Salud
Además de esas emergencias ambientales, la capital de la región de Aysén también experimentó 31 pre emergencias y 33 alertas. A pesar de la gran cifra, los coyhaiquinos vivieron menos problemáticas ambientales -relacionadas con la contaminación atmosférica- que el año pasado.
Con 22 episodios de emergencia ambiental cerró la capital de la región de Aysén las temporadas de otoño e inverno. Esto, según datos recopilados por la campaña comunicacional Respira Coyhaique.
Pero las complicaciones ambientales de la ciudad austral no solo se limitan a las 22 emergencias ocurridas en esas estaciones. También hubieron 31 pre emergencias y 33 alertas, dando un total de 86 episodios de problemáticas por contaminación atmosférica.
El invierno coyhaiquino es comúnmente cruento: temperaturas bajo cero, lluvias y nevazones afectan cada año a los habitantes de la comuna austral. Para mitigar el intenso frío de la temporada otoñal-invernal, los habitantes de Coyhaique recurren al sistema de calefacción más accesible para ellos: la calefacción a leña. Pero su excesivo empleo trae consecuencias fatales para la calidad del aire. De hecho, el 2018 la OMS catalogó a la ciudad como la más contaminada de América.
Sin embargo, este año acaecieron menos episodios de problemáticas ambientales en Coyhaique respecto al 2018. Un 8% menos, específicamente. “Se explica en gran parte por el clima de este año”, señaló la cofundadora de Respira Coyhaique, Macarena Díaz.
Temperatura de Coyhaique en 2018
Temperatura de Coyhaique en 2019
Como se ve en los gráficos, extraídos de Meteored, en 2019 Coyhaique experimentó, en promedio, mayores temperaturas respecto al año pasado. Es más, solo redondeó los -5°C de mínima y no alcanzó los -10°C vividos en el 2018.
Julio, de los meses más críticos del invierno, en 2019 tuvo 1°C más de máxima respecto al año pasado. En la temperatura mínima mantuvo una distancia de 6°C.
Según el geriatra Jorge Sastre, los grupos más vulnerables a la polución son los niños y ancianos.
“En general, en las personas mayores, además de los problemas cardiovasculares, respiratorios y cáncer, también puede haber mayor riesgo de enfermedad de alzhéimer y además mayor riesgo de fragilidad. La fragilidad es un síndrome que se caracteriza por baja fuerza muscular, baja actividad física, sensación de fatiga, baja de peso no intencionada y esto lleva a mayor riesgo de dependencia y deterioro funcional”, indicó Sastre en un video de Respira Coyhaique.
En el caso de los niños la contaminación atmosférica produce una exacerbación de enfermedades respiratorias, como la bronquitis o la neumonía. Los niños asmáticos incluso pueden terminar hospitalizados, advierte la pediatra María Lía Paccot, también en un video de la campaña.
En caso de emergencias ambientales, la pediatra recomienda que los niños asmáticos deben “tener sus medicamentos al día y enviarlos al colegio con mucho cuidado, pero evitar el ejercicio”, recomendó.
“Lo otro que es recomendable también en los días que hay emergencia es tratar [que los niños] no salgan a pasear por las calles”, indicó Paccot.
A mediados de julio la Contraloría aprobó el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA), una medida para descontaminar Coyhaique y su zona circundante.
Una de las principales medidas del PDA es el recambio del 50% de los calefactores ¿El objetivo? Disminuir la densidad del MP 2,5 o material particulado fino en el aire, que en grandes cantidades es altamente peligroso. “El MP 2,5 viaja al torrente sanguíneo hasta tu cerebro, tu corazón, tu sistema respiratorio”, señaló la cofundadora de Respira Coyhaique, Macarena Díaz. Y es que el 99,67% del material particulado fino en la capital de la región de Aysén viene, precisamente, de la calefacción a leña.
“Este plan de descontaminación que entra en plena vigencia, establece un fuerte incremento de un 50% para el recambio de calefactores, un plan preventivo de episodios críticos, que es muy necesario y reemplaza a la antigua alerta sanitaria, establece además el revestimiento de los hogares y se hace cargo del principal problema que tiene Coyhaique, que es la contaminación que producen la calefacción domiciliaria con leña”, señaló la ministra de Medio Ambiente Carolina Schmidt.
