la pérdida y la degradación de su hábitat debido a la actividad agrícola y uso masivo de pesticidas.
La iniciativa “cuida especies que están en peligro de extinción y son fundamentales para el ecosistema como en este caso es el Picaflor de Arica, que además de su belleza y de ser endémica, es clave para la polinización y para el control de plagas”, afirmó Carolina Schmidt.
El Plan Nacional de Protección de Especies Amenazadas consiste en la creación de áreas protegidas para la conservación de especies en estado crítico, entendiendo que la inclusión de áreas protegidas constituye una de las medidas más efectivas para asegurar la sobrevivencia de especies amenazadas.
En Arica y Parinacota, se trabajó en identificar una serie de áreas de valor para la especie, compuestas por territorios fiscales, bienes nacionales de uso público y territorios privados. Los sitios elegidos destacan por su importancia para la nidificación, alimentación y reproducción del picaflor.
El pasado jueves, por medio de una publicación en el Diario Oficial, se concretó la creación del Monumento Natural Picaflor de Arica. El área se une al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), administrado por Conaf.
La medida tiene como objetivo paliar la disminución de la población del picaflor de Arica (Eulidia yarrellii). El monumento natural tiene una extensión de 10,8 hectáreas y está ubicado en el valle de Chaca, en la región de Arica y Parinacota. En el sector se encuentra el ecosistema “Bosque Espinoso Tropical Interior de Geoffroea decorticans y Prosopis alba”, hábitat en que el picaflor de Arica puede vivir y reproducirse.
“Necesitamos proteger y restaurar el hábitat de esta ave, y por ello se eligió este sector en Chaca, en la comuna de Arica, donde están las especies florísticas necesarias para su sobrevivencia y nuestro fundamento fue la Convención de la Flora, la Fauna y las Bellezas Escénicas Naturales de América, ratificada como Ley de la República en 1967”, indicó el gerente de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf, Richard Torres.
El Eulidia yarrellii es una de las aves más pequeñas de Chile y el mundo: su estatura máxima es de ocho a nueve centímetros. En el último tiempo, el picaflor ha visto reducida ostensiblemente su población.
La desaparición progresiva de ejemplares del picaflor de Arica “se debió principalmente a la pérdida y disminución de su hábitat por actividades agrícolas, el uso masivo de pesticidas y la aparición del picaflor de Cora (Thaumastura cora), en la década del 70. El sector propuesto nos permitirá contar con los resguardos y protección de esta ave, ya que contará con sitios de nidificación y alimentación”, explicó el director de Conaf Región de Arica y Parinacota, Héctor Peñaranda.
El Monumento Natural Picaflor de Arica fue una iniciativa presentada por el Ministerio de Agricultura a través de Conaf. La creación del área silvestre fue aprobada por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad en octubre del año pasado.
