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Salmones transgénicos llegan al mercado, ¿cuáles son las ventajas y desventajas? Salud

Salmones transgénicos llegan al mercado, ¿cuáles son las ventajas y desventajas?

Valeria Acosta
Por : Valeria Acosta Colaboradora redacción
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Si no es por el anuncio de irregularidades en la certificación de empresas de acuicultura es por la posible existencia de sustancias tóxicas o dañinas para nuestra salud en el cultivo de salmones. Lo cierto es que la industria salmonera se encuentra en el epicentro de críticas y estudios hace ya muchos años. Hoy existe nuevo foco de atención en torno al tema: la modificación genética de este alimento.


Una modificación genética dio origen a los primeros salmones transgénicos para el consumo humano, producto nuevo que hoy ya se comercializa en EEUU y Canadá con el nombre AquAdvantage, Esta producción se aprobó por las agencias Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) en noviembre del 2015 y por la Health Canadá en mayo de 2016, a pesar de que todavía se encuentra sujeta a muchas dudas y recelo por parte de ciertos colectivos.

AquaBounty Technologies es el nombre de la empresa estadounidense radicada en Massachusetts a la que pertenece esta creación que llama la atención de los productores y explotadores principalmente por el hecho de que son capaces de hacer madurar los salmones en 18 meses en vez de 30 que es lo habitual y consumiendo un 25% menos de alimento.

Para eso se incorpora ADN del salmón real (Oncorhynchus tshawytscha), una especie gigante del océano Pacífico, y del pez Zoarces americanus, ambas aportaciones genéticas que afectan al funcionamiento de la hormona del crecimiento, provocando de esta manera que el pez alcance su mínimo comercial en menos tiempo que el normal. Al mismo tiempo la empresa afirma que la producción les resulta menos costosa y que los consumidores no deberían notar la modificación del alimento.

A un precio de 11,70 dólares por kilo, su llegada a los mercados se produce casi 30 años después de que la empresa comenzó a experimentar con su nuevo producto alimentario. AquAdvantage se diseñó por vez primera en 1989, aunque los primeros resultados se publicaron hasta 1992.

Al poco tiempo, la empresa solicitó autorización para su comercialización y consumo a la FDA por primera vez, aunque no fue un camino fácil. Esto debido a tres principales factores que impidieron que el alimento saliera a la venta y se expandiera en diferentes países más rápidamente: el recelo de los consumidores, los obstáculos regulatorios y la oposición de ciertas organizaciones ecologistas.

A pesar de lo anterior, desde que AquaBounty Technologies, Inc. recibió la aprobación para producir el salmón transgénico de ya se ha puesto a la venta alrededor de 4,5 toneladas del producto en Canadá y ya existe una instalación ubicada en Albany que tiene una capacidad de producir 1.200 toneladas anuales con su configuración actual.

Hace unos meses AquaBounty anunció que cerraría sus operaciones en Bajo Mono, Panamá -donde tenía estanques desde 2008- pues ya lograba abastecer su demanda con sus operaciones en Norteamérica tras las autorizaciones de venta.

Cuestionamientos

A pesar del éxito inicial de este producto, los alimentos transgénicos no se encuentran exentos de críticas y dudas. Por ejemplo no se sabe con total certeza si es que es completamente seguro su consumo para la salud a pesar de que los alimentos transgénicos que obtienen el permiso de comercialización, necesariamente son previamente evaluados según su contenido nutricional, su potencial alérgico y toxicidad. Pero al no incluir el etiquetado del producto, el consumidor puede no saber muchas veces lo que está realmente comiendo y puede desatarse algún problema al incluirse un nuevo tipo de proteína a su dieta.

El principal problema con los salmones transgénicos, sin embargo, radica en las repercusiones medioambientales. En el caso de que estos escaparan de sus criaderos (fuga accidental) se podría crear una verdadera catástrofe en la biodiversidad. Por ejemplo, se podría producir la destrucción de la población de salmones nativos, si accidentalmente alcanzaran su medio natural al competir por el alimento con los salmones nativos. Por otro lado, las técnicas de esterilización no son seguras al 100%, por lo que algunos de los posibles escapes podrían sobrevivir y reproducirse en medio abierto.

Hasta la fecha no hay indicios de que estos salmones formen parte del mercado nacional en el corto plazo, sin embargo, AquaBounty ya ha realizado seminarios en nuestro país por lo que sólo queda esperar la futura recepción que podría tener esta nueva forma de producir alimentos transgénicos en los chilenos.

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