Salud
Especialista afirma que la infertilidad se debe abordar como una problemática de pareja, y no exclusivamente a través de la atención a la mujer.
Un 15% de las parejas vivencian la infertilidad. Esto es, intentar lograr un embarazo, con relaciones sexuales no protegidas durante un año, sin resultado. Aunque esta problemática se ha focalizado por años en la mujer, quien vive la experiencia de la gestación, la realidad indica que entre un 30% a 40% de esta infertilidad tiene detrás un factor masculino.
“El factor masculino por sí solo constituye el 30% a 40% de las causas de infertilidad de una pareja, el otro 30% es por factor femenino, y el otro 30% es un problema mixto”, precisa Christian Huidobro, andrólogo y urólogo de la Unidad de Medicina Reproductiva de la Clínica Las Condes.
Es por ello que, en el contexto del Mes Internacional del Cuidado de la Fertilidad, el especialista hace un llamado a abordar la infertilidad como un tema de pareja, donde el rol del hombre es fundamental.
“Incluso, en el caso de que sea una dificultad exclusiva de la mujer, incrementar el potencial reproductivo del hombre, mejorando la calidad de sus espermios, aumenta automáticamente las posibilidades de embarazo”, explica el Dr. Huidobro.
La infertilidad masculina puede ser producto de una gran diversidad de factores, los cuales deben ser identificados, diagnosticados y tratados por un especialista, con el fin de mejorar el potencial fértil de cada paciente.
Entre las causas más frecuentes de infertilidad masculina, el urólogo y andrólogo de la Unidad de Medicina Reproductiva de la Clínica Las Condes destaca el varicocele. El varicocele consiste en el desarrollo de várices en el testículo, que ocasionan una alternación en los espermatozoides. “Se presenta entre el 20% a 30% de casos de infertilidad masculina, es corregible y mejora en un alto porcentaje de pacientes”, afirma.
Otras de las causas más habituales, con cerca de 20% de los casos, son las inflamatorias o infecciosas. Vale decir, bacterias que se localizan en la próstata, en las vesículas seminales y que generan una disfunción de estas glándulas o atacando también directamente a los espermatozoides.
Además, la edad del hombre es también relevante para su fertilidad. “Hoy día sabemos que si bien a mayor edad el hombre sigue teniendo espermatozoides, éstos presentan algún grado de daño en su ADN, generando mayor tasas de abortos”, explica.
Dependiendo de lo que esté produciendo infertilidad, el experto recalca que se debe monitorear la condición masculina. “Se debe analizar si el paciente tuvo problemas de descenso testicular, cuadros inflamatorios del tracto reproductor masculino, la próstata, los riñones, infecciones urinarias o cirugías en la vía urinaria que pueden haber afectado su fertilidad”, agrega.
“Es necesario –añade– hacer una buena historia clínica del paciente, un examen físico para detectar alteraciones de los genitales y exámenes complementarios, como ecografías y otros, que permitan hacer un diagnóstico más preciso del problema masculino, que a veces evoluciona con espermiogramas totalmente normales y que no evidencian infecciones, varicocele y otras patologías importantes”.
Junto con lo anterior, una tendencia en estudios ha demostrado que el patrón o cantidad de espermatozoides en los varones ha disminuido en los últimos años, es decir, la infertilidad masculina iría en aumento. “Esto se atribuiría al efecto de tóxicos en la población, que afectaría la producción de espermatozoides, pero las causas aún no han sido identificadas en detalle”, concluye el Dr. Huidobro.
