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Océanos, empresas y Derechos Humanos Opinión

Océanos, empresas y Derechos Humanos

Tulika Bansal y Fernando Pardo
Por : Tulika Bansal y Fernando Pardo Tulika Bansal es asesora senior en el Instituto Danés de Derechos Humanos. Fernando Pardo es coordinador del proyecto Océanos Sostenibles en el INDH Chile.
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El 8 de junio es el Día Mundial de los Océanos, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, según la resolución 63/111.

Los océanos, y las actividades que se desarrollan en ellos, han ido adquiriendo cada vez mayor atención desde los organismos internacionales, los gobiernos nacionales y un amplio espectro de la sociedad civil.

Pero, ¿por qué poner el foco en los océanos? ¿Por qué es tan importante? ¿Y qué relación puede haber entre los océanos y los Derechos Humanos?

Los océanos ocupan tres cuartas partes de la superficie de la Tierra y contienen el 97% del agua del planeta. A su vez, entregan más del 50% del oxígeno que respiramos. Absorben más del 25% de las emisiones de dióxido de carbono que producimos y desempeñan un papel fundamental en el ciclo del agua y el sistema climático.

Los océanos albergan una inmensa cantidad de especies, que también son una fuente muy valiosa de biodiversidad, constituyendo parte importante de nuestro patrimonio natural.

Además, de los océanos obtenemos una gran cantidad de alimento y proteínas. Según la FAO, más de 2.600 millones de personas dependen de los océanos como fuente primaria de proteína.

A su vez, muchos millones de personas en todo el mundo encuentran una fuente de ingresos y medios de vida en los sectores de la pesca de extracción y la acuicultura (cultivos marinos). Son casi 60 millones de personas quienes habitualmente participan en este sector primario: de ellos, el 32% lo hace en cultivos marinos y el 68% en la pesca de extracción.

Pese a la gran contribución que tienen los océanos en la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza, el desarrollo económico y su importante rol ambiental y climático, están cada vez más amenazados por las actividades humanas e industriales. La sobrexplotación pesquera, la gran cantidad de residuos plásticos y los impactos ambientales de la acuicultura a gran escala son algunos ejemplos de ello.

Sumado a lo anterior, hay empresas nacionales y transnacionales que realizan sus operaciones en el mar vulnerando los derechos humanos de sus trabajadores, de las comunidades vecinas, o de otras personasa lo largo de la cadena de valor. El derecho a vivir en un medioambiente libre de contaminación, el derecho a la salud, los derechos consuetudinarios de los pueblos indígenas, la alimentación y el trabajo decente, son algunos de los derechos humanos que pueden verse impactados por sus actividades.

No es posible pensar en una producción sostenible de alimentos del mar si en alguna de sus etapas se impactan los derechos humanos. La sostenibilidad de los océanos también depende de que los estados y las empresas cumplan sus obligaciones y responsabilidades de proteger y respetar los derechos humanos. Y para las empresas esto significa, específicamente, incluir en sus políticas y prácticas los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que fueron adoptados por unanimidad por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Estos principios apuntan a mejorar las normas y prácticas en relación a las empresas, a fin de evitar vulnerar los derechos humanos, dar acceso a mecanismos de reparación y obtener resultados tangibles para las personas y las comunidades afectadas.

En esta línea, el Instituto Danés de Derechos Humanos, en alianza con el Instituto Nacional de Derechos Humanos en Chile, está desarrollando el Proyecto Océanos Sostenibles, que busca evaluar el impacto del sector salmonero en Chile en derechos humanos.

Chile es el segundo productor de salmones a nivel mundial, después de Noruega, produciendo más de 800 mil toneladas anuales.

Por tratarse de cultivos, el proceso requiere la instalación de infraestructura en agua dulce y luego en mar, suministrar alimento a los salmones, además de la participación de una serie de actores para las operaciones a lo largo de toda la cadena de producción, procesamiento y comercialización.

Dada su relevancia y evidentes tensiones en esta industria, el proyecto Océanos Sostenibles busca identificar y sistematizar las opiniones y visiones de representantes del Estado, de las empresas y de la sociedad civil sobre las afectaciones que la salmonicultura estaría teniendo en los derechos humanos. Además, busca proponer recomendaciones para generar diálogos y compromisos entre diversos agentes públicos y privados vinculados a este sector industrial, para atender estas brechas.

Este Día Mundial de los Océanos, esperamos que sea una buena ocasión para reafirmar el compromiso de las empresas y los estados para poner al centro los derechos humanos, como una vía prioritaria de avanzar en la sostenibilidad.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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